Por Roberto Solano
Analista y Estratega Bursátil de Monex Casa de Bolsa
jrsolano@monex.com.mx
Desde que observé un documental sobre Jeff Bezos en 2013, logré identificar una magia única en los negocios, de hecho, años después realice diversos artículos previos a ser considerado el hombre más rico del mundo, y por obvias razones, antes de que su empresa Amazon logrará alcanzar el billón de dólares como valor de mercado (una de las únicas 3 empresas en Estados Unidos que ha logrado dicha hazaña). Un dato a destacar desde el 2013 hasta la fecha, el precio de la acción ha presentado un rendimiento cercano al 400%, el cual si consideramos un plazo mayor superará dicho porcentaje de manera importante.
Desde un enfoque de análisis fundamental, podríamos decir que el éxito de Amazon está asociado al importante crecimiento de sus utilidades, el cual a cualquier analista nunca dejará de sorprender. Cabe señalar que las utilidades por acción (EPS, en inglés) en los últimos siete años han presentado una TCAC de 50.0%, resultado que sobresale en los mercados financieros mundiales, principalmente por superar las expectativas. Desde el punto de vista de negocios, Bezos en Amazon ha logrado materializar diversas estrategias, dentro de las cuales destacamos la gran obsesión por sus clientes (proporcionando precios competitivos y ampliando la oferta de productos, basado en la “cultura métrica”), una logística que hace que el producto llegue en tiempo adecuado, la innovación en nuevos segmentos de Negocios (tienda online, streaming para televisión e incluso ya un supermercado) y la confianza, tanto para consumidores como para los accionistas.
No queda duda que desde el enfoque cuantitativo la combinación Amazon-Bezos es sobresaliente, sin embargo, el aspecto que más recuerdo de dicho documental es el aspecto humano hacia sus empleados. En este punto me gustaría citar a otro genio en los negocios, Richard Branson, CEO de Virgin Mobile, el cual comenta que “si cuidas a tus empleados, ellos cuidarán de los clientes”. En este punto recuerdo que esas instancias iniciales de lo que hoy conocemos como Amazon, Bezos promovía actividades ajenas a lo laboral para sus empleados, generando conexión entre ellos, proporcionaba pizarrones para que los empleados plasmarán sus ideas en los elevadores y autorizaba la estancia de las mascotas en la oficina, hoy se consideran 6 mil en la sede de la empresa.
Desde mi enfoque de especialista bursátil, Amazon no sólo se considera como una empresa de alto crecimiento, sino un pionero en la gestión de un negocio cambiante constantemente. Los resultados financieros serán los aspectos claves en la valuación de la empresa, sin embargo, las cifras en conjunto con las nuevas estrategias financieras harían que el futuro de la compañía generé mayor valor (esperaríamos la participación en nuevas divisiones de negocio). En la actualidad la empresa goza de sólidos fundamentales, de un crecimiento atractivo en un entorno retador para las empresas en Estados Unidos (recordando el impulso fiscal en 2018) y de un terreno libre para innovar cualitativamente.
