Es viernes por la tarde. El edificio de CompuSoluciones ya casi está vacío, el fin de semana acecha y la luz del día comienza a irse en calma, como quien ha cumplido su trabajo. Aquí, con los Arcos del Milenio de fondo, es donde nos recibe José Medina Mora Icaza, quien hace apenas unas horas aterrizó en la ciudad. Viene, casi como un ritual ineludible, a desconectarse de sus labores. Es, y no es exagerado decirlo, el hombre que da rostro al empresariado nacional y la voz que dirige a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex). Llegó ahí en enero de 2021 y desde entonces no ha hecho otra cosa que trabajar.
Es un hombre ocupado. Pese a ello, con la agenda y el día en contra, se sienta y sonríe para hablar de sus pasiones. “Soy uno de los siete jaliscienses que le van al Necaxa”, advierte entre carcajadas.
También cuenta que el gusanito de emprender lo tuvo desde niño. Su primer negocio fue vender tarjetas de Navidad. “Iba con un catálogo a visitar a las familias, a los amigos de mis papás, y luego llevaba las tarjetas a una imprenta. En esa época se utilizaban las tarjetas de Navidad impresas y con algún mensaje”. Desde entonces casi no ha parado.
Estudió Ingeniería Civil en el Tecnológico de Monterrey orientado a la resolución de inconvenientes por medio de la innovación. “Fue en la preparatoria en donde descubrí cómo las computadoras, a partir de los diagramas de flujo y la codificación, podían resolver problemas. Eso fue lo que encendió el interés y la pasión por la computación. Al terminar trabajé en una constructora, pero haciendo los programas de cómputo, la planeación de las obras, el cálculo de los precios unitarios, todo por medio de los equipos de computación”.
Con ese background, se fue a Estados Unidos a seguir su preparación. Siempre con la intención de volver a México para aplicar sus aprendizajes. “Encontré en Hewlett Packard un programa que contrataba a estudiantes extranjeros entrenarlos y luego enviarlos a sus países de origen. Estuve en Palo Alto, California, y en 1982 abre la planta aquí en la ciudad y yo fui el empleado número 11; hoy ya son más de seis mil. Me mantuve tres años trabajando para HP hasta que decidí emprender”.
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CompuSoluciones, soñar en grande
CompuSoluciones nació en 1985. En sus inicios era un proyecto de consultoría y capacitación que impulsó Medina Mora junto con José Ignacio Montemayor y Fernando Contreras. Casi cuatro décadas después, la empresa tiene más de un centenar de accionistas y más de 600 empleados.
“Lo que sucedió es que cuando estaba en la maestría surgió la computadora personal, entonces ahí ligo la pasión por las computadoras con la posibilidad de hacer negocios, porque las pequeñas unidades de empresas ya tenían acceso al computador”.
La memoria es una virtud para presumir. Que los detalles y recuerdos acudan cuando se les llama es algo que enriquece la vida y hace sonreír a José Medina Mora Icaza. Le brillan los ojos ante la pregunta de cuál fue el primer equipo que compró. “Tuve una computadora de escritorio HP 125. Era una que no tenía disco duro: tenía dos floppies, memoria 64 kilobytes, básicamente sin programas y sólo tenía lenguajes de programación. Esa fue la primera herramienta que tuvimos para arrancar el negocio”.
En estos 38 años, la empresa se ha adaptado a los cambios de la tecnología. De tener una computadora sin memoria a almacenar todo en una nube. “Estamos muy atentos con los avances de la tecnología y siempre buscamos cómo esas nuevas tecnologías las podemos aplicar la orientación de CompuSoluciones, que son soluciones que incluyen hardware, software y servicios empresa de mayoreo. Cuando aparece una nueva tecnología, buscamos entender qué es lo que se puede hacer con ella, cómo se integra a las distintas soluciones y hay que hacerlo muy rápido”.
Las memorias vuelven a la charla y el destello en la mirada y la sonrisa también. “Recuerdo cuando perdimos la primera venta de un servidor porque el cliente decidió irse a la nube. De eso hace ya 20 años y entonces tuvimos que entender ese aspecto. Hoy tenemos una unidad de negocio muy sólida en la nube”.
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Aprender del fracaso
A la distancia, pareciera que el camino ha sido sencillo y lleno de éxitos. La compañía es un referente, ha sido reconocida por 10 años consecutivos como una de las Mejores Empresas Mexicanas y cuenta con una red sólida de asociados con la que diseñan soluciones ideales para la transformación digital de sus clientes.
Sin embargo, han aprendido de los fracasos y tropiezos. Y han sabido levantarse cada vez. “Durante nuestro primer año, el modelo de negocio era ayudarles a las empresas a justificar la inversión en una computadora, y pues la verdad es que no encontramos suficientes clientes que quisieran hacerlo. Entonces quebramos. Yo decía que se nos había acabado el capital, pero un financiero me dijo que cuando a uno se le acaba el capital se está quebrado”.
Y lo volvieron a intentar. “El segundo año hicimos un modelo de negocios en donde como las computadoras no tenían programas, hacíamos un programa administrativo para una empresa y luego lo vendíamos para otras. Y la realidad es que los clientes siempre querían más funcionalidad y nos llevó más tiempo del que habíamos pensado, entonces volvimos a quebrar. Fue hasta el tercer año que ya integramos algunas soluciones y eso nos ayudó a llegar al punto de equilibro. Tener un modelo de negocios rentable fue a partir del año cuatro”.
Ahora tienen oficinas en el país, en Colombia, Estados Unidos y comienzan a aterrizar en Chile.
