En un mercado que exige innovación constante y relevancia cultural, Mattel —la compañía detrás de franquicias como Barbie, Hot Wheels y Polly Pocket— está decidida a volver a marcar un hito: ahora de la mano de la inteligencia artificial (IA). La firma estadounidense anunció una alianza estratégica con OpenAI, creadora de ChatGPT, para diseñar el primer juguete interactivo con IA generativa, cuyo lanzamiento está previsto antes de que termine este 2025.
La colaboración entre ambas compañías busca mucho más que un producto aislado: abre la puerta a una nueva categoría de juguetes inteligentes, capaces de responder, adaptarse y aprender del usuario. Aunque Mattel no ha revelado si se tratará de una muñeca Barbie, una aplicación o un sistema híbrido, la promesa es clara: busca ser una experiencia segura, personalizada y emocionalmente significativa para niños y niñas.
El juego se transforma para Mattel: ¿La próxima Barbie será también tu asistente?
La propuesta no se limita a añadir tecnología: busca repensar cómo los niños interactúan con sus personajes favoritos. Desde una Barbie que conversa y responde con empatía, hasta una Polly Pocket que aprende las rutinas del usuario, el concepto apunta a juguetes que acompañan, enseñan y evolucionan.
“Aprovechar esta increíble tecnología nos permitirá reimaginar realmente el futuro del juego”
Josh Silverman, director de franquicias de Mattel, al anunciar el proyecto
Por su parte, OpenAI destaca que este tipo de alianzas permiten aplicar su tecnología en formas emocionalmente significativas, seguras y controladas.
La integración de ChatGPT también llegará a las oficinas de Mattel, donde la versión corporativa del modelo (ChatGPT Enterprise) será usada para acelerar procesos creativos y de desarrollo. Esto responde a una necesidad interna: la empresa enfrenta un entorno financiero retador y busca optimizar tiempos y recursos sin perder su ADN creativo.
Un nuevo capítulo para una industria que enfrenta retos
El mercado de juguetes atraviesa un momento de transformación. Con padres más cautelosos al gastar y una inflación que afecta decisiones de compra, el sector necesita propuestas de valor diferenciadas. La IA podría ser esa clave: no solo como entretenimiento, sino como una herramienta de acompañamiento, aprendizaje y creatividad para los más pequeños.
Mattel mantiene el control absoluto de sus propiedades intelectuales en esta alianza, dejando claro que la tecnología es un complemento y no una cesión de sus franquicias. Desde su sede en California, Estados Unidos (EU), un equipo multidisciplinario trabaja en los primeros prototipos con un enfoque centrado en la seguridad infantil y la privacidad de los datos, conscientes de regulaciones como la COPPA en EU y el RGPD en Europa.
Este movimiento, además, ocurre en un contexto donde OpenAI también busca extender sus alianzas con estudios de cine y empresas del entretenimiento, integrando modelos como Sora (generador de video con IA) en la creación de contenido visual.