En una industria tradicionalmente dominada por hombres, el liderazgo de Juanita Ciceña Flores se impone con visión, carácter y valores.
Ingeniera Industrial Química, empresaria consolidada y pionera en la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Torreón, deja huella como fundadora y directora de EMELSA, así como de otras dos empresas dedicadas al sector metalmecánico.
Su historia es la de una mujer perseverante, autodisciplinada y resiliente, que ha sabido transformar los desafíos en oportunidades.
Entre números y valores
Desde pequeña, Juanita Ciceña sintió fascinación por los números. En la tienda de abarrotes de su familia, su padre le lanzaba retos matemáticos que resolvía mentalmente.
Esa pasión, combinada con una disciplina férrea, la llevó a estudiar Ingeniería Industrial Química en el Instituto Tecnológico de La Laguna.
A un año de concluir su carrera, ingresó como practicante en una fundición, Electro Aceros, donde en poco tiempo pasó de química de laboratorio a conocer todos los procesos administrativos y operativos de la empresa.
Luego, en 1998, Juanita fundó Especialidades Metalúrgicas de la Laguna (EMELSA), junto con dos socios. Ella aportó el primer cliente desde Dallas y con ello inició una historia de éxito industrial que hoy suma 26 años de exportaciones, innovación y liderazgo técnico.
A la fecha, EMELSA exporta cerca del 85% de su producción a Estados Unidos y trabaja con reconocidas empresas a nivel local, como Met-Mex Peñoles.
El sólido liderazgo de Juanita Ciceña
A la par, Juanita Ciceña dirige otras empresas en el sector metalmecánico: FMP de México y Equipos y Materiales Laguna, con más de 100 empleados en total.
Así, dentro y fuera de La Laguna, ha apostado por la mejora continua, la inversión en infraestructura, la innovación tecnológica y la vinculación con universidades y centros de investigación para dar solidez a su giro.
Mujer histórica
Adicionalmente, en 2021 se convirtió en la primera mujer en ocupar la Secretaría General de Canacintra Torreón tras 75 años de historia.
Además, participa en el clúster de la Industria de Manufactura Avanza y Automotriz de La Laguna (CIMAL), presidido por Tomás Alvarado; así como en la Red de Empresas Socialmente Responsables.
Gracias a ello, fue la primera mujer en recibir el premio Juan Latapí Sarre como mejor fundidor del País y ha sostenido, año con año, el Distintivo ESR.
Desde ese panorama, su mensaje es claro: el verdadero legado está en la forma de hacer empresas con conciencia y servicio.
“En el camino vamos a fracasar. No tengan miedo. Levántense, corrijan, aprendan y sigan”, dice.