El Tecnológico de Monterrey se prepara para conmemorar tres décadas de excelencia, liderazgo y emprendimiento social a través del Premio Eugenio Garza Sada.
Daniel Merlo Hernández, es Gerente de Premios Institucionales del Tecnológico de Monterrey y compartió detalles reveladores sobre el significado detrás de este hito y cómo la institución planea celebrar este importante reconocimiento.
“Es justamente una fecha muy especial para nosotros, se cumplen precisamente 30 años de la institución del premio Eugenio Garza Sada en aquel 1993. Tanto FEMSA como el Tecnológico Monterrey instituyeron precisamente este premio en conmemoración y legado de don Eugenio Garza Sada”, expresó.
Esta celebración cobra aún más significado al coincidir con el 80 aniversario de la fundación del Tecnológico de Monterrey.
El premio, nombrado en honor a Eugenio Garza Sada, un líder empresarial y humanista, ha evolucionado a lo largo de los años. “El premio ha cambiado sus categorías, han cambiado también los montos de los premios, entonces sobre todo es para conmemorar”, explicó Merlo Hernández. Las categorías actuales incluyen Liderazgo Empresarial Humanista, Emprendimiento Social e Innovación Social Estudiantil.
En el corazón de estos premios se encuentra la visión de Don Eugenio Garza Sada de combinar liderazgo empresarial con un fuerte sentido de responsabilidad social y humanismo.
Las categorías reconocen individuos y organizaciones que han demostrado liderazgo humanista y han llevado a cabo proyectos innovadores con un impacto social significativo.
Merlo Hernández destacó, “En cuanto a la categoría de liderazgo empresarial humanista, se dirige a personas mayores de 65 años, empresarios destacados, pero además y muy importante, además de ser empresarios exitosos, pues que también tengan estas características que tenía Don Eugenio, que era justamente apoyar a la sociedad y buscar la transformación de nuestras comunidades”.
La ceremonia de premiación está programada para el 5 de septiembre en el Centro de Congresos del Tecnológico de Monterrey y se enmarca en las festividades del 80 aniversario de la institución.
Además de la comunidad estudiantil y representantes de organismos de la sociedad civil, también se espera la presencia de invitados especiales y ganadores de ediciones anteriores.
“Estaremos teniendo algunos elementos que no quisiera ahorita compartir para que fuera una sorpresa completamente”, adelantó Merlo Hernández.
El evento no solo reconocerá a los ganadores de este año, sino que también ofrecerá un vistazo retrospectivo a lo largo de las ediciones pasadas y cómo el premio ha impactado a más de 8 millones de personas en diferentes comunidades de México.
Merlo Hernández concluyó, “Como parte de nuestra visión rumbo a los siguientes años, buscamos que el premio se vaya acercando más a ser un premio de clase mundial y que tenga un posicionamiento aún con mayor fuerza a nivel nacional. Buscamos que tengamos un mayor número de participantes, pero también que tengamos realmente participantes que estén vinculados al perfil de cada una de las categorías”.
La celebración no solo es un homenaje a tres décadas de liderazgo y emprendimiento, sino también una oportunidad para reafirmar el compromiso del Tecnológico de Monterrey con la transformación social y el crecimiento de las comunidades a través de proyectos innovadores.
La ceremonia, abierta al público, se llevará a cabo el 5 de septiembre de 12 a 13 horas en el Centro de Congresos del Tecnológico de Monterrey en Campus Monterrey. Aquellos que no puedan asistir de manera presencial podrán disfrutar de la transmisión virtual a través de la Liga delay.t.mx.
Los premios
Los ganadores en la categoría de liderazgo reciben una escultura que fue creada por Yvonne Domenge, se les otorga un diploma y la suma de 750 mil pesos. Sin embargo, hay que destacar que estos 750 mil pesos no están destinados al patrimonio ni al ganador propiamente, sino que el ganador tiene la decisión de a qué asociación desea donar el dinero.
En la categoría de emprendimiento social, también se ofrece una escultura, la misma creada por Yvonne Domenge, llamada “Luz interior”. Junto a ella, un diploma y, en esta ocasión, el monto de 750 mil pesos. No obstante, en este caso, los fondos son dirigidos directamente para apoyar o impulsar el proyecto social que resultó ganador.
Por último, en la categoría de innovación social estudiantil, se premia con 500 mil pesos. Aquí se presenta un aspecto interesante debido a que los receptores son estudiantes. Esta categoría incorpora dos conceptos distintos: otorga cien mil pesos para el impulso de su proyecto y los restantes 400 mil pesos están destinados a brindarles una experiencia internacional en un entorno emprendedor.