La nostalgia y el buen sabor siempre venden y eso lo sabe muy bien Daniela Barba, quién hoy cubre la demanda y añoranza de miles de mexicanos interesados en descrubir dónde comprar birote salado fuera su tierra natal Guadalajara.
Daniela pasó de las clínicas de rehabilitación a ser la tapatía que hoy moviliza a miles de birotes salados en México con su emprendimiento Panblé nacido en la Perla Tapatía. Atendió una situación común en quienes radian fuera de Jalisco: dónde comprar birote salado bueno y con el sabor original.
Si bien Daniela se había consolidado como una emprendedora en el terreno de la fisioterapia, la inquietud la llevaron a dar un significativo giro industrial al negocio familiar. Así ideó el primer birote salado empaquetado con 3 meses de vida de anaquel sin refrigeración.
Desarrollando tecnología durante años, Pablé hoy es la compañía que acerca el birote salado tradicional de Guadalajara a cientos de hogares donde los compatriotas tapatíos ya pueden disfrutar de una deliciosa torta ahogada con sabor y frescura, como recién salido del horno.
“Con todas las personas que vienen a Guadalajara hay de dos: prueban una torta ahogada o se llevan birote salado, porque su tío o primo que vive en Aguascalientes, Ciudad de México o Estados Unidos, piden que les lleven birote. Empezamos con esa espinita”.
Junto a su prima Paola Barba, profesional en Comercio Internacional y con el legado de su papá en el sector de la panificación, ambas pusieron en marcha en 2021 este proyecto que está listo para exportar a Estados Unidos. Pablé, desde Guadalajara hoy tiene capacidad para hacer 40 mil birotes diarios.
“El consumidor final, lo único que tiene que hacer es abrir el empaque, meter el birote al horno eléctrico, al comal o la freidora de aire, y consumirlo como si estuviera recién hecho. Te doy un producto que solo se puede hacer en Guadalajara y lo puedo exportar hoy en día a todo el mundo”.
Las cualidades de este emprendimiento cautivaron a Shark Tank logrando una de las negociaciones más competitivas de la 8 octava temporada en México. La carnada de Panblé cerró trato con los tiburones Alejandra Ríos, Marisa Lazo, Alejandro Litchi y Amaury Vergara.
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Fotografía: Shark Tank México
Panblé, el birote salado con sabor a Guadalajara
Daniela y Paola relatan emocionadas como Pablé se ha consolidado como uno de los emprendimientos tapatíos con mayor crecimiento en cuestión de par de años.
“Siempre había querido un negocio industrial”, puntualiza Daniela al celebrar haber confiado en su instinto por apostar por uno de los mayores tesoros gastronómicos de Guadalajara y dar más opciones en México y el extranjero de dónde comprar birote salado. La fama del birote salado tapatío ha sido histórico: su sabor y textura solo es posible en la cuna y clima jalisciense.
Aunque hoy manejan un volumen industrial capaz de surtir a las principales cadenas de supermercados en Estados Unidos, el inicio de este proyecto ha implicado esfuerzo, tenacidad y confianza en su propio talento creativo y administrativo.
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Recetas hay cientos para tratar de igualar la consistencia del birote salado, perfecto para ser bañado totalmente en salsa sin alterar de golpe su uniformidad y sabor y Panblé enfrentó el reto de replicar esta insignia gastronómica a nivel industrial. El desafío: lograr que su birote pudiera transportarse y durar fresco durante un par de meses. Primero logaron 21 días de vida de anaquel.
Los tapatíos sabemos que el birote, ya sea el suave tipo fleiman, o el birote salado más crocante, tiene un tiempo de vida menor a las 24 horas. Su principal consistencia decae, pero Panblé logró desarrollar su propia receta y proceso para que ahora el birote pueda viajar de Guadalajara a Estados Unidos y garantizar 3 meses de duración en empaque.
“Llevar este proceso tradicional a un proceso industrial con la misma receta, nos ha costado bultos de harina, mucha prueba y error. Es que el producto guarde la esencia, no solo que extienda su vida de anaquel. Que cuando tú lo pruebes, realmente te remontes a estar en Guadalajara comiendo el birote calientito que acabas de comprar”, destaca Paoda Barda.
