Monterrey se transforma con un ambicioso proyecto que marcará el futuro urbano de la ciudad: el Parque del Agua. Se trata de un espacio verde de 80 hectáreas que no solo será el área recreativa más grande de Nuevo León (NL), sino también una solución sostenible para el abastecimiento de agua y un imán de turismo internacional rumbo a la Copa del Mundo de 2026.
El proyecto contempla una combinación única de infraestructura ambiental, áreas deportivas, espacios culturales y zonas de convivencia, integrando al Estadio BBVA, Parque Río La Silla y La Pastora en un mismo ecosistema urbano.
Parque del Agua en Monterrey: Vida para los próximos 100 años
Con fecha estimada de inauguración en marzo de 2026, el Parque del Agua está concebido como una obra de legado: una infraestructura verde pensada no solo para el Mundial, sino para las próximas generaciones.
“El Parque del Agua se va a usar en el Mundial, pero se pensó para 100 años, que para el año de 2125 este parque sea un ancla de esta metrópoli. Hoy en día necesitamos anclar este este espacio y que sea el hermano de Parque Fundidora”.
Bernardo Bichara, presidente del Consejo de Parque Fundidora
Desde la última gran obra de este tipo (Parque Fundidora) han pasado más de 40 años. Hoy, con más de 6.5 millones de habitantes, Monterrey recibe una nueva ancla verde que responderá al crecimiento urbano con espacios inclusivos y sostenibles.
Infraestructura verde, arte, cultura y actividad física
Uno de los elementos más icónicos del parque será su corredor central con forma de serpiente, un diseño orgánico que albergará áreas comerciales, un anfiteatro para conciertos y eventos culturales, así como puntos de encuentro para los visitantes durante días de partido.
Además, el parque contará con:
- Pistas para bicicletas y corredores
- Áreas de ejercicio al aire libre
- Espacios para proyecciones de películas y conciertos
- Zonas arboladas para esparcimiento y descanso
Captación de agua y sostenibilidad
Más allá de lo recreativo, el Parque del Agua tendrá un papel esencial como punto de captación pluvial, contribuyendo a la resiliencia hídrica de Monterrey. Esto permitirá abastecer acuíferos naturales, mejorar la calidad del aire y conservar la biodiversidad local.
Este enfoque ecológico se alinea con las necesidades más urgentes del estado: enfrentar el estrés hídrico, reducir las islas de calor urbano y mejorar el entorno para futuras generaciones.
Aunque su culminación coincidirá con la Copa Mundial de la FIFA 2026, el parque no fue diseñado solo para el evento deportivo. Sin embargo, se espera que se convierta en un punto clave para recibir a miles de visitantes nacionales e internacionales, proyectando a Monterrey como una ciudad verde, moderna y culturalmente vibrante.