Te compartimos en entrevista exclusiva la historia del Lagunero Ricardo Hamdan
El biogás es un combustible producido a partir de la descomposición de materia orgánica, como restos de alimentos, estiércol de animales y residuos agrícolas, en ausencia de oxígeno.
El proceso de producción se conoce como digestión anaerobia, en el cual las bacterias descomponen la materia orgánica y producen biogás como resultado.
Es una fuente de energía renovable y sostenible, que se puede utilizar para producir electricidad y calor en diferentes sectores, como la industria, la agricultura y el transporte.
Además, puede emplearse como combustible para vehículos, lo que lo convierte en una alternativa interesante al petróleo y al gas natural.
El lagunero, Ricardo Hamdan es punta de lanza en la generación de este tipo de energías de orígenes orgánicos y renovables en Canadá, país donde reside desde hace una década y que le acaba de entregar uno de los reconocimientos más importantes en la materia.
Después de graduarse en Negocios Internacionales por la Universidad de Carolina del Sur, regresó a su tierra para comenzar su andar en un territorio que, en ese momento no conocía al respecto.
“Me apoyé en varios empresarios y ganaderos de Torreón para crear el establo verde. Tengo 17 años dedicándome a esto y es, básicamente, juntar el desecho orgánico para convertirlo en gas natural, en biogás”.
“Esto se puede usar en los gasoductos, en vehículos de gas comprimido, o bien, para generar electricidad. En ese tiempo lo único que hacíamos eran bonos de carbono”.
“Después del establo verde, hicimos otros cinco proyectos en La Laguna en los que pude trabajar con varios ganaderos de la región”.
“Se acabó el mercado de los bonos de carbono entre 2009 y 2010, por eso me regresé a Estados Unidos para dedicarme a hacer, bajo el mismo esquema, energía eléctrica”.
“Realicé varios proyectos en Carolina del Norte, Nueva York y California, principalmente. Con el surgimiento del gas shale se cayó el mercado eléctrico verde y tuve que comenzar de nuevo”.
CANADÁ, EL SIGUIENTE PASO
Al persistir en la búsqueda de nuevas ofertas para realizar proyectos de generación de biogás, descubrió en Canadá un nuevo mundo que le abrió las puertas para comenzar de cero:
“Encontré una compañía en Vancouver que refinaba el biogás, por lo que dejé todo atrás para irme a vivir allá”.
“De esta manera, comencé, en 2013, a hacer refinerías para proyectos que hoy son clave en la vida de las ciudades en esta parte del continente”.
“La base de esto se da con la recolección de los desechos orgánicos que se separan en las casas y negocios. Todo eso se junta y se pone en un biodigestor industrial que forma el biogás, pero con el desecho de las ciudades”.
“Hice un proyecto en Quebec, otro en Columbia Británica y en varios ranchos de la zona, además de uno en Ontario”.
“Hace cuatro años entró en la industria del hidrógeno verde, que es la próxima frontera de la industria. Lo que hacemos es llegar con el desarrollador para apoyarlo a instalar”.
“Funcionamos como un inversionista, proveedor, constructor y operador de tecnología de biogás y como proveedor de la tecnología”, explicó Ricardo Hamdan.
“Los gases verdes son el futuro ya que reducen las emisiones y representan una transformación energética completa en todos sus esquemas”.
“Se trata de un gas que se produce de manera natural y orgánica y que, en un proceso normal, se iría a la basura o se perdería en la atmósfera en un relleno sanitario”.
“Yo lo que hago es agarrarlo y transformarlo. Comencé a empujar la industria y, hoy en día, las compañías de gas tienen una tarifa especial para este tipo de gas renovable”.
RECONOCIMIENTO A SU LABOR
Ricardo alcanzó recientemente el punto más alto en su carrera al recibir, por parte de la Asociación Canadiense de Biogás (CBA, por sus siglas en inglés), el Premio a la Trayectoria, convirtiéndose así en el primer mexicano en lograrlo, lo cual lo llena de orgullo y satisfacción.
“Salió de sorpresa. Lo nomina alguien de la Asociación y es para personas que han hecho una contribución clave e importante para el desarrollo de la industria en Canadá”.
“Esto es un orgullo muy grande, he trabajado con entrega y pasión, y es el resultado de muchos años de un gran esfuerzo en una industria nueva. Es algo muy difícil de lograr y encontrar la manera de tener éxito es complicado”.
“El hecho de que reconozcan la labor de un servidor en proyectos emblemáticos y que han sido un parteaguas en el desarrollo de la industria me hace sentir que voy por buen camino”.
La CBA representa a productores de biogás, fabricantes de equipos, consultores, empresas de servicios públicos, investigadores y otros interesados en la industria del biogás.
La organización trabaja en estrecha colaboración con los gobiernos, los reguladores y otros grupos para promover políticas y programas que fomenten el desarrollo del biogás en Canadá.
EL PANORAMA EN MÉXICO
Consciente de que este tipo de energías representan el futuro inmediato a nivel global, Ricardo Hamdan espera que México pueda integrarse a lo que llama “revolución verde”, ya que en la actualidad se encuentra un tanto rezagado.
Su deseo es que se puedan abrir los incentivos necesarios para que las empresas se motiven a dar el siguiente paso, que involucra no nada más la responsabilidad social, sino la producción energética necesaria acorde al medio ambiente.
“México tiene un enorme potencial, pero no hemos encontrado el lugar para entrar a estas nuevas maneras de crear energía. Hay tres factores importantes en este sentido: los incentivos del gobierno, la motivación de la iniciativa privada para descarbonizar y el reemplazo de los combustibles”.
“En México existen leyes de reducción de emisiones y de tratamiento de basura, pero no hay incentivos. Puedes tener todo escrito en papel, pero hacer cumplir la ley requiere de apoyo gubernamental y privado”.
“Estamos entrando en una revolución verde y las políticas industriales ya están aquí, pero no se ve clara la manera en la que vamos a participar como país”.