Parteaguas de vida
Hombre de negocios, representante patronal, innovador y dispuesto al cambio, José Medina Mora tiene muy presente el momento en el que su vida dio un giro. En 2007, su esposa le pidió que la acompañara a recorrer el Camino de Santiago. 800 kilómetros a paso seguro. Como buen ingeniero, hizo números y se dio cuenta que recorriendo entre 20 y 25 kilómetros al día, tardaría más de un mes en llegar al destino final. Bastante tiempo para alguien con su agenda.
“Me dijo que, si no iba yo, ella de todas formas iría. Así bloqueé la agenda y me fui seis semanas. Fue un parteaguas para mí hay, un antes y un después. En el Camino de Santiago tienes que ir a tu paso, porque si vas más rápido te cansas, si vas más lento, te cansas. Entonces, aunque íbamos tres parejas, la mayor parte del día vas solo. Ahí es cuando empieza el camino interior. Te cuestionas qué has hecho, qué has dejado de hacer y qué quieres hacer con el resto de tu vida”.
A su regreso, se dio cuenta que los negocios iban de maravilla. Tomó la decisión de seguir como presidente del consejo, pero comenzó a ser parte de otros proyectos. Dio clases, estuvo en Coparmex Jalisco, fue vicepresidente nacional de la patronal y en 2021 asumió el reto de dar voz a los intereses de los empresarios de México.
Durante su mandato, le ha tocado enfrentar la pandemia, el aumento de los días vacacionales, el tema de la subcontratación y, ahora, la reducción de la carga horaria para los empleados. “Siempre buscamos el diálogo con todos los actores políticos. Desde luego, señalamos todo lo que vemos que está mal, que no va hacia donde pensamos que el país debe de ir, pero lo hacemos con respeto, sin personalizar y sin polarizar. Siempre con propuestas. A veces hasta nos hacen caso”.
Pone de ejemplo, la discusión de la ley de subcontratación, donde al principio se propuso prohibirla por completo. Estuvieron durante meses dialogando con la Secretaría del Trabajo y el Sistema de Administración Tributaria. “Fuimos a ver al presidente el 5 de abril de 2021 y le dije que teníamos un buen acuerdo, no un acuerdo perfecto, pero uno en el que todas las partes ganábamos. El presidente me dijo: ‘Así son los acuerdos políticos, no es lo deseable, sino lo posible’”. Y eso mismo es lo que espera para las siguientes discusiones en materia laboral: mucha negociación y buenos acuerdos.
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Emprender a toda costa
La ciudad no descansa. Los negocios tampoco. Pero José Medina Mora sabe que siempre hay que hacer una pausa. En su caso, los fines de semana son sagrados. Los pasa en familia y mirando todo el futbol que puede. Es, en sus palabras, uno de los pocos fanáticos del Club Necaxa, apoya al Barcelona, en España, y al Manchester United, en Inglaterra. “Me desconecto viendo fútbol. Veo el partido y la repetición, lo disfruto mucho”.
Padre de tres y abuelo de siete, esparce la idea de que se ha venido al mundo a ser feliz. “La felicidad la alcanzamos cuando cumplimos la misión que le da sentido a nuestra vida. Ese es el éxito. Cada quien tenemos que descubrir cuál es esa misión que le da sentido a nuestra vida”.
Y no duda en impulsar a quien comienza a emprender. Sin importar los retos y obstáculos que tengan que enfrentar. “Hay que atreverse porque esa es la manera de triunfar. Aun cuando fracasamos, del fracaso se aprende. Este país necesita emprendedores y por eso me interesa a mí apoyar tanto a los jóvenes que se arriesgan”.
LÍNEA DE TIEMPO
- 1985: Nace CompuSoluciones como un proyecto de consultoría y capacitación.
- 1990: Se abre la primera sucursal en la Ciudad de México ante la necesidad de atender de forma cercana a los clientes en la capital del país.
- 1993: Inauguran la sucursal de Monterrey con el propósito de tener presencia en el norte del país.
- 2000: Juan Pablo Medina Mora es nombrado director general de la empresa.
- 2007: Se incluye la oferta de tecnología como servicio con la finalidad de brindarle las mejores opciones a los clientes.
- 2008: Reestructura total de la empresa para hacer células de trabajo, cada célula enfocada en su negocio.
- 2011: Se inaugura el edificio corporativo en Guadalajara. Se obtiene el Premio Jalisco a la Calidad.
- 2020: Se lanza el programa CompuSoluciones Ventures para impulsar la innovación en las empresas.
DATOS
- Desde 2017, CompuSoluciones está adherido al Pacto Mundial de Naciones Unidas, la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo.
- Durante 10 años consecutivos fue reconocida como una de las Mejores Empresas Mexicanas
- Son mayoristas, integradores tecnológicos y expertos en soluciones digitales con un portafolio de más de 25 marcas de clase mundial con las que ofrecen servicios de valor.
- Ha sido catalogado como uno de los Great Place to Work en México.
FRASES
Hemos venido este mundo para ser felices y la felicidad la alcanzamos cuando cumplimos la misión que le da sentido a nuestra vida”
El Camino de Santiago fue un parteaguas para mí. La mayor parte del día vas solo y ahí es cuando empieza el camino interior. Te cuestionas qué has hecho en la vida, qué has dejado de hacer y qué quieres hacer con el resto de tu vida”.
El liderazgo no se define simplemente por los beneficios y la cuota del mercado, la rentabilidad y la capacidad, sino también por nuestro carácter”
