Tras dos años de fungir como presidente de Expo Guadalajara 2021-2023, para Federico Díaz González hay una frase que refleja su gestión: “Misión cumplida”.
No olvida aquel jueves 28 de abril del 2021 cuando tomó la presidencia. Aunque por momentos los estragos de la pandemia parecen poco a poco quedar en el pasado, Federico Díaz recuerda ese frenesí de sus primeras reuniones para demostrar que podría comandar a Expo Guadalajara en un momento de incertidumbre y en el que su experiencia empresarial y sus 20 años como consejero serían claves para su estrategia.
Si bien la emoción por la reactivación de actividades estaba en auge, enfrentó a una agenda aún incierta, a expositores y sectores empresariales con una moneda al aire sobre si era el momento oportuno de regresar a Expo Guadalajara.
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“Jamás pensé que me tocaría un escenario de pandemia. Yo decía ‘cuando sea presidente voy a hacer lo máximo’, y pues no, me tocó una marea brava, un escenario distinto”. El primer acercamiento fue con los hoteleros vecinos a Expo Guadalajara, después con la mesa de salud y posteriormente con Expo Transporte. Ya no había marcha atrás.
“Sin duda, uno de los mayores retos fue generar las mayores utilidades de la historia para Expo Guadalajara y también lo logramos, 185 millones de pesos, cuando la histórica había sido de 70 mdp en 2019. Ese año vendimos 385 millones de pesos y en 2022 vendimos 400 millones. Logramos volver al nivel de ventas, pero con un resultado de utilidades muy diferente”.
Replantear los procesos
Pero no todo fue sencillo aún con la voluntad de los expositores por recuperar la normalidad. Expo tenía el reto no solo de lograr el “sí” de sus conocidas ferias, sino de hacer cuentas, analizar cada número para determinar si organizar un evento realmente sería redituable tanto para expositores, visitantes, y claro, para las finanzas del recinto.
“Lo primero era generar un ambiente seguro donde el visitante pudiera venir a hacer su expo, fue el primer paso”, detalla Federico al destacar los esfuerzos que permitieron que Expo Guadalajara obtuviera el certificado GBAC para garantizar un entorno seguro a expositores y visitantes.
Las fórmulas planteadas entre Federico y el comité técnico comenzaron a funcionar. Sumas, multiplicaciones, restas, divisiones, cualquier opción que permitiera recuperar el esplendor de Expo empezaron a dar frutos.
“Fue demostrar a los demás, a los que estaban desanimados, con miedo, que empezaran a ver que sí se estaban haciendo los eventos y así poder generar una cadena en la que los demás también hicieran sus eventos”.
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Una ciudad entregada a Expo Guadalajara
Si hay un elemento clave en el posicionamiento de Expo Guadalajara como epicentro de reuniones y negocios a nivel internacional, es cómo más allá de las cúpulas empresariales y las grandes inversiones, el tapatío ha adoptado y cuidado del recinto y su impacto en todas las escalas laborales.
“Cuando se hacen los Juegos Olímpicos o un Mundial, sabemos todos los beneficios que llevarán a una ciudad. Ahora traslademos eso a los negocios, cada semana tenemos eventos, Transporte, ANTAD, FIL. Traes a los mejores exponentes del país y de otras partes del mundo, vienen a hablar de su negocio. Todo el año se está hablando de negocios en la industria de reuniones, generas una capacidad en el empresariado de saber aprovecharlo”.
Federico Díaz resalta cómo las particularidades de cada feria, ya sea de muebles, moda, franquicias, servicios, gastronomía y salud, entre otras, moviliza a la metrópoli. Pero esto tampoco sería posible sin la infraestructura que ofrece la ciudad en diversos aspectos, como el hospedaje con capacidad de más de 28 mil cuartos de hotel y más de 3 mil cuartos Airbnb, y claro con los vuelos directos que traen a visitantes globales a Guadalajara.
