El éxito de ‘Mercadito Gourmet’ va más allá de un lugar acogedor y confortable, detrás hay un arduo trabajo y mucho esfuerzo todos los días.
Luisa hoy en día se destaca como una emprendedora que está al frente de un nuevo establecimiento y cuando decimos nuevo no nos referimos a que acaba de abrir, sino que ha mudado de locación para buscar nuevos retos y expandir sus servicios.
Sobre el comienzo de su ahora restaurante, nos comparte que hace tres años y medio nació el sueño de esta historia que es completamente una idea familiar, y es que al regresar de Ciudad de México empezó con la venta de pan, colocándo se rápidamente en el gusto de muchas personas.
Empezó a hacer paninis y ofrecer carnes frías y ensaladas, por lo que su empresa comenzó a tomar un nombre en la sociedad lagunera. Muchos de sus productos son de otras ciudades de México, sin embargo admite que una buena parte es producto local.
Tras la aceptación, Viesca González decidió seguir con el mismo concepto pero en un lugar más grande, por lo que realizó un cambio de local que le beneficia en todos los aspectos, ahora no solamente sirve eventos y vende deliciosos paninis, sino que ofrece una pequeña carta y, casi sin darse cuenta, ya estaba manejando un restaurante.
Acogedor y muy “gourmet”
Una empresa que comenzó con productos caseros sin conservadores se ha expandido de tal forma que ya ofrece una amplia gama de productos naturales como su exquisito pan, sin químicos y hecho al momento, paninis, aderezos, tortillas, botanas, ensaladas, tabla de carnes frías y otros tipos de panes sin gluten.
Actualmente encuentras Mercadito Gourmet sobre el Bulevar Independencia, muy cerca de Plaza Cuatro Caminos, y cuenta con el mismo concepto que siempre le ha caracterizado: hermosa decoración, paredes pintadas con diseños muy llamativos y muy a gusto, creando una experiencia completa a quienes deciden sentarse a comer en el lugar.
El pan de la abuela
Este producto es el iniciador de todo. Luisa estudió gastronomía en el Instituto Culinario de México y al buscar empezar un negocio enfocado en alimentos acabó interesada en la elaboración de pan.
Fue el pan de su abuela, el producto que más le gusta, el que comenzó a vender, y es que a pesar que no deseaba darle la receta, cedió, logrando un éxito entre sus conocidos, quienes a la postre harían la mejor publicidad que existe para Mercadito: de boca en boca.
La aceptación de la gente, aunado a la calidad y exquisitez de carnes frías y demás productos, propició el despegar de la empresa.
Una de las cosas que más felicidad y orgullo le generan es cuando le comentan que el panini más rico que han probado es el de Mercadito Gourmet, y es que para eso trabaja constantemente, para ofrecer al público lagunero una opción única en cuanto a comida saludable y deliciosa.
