Pese al panorama económico internacional complejo, México sigue recibiendo nuevas inversiones. Ahora Kellanova, la multinacional detrás de Zucaritas y Choco Krispis, dio un paso decisivo en su estrategia de expansión en América Latina al inaugurar su primera planta de Pringles en la República Mexicana.
Ubicada en el estado de Querétaro, esta fábrica es la segunda en su tipo en la región y la sexta en todo el mundo. Con una inversión que forma parte de los 660 millones de dólares (mdd) , esta nueva planta representa un compromiso firme con la producción nacional, la innovación y el desarrollo sostenible.
‘Hecho en México’, con sabor a innovación
La planta, de 17,800 metros cuadrados, inició operaciones este jueves 12 de junio de 2025 con una capacidad de producción de más de 150 millones de unidades al año, cifra que podría duplicarse en el mediano plazo.
Durante su gran inauguración, se detalló que su primera etapa abastecerá al mercado mexicano, pero se proyecta como un hub de exportación hacia Centroamérica, el Caribe y Sudamérica.
Además, la nueva planta está diseñada bajo principios de sostenibilidad: operará con 90% de energía renovable y contará con un sistema de reciclaje de agua para riego, sin descargas al sistema municipal.
Pringles en México: Impulso al empleo y la proveeduría local
Este proyecto generará cerca de mil 300 empleos directos e indirectos, fortaleciendo la economía regional y beneficiando a proveedores locales. Durante la apertura, se señaló que para Kellanova, México no solo es un mercado prioritario, sino también una ‘casa’ estratégica en el continente.
“Hoy renovamos nuestro compromiso en este país, su desarrollo y su gente. Además, con esta inversión reafirmamos nuestro deseo de seguir enfocados en poder llegar a las mesas de todos los hogares mexicanos por 100 años más”
Víctor Marroquín, presidente de Kellanova Latinoamérica, durante la ceremonia de inauguración
Sabor mexicano
Uno de los objetivos de esta planta es desarrollar productos adaptados al gusto local. Kellanova planea lanzar sabores exclusivos para México, como habanero, jalapeño y adobado, como parte de su apuesta por la personalización y cercanía con el consumidor nacional.
Asimismo, la inversión de Kellanova está alineada con el Plan México, impulsado por el Gobierno Federal y respaldado por empresas que buscan fortalecer la manufactura nacional. La compañía también busca obtener el sello ‘Hecho en México‘ como parte de su estrategia de posicionamiento y crecimiento local.
La inauguración de esta planta no solo refuerza la presencia de Kellanova en México —donde ya cuenta con otras tres fábricas de otros productos en Querétaro, Estado de México (Edomex) y Nuevo León—, sino que también proyecta al país como un punto clave en su red global de producción.