“Uno de los retos era volver a los números de antes, generar la certidumbre y confianza de que la industria de reuniones estaba de vuelta, y lo logramos”, y a esto se sumó una extensa lista de desafíos que se cumplieron como el regreso de Expo Transporte.
Todos quieren regresar a Expo GDL, pero ¿cuándo?
Federico Díaz recuerda con humor otro rompecabezas inesperado para Expo Guadalajara. Si bien hay ferias que trataron de mantener sus fechas de exposición habituales, la reactivación de eventos marcó una ola de peticiones que puso al calendario del recinto en otra encrucijada.
“Encontré que teníamos como un talón de Aquiles. La mayoría de eventos querían sus eventos en las mismas fechas, y le apostamos a dar mejores descuentos y condiciones a eventos que quisieran estar en otras fechas”.
Así Talent Land, por primera vez en su historia, se desarrolló en el periodo vacacional de Semana de Pascua, una fecha que históricamente nunca fue vendida. Otro caso fue Campamento GNP que se realizó en enero.
Al comprender la nueva naturaleza del calendario de Expo GDL, Federico resalta cómo esto permitió detonar no solo otro ritmo en el recinto, sino también explorar o reforzar temáticas expositoras que no eran tan habituales para el espacio.
El presidente saliente de Expo GDL señala que del 100% de ferias que se realizan en el mundo, este espacio tapatío alberga un aproximado del 49% de las temáticas, por lo que otro desafío es atraer a ese universo restante para generar nuevas experiencias.
Esto ha permitido que Expo expanda sus diversos de nichos albergando temáticas particulares como el K-Fest, Expo Canarios, Expo Flores, y además impulse al recinto a apostar por organizar sus propios eventos o en asociación.
“Vamos a buscar a ecosistemas ya hechos. Que Expo Guadalajara se acerque con la Cámara de la Madera que no tiene un evento, que tiene socios, cadenas de proveedurías, sabe lo que necesita la industria, amenazas, fortalezas, por qué no hacer juntos una Expo Carpintero. Quizá la cámara no tiene para invertir un par de millones que cuesta hacer una expo mediana, pero yo puedo poner el piso, tú el ecosistema de valor. Con esto detonaríamos aún más la cadena valor de la industria de reuniones”.
Una fuerza laboral que renace
Federico Díaz no se asume como el único responsable de las metas cumplidas en su gestión en Expo Guadalajara, reconoce a la fuerza de sus colaboradores en todas las áreas del recinto. Aunque la pandemia ocasionó el cierre de plazas laborales, la recuperación de su plantilla ha sido otro tema en construcción.
Hasta 2019, el recinto tenía 320 colaboradores, y con la crisis sanitaria se redujeron 200 puestos en la administración previa a la de Federico. A su llegada encontró a “120 héroes en donde todos hicimos de todo”.
“Yo estuve como presidente, director y gerente comercial. Así como yo estuve con 3 cargos, muchísimos de esos 120 tuvieron que flexibilizar su puesto y hacer más cosas. Se lanzó el reto y tuvimos a 120 héroes y heroínas que trabajaron más de un año con los horarios complicados de esta industria”.
Progresivamente el recinto ha recuperado su plantilla con 180 colaboradores y la expectativa es llegar pronto a los 200.
Lo que sigue
Aunque atraviesa un mar de emociones encontradas por finalizar su ciclo como presidente de Expo Guadalajara, Federico está listo para continuar con otros proyectos y tomar sus merecidas vacaciones, aunque no por mucho tiempo.
Se alista, por ejemplo, para sumarse como asesor empresarial en el reality de emprendedores de la moda Guadalajara Disueña, retomar pendientes de su empresa y claro atender a su familia.
“Regreso con esa pasión que me caracteriza en las cosas que hago, volver a mi empresa. Sobre todo volver con mi familia que estoy en deuda, dedicarle tiempo de calidad. Ya veremos que llega en el futuro”.
