El primer contacto que tuve con TS&B Apothecary y con Andrea fue en un mercado de emprendedores. Su mesa daba señales de que estaba a punto de retirarse pero no podía dejarla ir sin llevarme uno de sus jabones, me los había recomendado mucho una amiga.
Entre velas con aromas deliciosos, jabones y cremas estaba Andrea Lozano, una joven acuñense esperando resolver todas mis dudas sobre sus productos.
Después de cruzar algunos 15 minutos de palabras, pensé que tenía que escribir sobre su historia y le pedí sus datos de contacto; ella accedió emocionada y una semana después la visité en su casa.
Colores cálidos y un olor a frescura y naturaleza inundaban su hogar, Andrea me invitó a pasar y entre una sonrisa nerviosa me preguntó que hacía falta. Sólo necesitamos hablar y ya, contesté.
Andrea Lozano es originaria de ciudad Acuña, sin embargo tiene una conexión con la capital del estado gracias a que cursó la carrera de Licenciatura en Administración de Empresas en la Universidad Autónoma Del Noreste en la ciudad de Saltillo.
Su perfil la llevó a trabajar más de 13 años en la industria en ciudad Acuña, sin embargo Andrea no se sentía del todo feliz, nos cuenta que siempre tuvo la inquietud de hacer algo más.
¿Cómo iniciaste en el mundo de los productos naturales?
“Yo no quería quedarme trabajando en maquiladora todo el tiempo y decidí irme a Austin, allá empecé con todo porque mi mamá sufría de psoriasis”.
La psoriasis es una enfermedad cutánea caracterizada por la presencia de placas eritematosas, bien delimitadas, cubiertas por escamas nacaradas, localizadas preferentemente en planos de extensión, como codos y rodillas, y en cuero cabelludo.
Después de vivir en Canadá para reforzar el inglés, Andrea estudió para ser Terapeuta de masaje en The Lauterstein-Conway Massage School & Clinic, Austin, Tx; también concluyó su licenciatura en Esteticista, Medical Aesthetics y Microneedling.
A finales del 2015 regresa a ciudad Acuña donde se vuelve a incorporar a la industria para poder solventar su proyecto que sería a lo que se dedicaría de ahí en adelante: TS&B Apothecary.
Durante tres años estuve trabajando en la industria y al mismo tiempo tenía mi estudio, era tipo Spa; entonces saliendo al trabajo, hacía los faciales, masajes y un poco de productos naturales, como los jabones, todo en casa de mis papás.
En un momento llegué a ofrecer tantos servicios que tuve que parar y decidir por cuál rama me iba a ir.
Después de un año de estar realizando varios tratamientos de belleza y servicios, Andrea decidió enfocarse solo en los productos naturales.
¿Por qué regresas a Saltillo?
Mi papá falleció y la verdad ya no tenía razones para quedarme en Acuña, ahí tenía mi clientela pero la verdad es que Saltillo me encanta mucho, su clima, la sierra y a mi me encanta ir a la sierra, por eso me mudé.
¿Eres un alma viajera?
Definitivamente sí. Mi mamá me educó de esa forma. “Haz lo que tú quieras hacer, no te vas a quedar en un solo lugar, sino si no te sientes bien”, recuerda con nostalgia, Andrea al hablar de su madre.
Sé valiente, haz lo que tengas que hacer para ser feliz
¿Cómo soltaste la estabilidad de la industria?
Fue un proceso, no fue una decisión que tomé de la noche a la mañana. En la industria tenía una estabilidad, un sueldo, seguro y prestaciones. Así que fue complicado.
Mi papá era comerciante, y él me decía, “no tengas negocio, trabájale a alguien”. Pero yo nunca estuve de acuerdo con esa mentalidad, siempre le decía pero ¿por qué voy a trabajar el sueño de alguien más, en lugar de trabajar por el mío?”.
¿Qué ha sido lo más difícil de tu trayecto?
Los sacrificios. He tenido que sacrificar muchas cosas para tener lo que tengo ahora. Sobre todo cuando estuve en Austin, estudiando recibía un sueldo muy bajito, entonces tuve que priorizar mucho mis estudios para cumplir mis metas.
De hecho,hasta ahorita todavía estoy pagando una de las carreras que hice porque, una la pagué con mis ahorros, y para pagar otra carrera tuve que pedir un préstamo al gobierno, y ese todavía lo estoy pagando.
El hobbie se convierte en tu trabajo
Andrea nos cuenta que su hobbie de realizar jabones artesanales naturales se convirtió en su emprendimiento: Ahora tiene una línea completa de productos para el cuidado de la piel: desodorantes, arcillas, cremas, jabones, tónicos, néctar facial, tónicos.
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Un tributo a su madre
La mamá de Andrea sufrió de psoriasis, enfermedad que le afectaba la piel. A raíz de esa enfermedad, Andrea buscó opciones para la piel de su madre. Desafortunadamente su madre falleció y Andrea continuó con la búsqueda de productos e ingredientes naturales para proteger la piel.
“No lo pude hacer cuando ella estaba viva, pero ahora lo hago para ayudar a personas que pasan por situaciones similares”.
Una emprendedora 360
Andrea realiza sus productos desde cero, consigue la materia prima, envasa, hace el diseño del etiquetado, de su marca, realiza envíos y administra sus redes sociales.
¿Qué planes tienes para el 2023?
El próximo año estoy por lanzar un proyecto con un amigo de una tienda en línea de productos holísticos.
¿Cómo describirías tu marca?
TS&B Apothecary es una marca de productos bondadosos y naturales. También estoy en una transición en donde estoy buscando no utilizar tantos plásticos en mis empaques o procesos.
Andrea refleja su personalidad en su marca: natural, fresca, libre y una imagen limpia. Podemos atrevernos a decir que es un elemento como la tierra. Entre los planes para el próximo año, Andrea tiene un listado de lugares por visitar, ya que es amante de los viajes y paisajes naturales.
