José Luis Cortés es un Lagunero de 29 años que estudió la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Coahuila y comparte que su interés ha estado siempre en el área de la investigación. En entrevista comparte su travesía actual: el estudio del cáncer en el espacio.
El joven estudia en el Departamento de Microgravedad, en la Otto Von Guericke Universität, en Magdeburg, Alemania
Junto a investigadores de todo el mundo, José Luis se encuentra haciendo estudios en colaboración con el Centro Aeroespacial Alemán conocido como DLR, en donde por medio de la microgravedad se observan el cambio en células cancerígenas.
DLR es el equivalente a la NASA, pero en Alemania y ambos son pioneros en los estudios de cáncer en el espacio.
Conoce todo sobre esta labor que busca generar impacto en los estudios de medicina oncológica de los próximos años.
Los inicios de José Cortés
“Terminando la carrera de medicina, yo quería dedicarme a la investigación y me interesaba mucho la medicina especial, aparte, ya había tenido experiencia en investigación sobre leucemia en niños y al graduarme, surgió esta oportunidad de colaborar con un laboratorio en Alemania”.
“Me puse en contacto con una doctora de aquí (Magdebuburg), que es de las pioneras en el envío de células al espacio. Les gustó mi currículum y la propuesta que tenía entonces logré venir a Alemania, financiando con una beca CONACYT.
Actualmente, me encuentro a la mitad del doctorado que dura tres años. Llegué aquí en marzo del 2021.
¿Qué es la medicina espacial?
“Actualmente, los humanos estamos a punto de volver a la luna y a marte. Dentro de las preocupaciones está la radiación a la que están expuestos los astronautas en estos largos viajes. Lo que más nos llama la atención dentro de esos cambios es que puede haber cáncer”.
“Y la otra cuestión es como reacciona nuestro cuerpo, vemos como ellos llegan con gran pérdida muscular, no sabemos si el cáncer podría reaccionar como este órgano que es el músculo”.
“Lo que hacemos en este laboratorio es tener las células de cáncer y las estudiamos por medio de vuelos que simulan un viaje al espacio, o por medio de máquinas que permiten simular la microgravedad”.
El objetivo principal de estos estudios fue analizar los cambios en las personas que viajan al espacio, sin embargo, esto abrió la posibilidad a observar como se comportan ciertos tipos de células cancerígenas, permitiendo aportar a futuras curas contra dicha enfermedad.
“En un inicio, se observó que las células de cáncer que experimentaban la microgravedad, mostraban características de menor malignidad y esto abrió la duda para encontrar lo que provoca este efecto, y con base en esto poder desarrollar alguna solución aquí en la Tierra”
“Es una nueva manera de estudiar al cáncer, porque se ha estudiado siempre bajo la gravedad, pero cuando hicieron esto se dieron cuenta qué pasaban cosas distintas aplicando la microgravedad“.
Pruebas en el espacio
Se trata de una rama de investigación relativamente nueva en la que se pretende encontrar algo aplicable para la cura del cáncer.
“El laboratorio en donde estamos tiene el equipo que simula el estar en el espacio, con este se realizan pruebas y una vez al año vamos a vuelos donde se experimenta la microgravedad real“.
“Así mismo, cada 4 o 5 años se mandan pruebas directo al espacio”
“Hasta el momento se han logrado muchos avances en el tema, con lo que hemos encontrado en los experimentos de la máquina, voy a aplicar para presentar una propuesta y poder ir a un vuelo el siguiente año”.
“Hemos encontrado unas moléculas que se mueven durante este proceso. Si estas son las culpables, el siguiente paso sería tratar estas alteraciones en las células”.
“Sería un camino muy largo, estamos hablando de más de 10 años, pero desde el hecho de saber la razón por la que esto ocurre, es un gran avance”.
“Hemos probado con cáncer de mama, con cáncer de próstata, pero por ejemplo algunas células se volvieron más malignas. Con base en eso descubrimos que no tiene el mismo efecto en todas las células”.
Vuelos Parabólicos. “En estos vuelos flotas como astronauta”
“Es un avión normal que pertenece a la Agencia Espacial Europea que por dentro no tiene asientos, más bien cuenta con espacio para todos los experimentos”.
“No solo van estudios de células o cáncer, sino físicos, químicos, entre otras investigaciones”.
“Durante el vuelo el avión sube 47° y en esta parte la velocidad baja de 800 km/h a 300 km/h y puedes escuchar como si se apagara el avión que empieza a caer de golpe”.
“Es una ventana de 20 segundos en la que puedes flotar como los astronautas. Y cuando se acaba la microgravedad caes de golpe”.
“Esta fase de 20 segundos se repite 30 veces, en las que se aprovecha para probar los experimentos. Es más fácil este tipo de experimentos que mandar las pruebas al espacio”.
“Las células viajan en unas incubadoras para congelarlas después de la microgravedad para ver que es lo que pasó durante el experimento”.
“Se han encontrado cambios en las células como la capacidad que tienen para dividirse, la capacidad de metastatizar y ver qué provoca la gravedad”.
“Yo trabajo con células de cáncer de tiroides y colaboro con una compañera en el estudio de cáncer de mama. Esto es el primer caso para después trabajar con tumores”.
“A estos viajes asistimos dos, porque te puedes sentir mal durante el procedimiento”.
El arte de “aventarse”
“Esto es de “aventarse”, muchas veces no nos sentimos preparados. En mi caso, al llegar aquí me di cuenta de que estoy preparado y que estoy al nivel de otras personas que también están aquí en Alemania”.
“Hay que tener la actitud de decir “vamos a intentarlo a ver qué pasa””.
“He logrado conectarme con otros investigadores mexicanos aquí en mi ciudad, pero en otro tipo de laboratorios. También trato de convivir con personas de aquí, lo que me gusta es que es un laboratorio en donde estamos personas de diferentes partes del mundo”.
En septiembre del 2023 José Luis entregará su tesis basada en los experimentos que se han hecho, por lo que para inicios del siguiente año deberá tener su tema sustentado.
José Luis Cortés comenta que en un futuro buscará hacer su especialidad en oncología.
Medicina en México vs Alemania
“Para los jóvenes es muy atractivo irnos a Estados Unidos, pero es increíble conocer Europa”.
“Es otro estilo de vida, otro estilo de trabajo y la dinámica que ofrece es muy aprovechable. Te permite ver las cosas de otra manera”.
Quisiera, al regresar, implementar cosas que he conocido aquí.
“En donde estoy es muy importante balancear el trabajo con la vida personal, algo que en México no se da. Además, acá hasta la forma en la que te percibe un jefe es diferente”.
“Hay aspectos como cuidar la salud y faltar al trabajo por enfermedad, de inmediato tienes tus 30 días de vacaciones, entre otras diferencias positivas que aportan al desempeño en el trabajo”.
