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abril 25, 2024

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Lorenia Canavati von Borstel

La líder del Joker Tortas & Burgers nos cuenta cómo durante medio siglo la empresa familiar ha deleitado los paladares de Monterrey

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Suena trillado decir que 50 años se dicen fácil, pero detrás de qué historia de décadas de éxito no hay una combinación de pasión, compromiso, arduo trabajo y, por supuesto, la conquista de un sinnúmero de desafíos.

Sin duda, estos ingredientes forman parte de la historia de Joker Tortas & Burgers, lo que la hace única es el sello que cada uno de sus protagonistas ha aportado para convertir a este restaurante en un ícono gastronómico para los regiomontanos durante tres generaciones, ellos son Don Jorge Pedro Canavati, Mary Kabande de Canavati, Jorge Antonio Canavati Kabande y Lorenia Canavati von Borstel.

Con el sueño de darle a los regiomontanos una hamburguesa como las que él probaba cuando viajaba a Estados Unidos, un sabor que no se encontraba en nuestra ciudad en ese entonces, en julio de 1970 Don Jorge Pedro Canavati abre King’s Burger, que en su menú también ofrecía otros novedosos platillos como corn dogs y chili beans.

Lamentablemente, un año después fallece Don Jorge Pedro y es su esposa Mary Kabande de Canavati quien se queda al frente del restaurante, ubicado en el estacionamiento las calles Iturbide y Padre Mier, en el Centro de la ciudad. Luego, en 1973, su hijo, Jorge Antonio Canavati Kabande abre la sucursal de Centrito Valle, unos años después la de Morelos y luego la de Brisas.

En 1995, celebrando sus 25 años, él junto con su hija Lorenia Canavati von Borstel sumaron a Grupo Joker el concepto Torta Brava.

Ese mismo año, la familia Canavati enfrentó uno de los desafíos más grandes en el negocio hasta ese momento, fueron demandados por la cadena estadounidense Burger King por el nombre, y lo hacen en un momento muy particular, en plena Semana Santa, con los juzgados cerrados por temporada vacacional. El tema causó revuelo en nuestra ciudad, así como gran indignación por la arbitraria clausura del restaurante, recuerda Lorenia, “Antes, nuestro logo era la baraja de un rey, de ahí viene el nombre de Joker, que es un comodín, vale más que cualquier baraja y por eso nos quedamos con el. Gracias al cambio de nombre pudimos ya ir de lleno con tortas y hamburguesas, y pues ahora somos mucho más conocidos por nuestras tortas que por nuestras hamburguesas”, agregó.

Desde hace ocho años, Lorenia ocupa la Dirección General del Grupo, que este año celebra su 50 aniversario, en una época de grandes retos para la economía global y la industria gastronómica.

¿Cuándo te integras formalmente a Joker Tortas & Burgers?

Yo me integro hace 25 años, justo cuando el cambio de nombre, mi papá me pide que entre de lleno, aunque siempre estuve trabajando aquí, a los 10 años ya empacaba los chiles y estaba en la caja.

Este negocio siempre ha sido parte de mi ADN. Además de éste, he tenido muchos caminos, he logrado manejar estos negocios con otras inquietudes que me apasionan, con mis hijos, y el ayudar a la comunidad y apoyar a los demás está en mí. Este negocio es eso, darle la comunidad servicio, siempre servicio y alegría.

¿Cuál fue la influencia que ejerció en ti el ver a tu abuela liderando el negocio familiar en esa época?

Era rarísimo que mi abuela en 1971 estuviera trabajando de lleno en un negocio y sacándolo adelante, yo nací en ese año, cuando tomó el liderazgo. Yo veía mi abuela trabajando todo el tiempo, y sus hermanas también, ellas le ayudaban en este negocio siempre estaban ahí con una pasión y un servicio al cliente increíbles y a mí me impresionaba mucho ver eso, pero quizás no me impresionaba cuando yo estaba chiquita; me impresionó muchos años después, cuando me di cuenta de que no era común. Para mí, el que una mujer trabajara era totalmente común porque yo lo veía en ella.

Entonces creo que eso trae a mi vida consecuencias de saber que siempre tengo que echarle ganas, trabajar y ver por mi comunidad.