Visión y emprendimiento: Birote, una joya tapatía en un mercado redituable
Daniela memora a su padre, quien con su panadería tradicional forjó en ella el amor y conocimiento de lo que implica este pan jalisciense. De aquí que conozca a detalle toda la labor artesanal, mano a mano, que implica una sola pieza de pan hasta su paso por el horno.
El padre de Daniela ya movilizaba su birote a nivel nacional. Sin embargo, la durabilidad óptima del birote, como en todos lados, se reduce a un día.
Claro que el birote es negocio. Pero llevarlo a un proceso industrial con la ambición de conquistar mercados internacionales requería más que la buena popularidad del birote que diariamente se deja en las tienditas tapatías durante la madrugada.
Apostando por una analítica de mercado, Pablé se adentró a números, estadísticas e información clave para saber si su emprendimiento era viable. Encontró respuesta a cuántas personas buscan birote salado, cuántas quieren torta ahogada.
“Trabajamos todavía de manera muy tradicional, se hacen los mismos procesos de un birote salado: fermentación, masa madre. Lo único que metimos fue innovación, inteligencia alimentaria. Hay un montón de investigación detrás de este birote, nos costó más de 3 años de vida de anaquel. Es algo que nunca se había hecho, los demás panaderos nos dicen: ¿cómo le hiciste?”.
Con esta meta, Panblé estableció su panadería semi industrializada preservando la tradición con una pizca de tecnología y creatividad.
Fotografía: Players of Life Guadalajara – Claudio Jimeno
Un pedacito de Guadalajara por el mundo
La oportunidad de negocio ahí estaba, sin explotar en quienes no tienen opciones cercanas de dónde comprar birote salado fuera de las fronteras tapatías. Llegó otro desafío: hacer cuentas, determinar el precio, cómo se afrontaría la demanda de pedidos, de producción conforme Panblé ganara popularidad.
“Fuimos bien conscientes desde el inicio que nuestro mercado no es Guadalajara. Nosotros no somos competitivos con la tiendita o más panaderos. Con el simple hecho de empacarlo, meterlo en una caja y llevarlo a otra parte de la república, nuestro costo es un diferenciador. Panblé es una empresa hecha para el mercado de la nostalgia, nuestro mercado meta es de 45 kilómetros de Guadalajara hacia afuera”.
La primera venta de Panblé fue con una tortería liderada por un jalisciense en Chiapas, quien vende más de 5 mil tortas al mes. Así, progresivamente, se corrió la voz con este birote entre los tapatíos, jaliscienses y mexicanos que radican fuera de la tierra del tequila.
España y China están en la mira como posibles mercado para Panblé. En México ya tienen distribución en 8 estados vía food servive, en tanto que Estados Unidos están a un paso de sumarse a cadenas en California y Chicago.
“Entramos con todos estos restaurantes de comida mexicana que quieren ofrecer la torta ahogada u otro tipo de lonches. Ya estamos tocando puertas y procesos en algunas cadenas de Estados Unidos, que es nuestro objetivo para poder tener el alcance de más personas”.
Llegar a Shark Tank México
Daniela y Paola fueron claras en su negociación para convertirse en otro proyecto tapatío apoyado por los tiburones. Resaltaron el valor del mercado de la nostalgia con más 9 mil millones de dólares al año y como desde que Panblé inició en octubre del 2021 ha concretado 3 millones de pesos en ventas.
La misión se logró ante el entusiasmo de Alejandra Ríos y los 3 tapatíos Marisa Lazo, Alejandro Litchi y Amaury Vergara por sumarse como socios.
“Estudiamos, no podíamos decir algo que no supiéramos. Al final íbamos a presentar nuestra empresa, pensar en todos los escenarios que nos pudieran preguntar. Les gustó, les encantó el producto. Los Shark no se esperaban que la torta ahogada supiera a una torta ahogada de puesto, esa fue la clave”.
