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mayo 17, 2024

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Éder Alejandro López Gonzáles y Fabio Gentiloni Arizpe: A la carta del servicio

Amistad y liderazgo | Conoce la historia de los líderes de la CANIRAC, la dupla que supo convertir la crisis gastronómica en soluciones.

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El pasado, el presente y el futuro de la industria restaurantera de la ciudad han pasado por las manos de estos dos saltillenses comprometidos con el desarrollo gastronómico de la región y de quienes la dirigen.

Su amistad comenzó al frente de la Canirac Saltillo durante la crisis por Covid-19; juntos lograron hacer estrategias que beneficiaron a la ciudadanía y protegieron, a toda costa, a los afiliados de la Cámara Restaurantera de la delegación

LIDERAZGO A LA ITALIANA
FABIO GENTILONI ARIZPE


Cuando era niño, Fabio Gentiloni Arizpe quería ser jugador de futbol, pero en su adolescencia, se inclinó por la diplomacia; sin embargo, su herencia culinaria lo llevó a estar donde hoy está, desde ya hace varios años, dentro del ambiente gastronómico de la ciudad.


El licenciado en Relaciones Internacionales, graduado del Tecnológico de Monterrey, recuerda los ejemplos que sus padres les dieron a él y a sus tres hermanos, Blas, Pedro y Emanuele, sobre la naturaleza, el trabajo y la entrega a lo que uno ama.

Dentro del relato de su vida, Fabio también mencionó a su abuelo, Emilio Arizpe de la Maza, pues para él su ejemplo marcó su manera de ver la vida.


“Desde que tenía ocho años, mi papá nos ponía a mí y a mis hermanos a vender paletas en la Alameda, le ayudábamos a mi mamá a hacer yogurt para los Jugos La Huerta; éramos meseros en la Terraza Romana del centro, crecimos rodeados de los olores y sabores de la comida italiana”, recuerda.

EL PROYECTO DE ENSUEÑO


Fabio comenta que su padre, Emanuele, también conocido como “El Conde”, ya tenía entre sus planes establecer una nueva sucursal de su restaurante italiano, La Terraza Romana, al norte de la ciudad, por lo que, tras su fallecimiento, Fabio y sus hermanos decidieron honrar su memoria y encargarse del negocio.


Fue en aquel entonces que Fabio comenzó a plantear sus ideas en papel y, en compañía de su familia y de la mano del arquitecto Agustín Landa, se establecieron los primeros planos de Il Mercato Gentiloni. El complejo abrió sus puertas en 2017 con la firme intención de establecer un precedente y diferenciarse del resto de las propuestas gastronómicas y arquitectónicas de Saltillo.


“Pedro, mi hermano, y yo fuimos los que le dimos forma a la idea desde hace 10 años; en la actualidad estoy involucrado en las relaciones públicas del lugar, en ventas y en servicios para eventos en compañía de mis hermanos”, relata.

CAOS EN LA MESA


Fabio Gentiloni fue presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera Saltillo (Canirac) en el periodo 2018 a 2020. El saltillense comentó que durante el primer año de su gestión se enfocó en atraer a más socios a la agrupación; tan solo de 2018 a 2019, pasaron de 90 a 200 afiliados. Durante ese tiempo, Gentiloni también fue invitado al Consejo Nacional de la Canirac.


En su segundo año a cargo, Fabio fue vicepresidente a nivel nacional de la Cámara; a la par, trabajaba con Éder López, quien era el vicepresidente de la organización a nivel estatal; sin embargo, nada los preparó para el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, momento en que el mundo se paralizó a causa de la crisis sanitaria.


“Fue un gran reto, de los más grandes de mi vida; los restauranteros me buscaban para que les diera guía o referencias; en esos momentos era demasiada la incertidumbre”, platica.


Sobre el tema, Fabio reconoce que lo primero que hizo como presidente fue reunirse con su equipo cercano, entre ellos, Éder López, para planear estrategias; luego, tuvo una junta con el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, para valorar las medidas que se tomarían.


“Lo busqué porque era un gran mito que los contagios se daban en restaurantes; en su mayoría se daban en reuniones y eventos sociales privados, donde no había medidas preventivas. Los restauranteros sí tomamos en serio las medidas de sana distancia, antibacterial y separación de comensales”, puntualiza.


Gentiloni cuenta que, en ese momento, la Canirac Saltillo fue un referente a nivel nacional, pues gracias a los esfuerzos realizados, no se impuso el cierre de restaurantes durante el periodo de emergencia.
“Siempre le hablaba a Éder para rebotar ideas; entre los dos buscábamos la manera de que las cosas funcionaran mejor; hacíamos estrategias y el gobierno comenzó a tomarnos en cuenta”, asegura.


Fabio Gentiloni y Éder López comenzaron su colaboración en aquel momento; sin embargo, ambos coinciden en que el haber estado enfocados, en equipo y en búsqueda de una solución para la situación, los llevó a ser buenos amigos, sobre todo porque comparten puntos de vista acerca del trabajo, la familia y el futuro del ambiente restaurantero de Saltillo.


“Yo creo que es muy natural que Éder sea el presidente de la Cámara, ha hecho esfuerzos increíbles para la agrupación; admiro mucho su determinación”, platica Fabio.

IN PRIVATO


Fabio considera que sus tres hijos, Elisabetta de 10 años, Massimo de ocho, y Luca de seis, son los motores de su vida y dice estar muy agradecido por ser su padre. Es con su esposa, María Fernanda Pérez, con quien dice se inspira para perseguir sus sueños, pues está convencido de que su pasión por la vida y su trabajo lo motivan día con día.