El lugar de la mujer está en todos lados, no sólo en la casa.

¿Cómo ha logrado Joker mantenerse en el gusto de los regios a través de los años?

Nuestros productos son elaborados al momento, no es un producto que ya esté hecho o empacado con anterioridad. Todo lo hacemos en momento, ya sea una hamburguesa, una torta o tacos, entonces se le da esa sazón con cariño y amor. Además, el equipo que tenemos en joker es maravilloso, yo le llamo a todos los que trabajan en con nosotros “La Familia Joker” porque esos son para mí. Somos una familia, muchas veces nos vemos más que lo que vemos a nuestra familia directa porque estamos aquí todo el día. Contamos personas como Guille, que tiene más de 35 años trabajando con nosotros, así como Tony, que atiende la cocina.

¿Cómo se han adaptado a la “nueva” normalidad?

Tuvimos que reaccionar muy muy rápido, como muchos restauranteros. Hoy por hoy, vemos las noticias de todos aquellos que están cerrando y es una tristeza. Hemos tratado de hacer mucha sinergia con otros restaurantes para apoyarnos entre todos; pero creo que el ponernos a trabajar el triple cuándo empezó esto. Creo que no es casualidad que nos haya tocado a la pandemia en nuestro 50 aniversario porque Joker es un ejemplo de lo que logramos los regiomontanos porque somos tesoneros y a pesar de los obstáculos logramos salir adelante más fortalecidos. Tenemos que seguir reinventándonos y toca otra era a partir de esto en la que nos estamos poniendo nuevos retos y una nueva visión. Hemos vivido muchísimas cosas a través del tiempo, devaluaciones, el cambio de nombre, cambios económicos, en fin, una serie de cosas de las que hemos logrado seguir adelante. Me consta porque lo vi siempre con mi papá, el cómo los retos lo hacían crecer. Estamos esperando que todos estos retos nos hagan crecer mucho más y que vayamos por los otros 50 años, mucho más fortalecidos y listos para lo que sigue.

Platícanos sobre la renovación de imagen de la marca.

Desde hace más de un año iniciamos con el cambio de logotipo, antes tenía una corona y ahora el logotipo lo “limpiamos” porque es lo que viene, todo lo retro; de hecho, el diseñador Oscar Estrada, quien nos hizo el primer logotipo se encargó también de este.

Además, cambiamos toda la imagen, los colores, hicimos un mural en el restaurante de Centrito; y nos pusimos a remodelar durante el tiempo que solo ofrecíamos servicio para llevar, y a poco vamos a ir cambiando nuestra imagen durante este año para estar preparados para todo lo que viene.

¿Cuáles han sido los retos más grandes a los que te has enfrentado en tu trayectoria como empresaria?

Soy Directora General desde hace 8 años, que falleció mi papá. Inicié apoyándolo hace 25 años y después como Directora Comercial.

Al principio, cuando iba las reuniones con otros restauranteros, al banco o algún tipo de reunión que tuviéramos, mi papá siempre me empujaba a que yo fuera la que negociara y a que yo hablara, siempre me decía “Tú puedes, tú puedes, tú puedes” y por eso a nunca se me hizo difícil. A parte de que tengo el ejemplo maravilloso de mi abuela, aunque para mí era algo muy natural, en aquel entonces sí veía que no había muchas mujeres en las partes donde yo estaba.

Para mí, tanto las mujeres como los hombres somos capaces de superar los retos. Creo que lo más importante es saber que como mujeres somos multifacéticas, podemos lograr grandes cosas, como ser mamás, estar a cargo de la casa, educar a nuestros hijos, que es una de nuestras labores más importantes; pero también debe de haber balance y entender que los hombres lo pueden hacer, y que nosotras además podemos triunfar en todas las áreas que nos apasionan o en el área en la que decidamos participar. Los hombres y las mujeres somos un conjunto, un yin y un yang. Aquí en Joker más del 70% somos mujeres, así está desde mi papá, él decía que las mujeres somos bien fregonas y yo también lo creo.

“Todos tenemos muchísimos años en esto y somos una familia a la que nos apasiona lo que hacemos. Realmente nos entregamos y sé que cuando un producto lo elaboras con amor y compasión ese es el resultado de lo que prueba el cliente”

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