Fotografía: Javier Navejar
Outfit: Liverpool Torreón
Un viernes cualquiera, tras finalizar sus clases en línea, Iveth Camila Ortiz, una niña de apenas 12 años que cursa segundo grado de secundaria, decidió tomar su ‘laptop’, una mesa, un banco y trasladarse a casa de sus abuelos en el ejido Albia del municipio de Torreón.
Así comenzó una noble y gran labor que llamó la atención de todo México, al apoyar a que más de 400 adultos mayores recibieran la vacuna contra el COVID-19, mal que aqueja al mundo actualmente.
Fue un largo tramo el recorrido en esta historia hasta el punto en que fue considerada por la revista Forbes una de las cien mujeres más influyentes de nuestro país, pero para “Cami”, sus acciones no deberían recibir tanto mérito, puesto que a ella la motivó el simple deseo de ayudar, de ser empática ante una evidente problemática.
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“No entiendo porque recibo tanta atención si debe ser algo normal el ayudar a las personas. La verdad me siento muy orgullosa por todo lo que se logró y espero poder seguir haciéndolo cuando se necesite. Siempre hay que tener empatía por los demás, ese es un valor muy importante para mí porque se ayuda a los demás y eso me motiva”, nos cuenta la pequeña sobre su proeza.
En un principio fue ayudar a los abuelos, y detectó la necesidad de otros habitantes de la región por lo que decidió, con el apoyo de su familia, anunciar que estaría registrando a quienes quisieran recibir la anhelada vacuna.
“En la página de Facebook del ejido publiqué que estaría registrando gratuitamente, yo creo que fueron los hijos o los nietos los que les avisaron y así se corrió la voz. Me preguntaban si estaba cobrando o si necesitaba algo, pero yo lo hice de buena fe, sin costo alguno y hasta les imprimí su folio para que todo estuviera en regla”.
Ya con el registro tramitado surgió un nuevo reto, trasladarlos para recibir la inyección y que quedaran totalmente protegidos. Esta situación, lejos de detenerla, la motivó a seguir adelante.
“Empecé ayudándolos a registrarse y luego a trasladarlos para que recibieran su vacuna contra el COVID 19, mi mamá, entre sus contactos de taxistas me ayudó mucho, le pedí que buscara un camión y lo consiguió, pero faltaba quien lo pagara y, afortunadamente salieron tres donadores que viven en Albia, ellos ayudaron mucho. También la lagunera Cristina Romero nos ayudó en la segunda vuelta, ella está en España, desde allá lo hizo”.
EL SIGUIENTE PASO DE CAMILA ORTIZ
Sobre sus sueños y aspiraciones, Camila Ortiz cuenta que desea seguir la vocación de servicio inspirada en quienes le ayudaron en pasado.
“De grande quiero ser pediatra, gracias al ejemplo que me dio el doctor Mario Cruz; de pequeña yo era una niña algo enfermiza y él siempre estuvo al tanto de mí y todavía lo hace. Él me inspiró a querer estudiar medicina y especializarme en pediatría”.
“No entiendo porque recibo tanta atención si debe ser algo normal el ayudar a las personas”
CONOCIENDO A CAMILA
- Edad: 12 años
- Estudios: Segundo de secundaria
- Logro: Más de 400 adultos mayores vacunados
*Este año fue considerada una de las cien mujeres más influyentes de México.
