American Airlines comenzó un ambicioso plan para comprar nuevos aviones supersónicos que podrían conectar América y Europa, en la mitad del tiempo que actualmente tardan los aviones convencionales.
La aerolínea firmó un contrato con la compañía Boom Supersonic para comprar los primeros 20 aviones y si todo marcha bien podrían adquirir 40 adicionales.
Los aviones que harían posible que Nueva York y Londres estuvieran a menos de cuatro horas de distancia se llaman Overture.
Esta nueva generación de aeronaves supersónicas podrían volver a ocupar el lugar que dejó en el mercado aéreo la salida del mítico Concorde.
“Los viajes supersónicos serán una parte importante de nuestra capacidad de ofrecer a nuestros clientes”, dijo Derek Kerr, director financiero de American Airlines.
¿Cómo es el avión supersónico Overture?
El avión supersónico Overture tiene un diseño optimizado para la velocidad, la seguridad y la sostenibilidad. En su interior tiene capacidad para entre 65 y 80 pasajeros.
En cuanto a la velocidad, puede alcanzar el rango de Mach 1,7 sobre el agua y 20% más rápidos sobre tierra, es decir el doble de la velocidad de los aviones comerciales más rápidos que funcionan actualmente.
Para darnos una idea de la ventaja que representa esa velocidad se puede explicar con los siguientes tiempos de viaje:
- De Nueva York a Londres en 3:30 horas
- De París a Montreal en 3:45 horas
- De Tokio a Seattle en 4:30 horas
- De Los Ángeles a Sídney en 8:00 horas
En julio, Boom Supersonic reveló el diseño de producción final de Overture, su fabricación está en marcha y el plan es lanzarlo finalmente en el año 2025 y transportar a sus primeros pasajeros para 2029.
Además de su beneficio en tiempos de viaje, los aviones de Boom contarán con certificados “cero emisiones” por utilizar combustible 100% sustentable.
La compañía se define como el primer fabricante de aviones comerciales en incorporar la sostenibilidad desde el primer día.
Los expertos señalan que en el horizonte se vislumbran algunos retos para este avión supersónico, pues debe de obtener la aprobación de los entes reguladores para garantizar la seguridad de pasajeros y la infraestructura necesaria.