El saltillense, que se define a sí mismo como diferente, terco y perseverante, agrega que el futuro gastronómico de la región de Coahuila sureste viene con mucha fuerza. “Los que nos dedicamos al rubro nos hemos dado cuenta del impacto de la llegada de nuevas empresas con el flujo de los comensales; cada vez vemos más extranjeros y personas que nos visitan de otros estados”, concluyó.


“Un buen líder debe saber escuchar; solo no se puede, lo mejor es rodearte de los mejores elementos y así crecer juntos”

ESTRATEGIAS EN EL MENÚ

ÉDER ALEJANDRO LÓPEZ GONZÁLEZ

Solo algunas personas pueden mencionar que su restaurante es también su oficina. Faltaban 15 minutos para el mediodía y el equipo de El Feligrez Steak House ya se preparaba para recibir a los comensales que fielmente llegan día tras día para degustar los platillos insignia del lugar.


Al fondo, al pendiente del ajetreo de los garceros, se encontraba el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en su versión Saltillo; con un vaso de agua y su laptop sobre la mesa, nos recibió de manera cálida, como quien recibe visitas en su casa. La confianza que tiene en su equipo y en su manera de llevar la dirección del lugar se notan; luego, en calma, nos sentamos a platicar sobre su vida y los aciertos que lo han llevado a ser presidente de la Canirac en dos periodos consecutivos.

RAÍCES CULINARIAS


Los recuerdos que tiene de sí mismo dentro del rubro gastronómico son gracias a los ejemplos de entrega que le dio su madre, Gloria González Oyervides, emprendedora de su propio negocio de servicios para eventos. “Siempre me gustó el comercio, el servicio, cuando mis papás tenían cenas me gustaba ser el anfitrión con ellos”, recuerda.


El menor de tres hermanos confesó que de niño era muy travieso, activo e inquieto. Cuenta haber sido trabajador desde pequeño, pues fue en estos primeros eventos familiares en los que se involucró por primera vez con lo que hoy es su cotidianeidad.


Éder López estudió Ingeniería Mecatrónica en el Tecnológico de Monterrey, sin embargo, a los 21 años emprendió su propio negocio de fast good, en lugar de fast food, llamado Fast Gourmet, en el que desarrolló box lunch saludables para empresas de la región sureste del estado.


“Mantuve el negocio por dos años; llegué al punto en el que necesitaba inversión para hacerlo crecer, así que decidí cerrarlo y trabajé en la industria por tres años. Luego, por azares del destino, terminé de nuevo en el área gastronómica”, señala.

OPORTUNIDADES EN EL PLATO


Su historia de éxito comenzó a los 24 años, cuando se le presentó, junto con dos socios capitales, la posibilidad de comprar El Feligrez Steak House, restaurante que ahora es insignia de la gastronomía saltillense y que se fundó en 2008. Desde entonces, Éder se ha dedicado a posicionarse; es un fiel creyente de que el secreto está en los detalles, lo que se nota pues logró darle el giro de 360 grados que el restaurante necesitaba.


El ingeniero entró a la Canirac Saltillo cuando adquirió El Feligrez. En ese momento Mario Mata presidía la Cámara y dice que fue una experiencia tan enriquecedora que, desde entonces, no se ha ido; al contrario, fue votado por primera vez como vicepresidente en 2018, y como presidente luego de Fabio Gentiloni, en 2021.


Se puede decir que el caso mismo de Éder es el ejemplo perfecto de las funciones de la Canirac: ayudar a los socios a posicionarse y hacer comunidad restaurantera. Éder se apasiona cuando habla de su trayectoria en la cámara empresarial y esa misma pasión lo ha llevado a ser también vicepresidente de relaciones con proveedores y patrocinios de la Comisión Ejecutiva Nacional de la Cámara.


RETOS COMPARTIDOS


Éder asegura que Fabio y él se conocen desde hace más de cinco años: “Nos conocimos cuando Fabio era presidente y me invitó a su gestión; desde entonces, tenemos una gran amistad”, comentó.
Éder considera que Fabio es una persona muy capaz. Como líder, le admira su entrega, pues asegura que se lograron grandes cosas en su periodo; entre ellas, un incremento de afiliados, una mayor confianza entre los restauranteros y un cambio para bien en la imagen de la Canirac ante la sociedad, ante los gobiernos municipal y estatal, y ante la Cámara Nacional.


Respecto a la travesía por Covid-19 que pasaron juntos, el dueño del Feligrez platica que tuvieron cientos de juntas semanales desde que comenzó la pandemia hasta que se declaró terminada. “Siempre nos mantuvimos buscando las mejores condiciones de operación para los restauranteros”, dijo.


López recuerda que el mejor consejo que Fabio le dio cuando tomó la presidencia fue el de mantener cerca a los restauranteros afiliados y no afiliados; además, Gentiloni le comentó que buscar el bien común lo llevaría a tener una presidencia llena de éxitos.

EN LO PERSONAL


Para el saltillense, un buen líder debe seguir tres líneas: la de la pasión por lo que hace, pues es lo que se nota; la de dar el ejemplo con hechos, y la de apoyar a los demás, entendiendo que si le va bien a tu compañero te ayudas a ti mismo.


Éder es padre de dos pequeños, Braulio de cinco años y Alejandro de tres, producto de su matrimonio con Míriam Cárdenas. “Mi motivación son ellos; darles mi ejemplo de compromiso y esfuerzo es lo principal para mí”, concluye.

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