Por Carlos Villaseñor Franco, Presidente de Coparmex Jalisco
El mes pasado vivimos en Jalisco nuestro Encuentro Por México 2022, un espacio de diálogo y de construcción basado en cuatro ejes: educación, seguridad, empleo formal y sustentabilidad organizado por la Coparmex. En este último, tuve la oportunidad de participar como panelista dentro de un foro que se llamó “Economía Circular”, con grandes expositores del tema. Yo puntualmente platiqué sobre los procesos que realizamos para retransformar nuestra materia prima, que tiene como base la reutilización del PET.
Quise comenzar con algo muy ilustrativo de una realidad que es tangible para todos, el plástico está ahí y lo utilizamos de muchas maneras y en diferentes presentaciones: botellas contenedoras de agua, empaques alimenticios, bolsas, desechables, etc. Está presente en nuestra vida cotidiana más de lo pensamos.
Este panel* nos permitió abordar la economía circular desde otras perspectivas, nos dimos la oportunidad de reconsiderar modelos operativos y materias primas, porque eso que vemos como basura, como desecho de un producto que para unos ha terminado su primer ciclo de vida útil, para otros, es un comienzo. El desecho en sí no es el problema, el problema radica en cómo desechamos los productos, en no buscar reutilizar o transformar los materiales.
Claro, existen muchas discusiones al respecto y desde luego muchos temas que atender, el panel fue una mirada hacia casos puntuales de empresas que desarrollan sus procesos atendiendo las premisas de reutilizar y reconocer que sus ciclos de vida son mucho más largos de lo que creemos.
¿CÓMO HACERLO POSIBLE?
Hay muchas rutas y acciones, introducir modelos sostenibles en la medida de las posibilidades es un compromiso que desde los sectores productivos estamos dispuestos a asumir, por pequeñas o grandes que sean las empresas, se pueden transformar los diagramas de flujo para caminar hacia la circularidad de la economía. Que además es uno de nuestros objetivos en Coparmex.
Impactar positivamente en el Progreso Social a través de la conservación del medio ambiente, contribuir con nuevos modelos que nos encaminen a reducir la huella de carbono, lograr mayor eficiencia en el uso de recursos, y desde luego, regresarle a nuestro medio, los recursos que utilizamos de la manera más natural posible, es un compromiso y una responsabilidad.
Lo dije antes, el plástico no es el problema, el problema es que no desarrollamos mecanismos y políticas públicas para su desecho, existe muchas alternativas para capitalizar la materia una vez que termina su primer ciclo de utilidad.
Es un compromiso social, ambiental y empresarial que comparto con gusto, porque es una materia que ya tiene un uso previo y hemos buscado la manera de seguirle dando vida sin partir de cero, apostando por la sostenibilidad, donde además el producto final, también se puede volver a reciclar.
Para lograrlo, es necesario la coordinación entre organismos empresariales de la mano con los gobiernos, es vital que se trabaje en incentivar las buenas prácticas, como: simplificación administrativa, capacitación para el cumplimiento de normas ambientales, reducción en impuestos tributarios para aquellas empresas que implementan procesos circulares, por mencionar algunos. Lo reitero, “la ética ambiental, sí es negocio” y lo hemos comprobado.
*El panel estuvo integrado por Gisselle Della Mea, fundadora de “3vectores”; Irene Haddad, Team Leader de AL Invest Verde; Javier Arribas Quintana, Consejero de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Delegación de la Unión Europea en México y por un servidor en calidad de Director General de SITE Plásticos; y fue parte de los trabajos de cooperación con AL INVEST VERDE, impulsado por la Unión Europea con el objetivo de promover el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas en América Latina, a través de la implementación de prácticas sostenibles para la reducción de la huella de carbono además del Presidente de la Coparmex Jalisco.