Su primer mundial lo jugó a los 8 años, 6 años después representó a su país en Japón y, al poco tiempo, llegó a las canchas de Roland Garros y Wimbledon, compitiendo a nivel juvenil en la Gira Europea.
La pasión por el tenis del empresario inmobiliario Erick Sydow, originario de Venezuela y quien desde hace 17 años reside en nuestra ciudad, nació a la corta edad de 5 años, cuando ganó una raqueta. El atleta de 48 años recuerda que para su edad era grande y pesada, la única manera de lograr sostenerla era con las 2 manos, lo que formó la peculiar mane- ra como juega, que es con las 2 manos y por ambos lados.
Desde joven, el venezolano se ha fijado metas claras en esta disciplina, mismas que con compromiso y dedicación ha alcanzado exitosamente, como convertirse en el juga- dor número uno de su país, al igual que obtener una beca académica deportiva, lo que lo llevó a estudiar su carrera en la Universidad de Carolina del Sur. Otra meta lograda fue integrar el equipo representante de su país en la mundialmente reconocida Copa Davis. Después, llegó a su vida una etapa laboral exigente y por un tiempo se enfocó en continuar jugando y compitiendo localmente para mantenerse en forma.
Hace 4 años recibió la invitación para competir en el Young Seniors World Team Championships que tomó lugar en Croacia, lo que marcó su regreso a canchas internacionales. Así inició una racha de gran crecimiento en las siguientes ediciones realizadas en Ciudad del Cabo y Miami, en la que presentó un notable avance en sus resultados, de haber cerrado su primera participación con un 11o lugar, continuó con un 7o y actualmente se encuentra en el 5o lugar. Este año el torneo se celebrará en octubre, nuevamente en Miami, y su meta es ocupar uno de los primeros 4 lugares, “Volví a tomar un rol más protagonista. Me puse metas más agresivas para cada vez mejorar más mi tenis y el nivel en el que quiero estar mundialmente”, dijo. Como parte de su preparación para este evento, durante el año compite en la categoría abierta de los Grand Slams de la ciudad, en los que llega a tener contrincantes incluso de 18 años, “Me motiva mucho jugar con gente más joven porque me fuerza a dar un 120%. Me ayuda a formarme para los torneos en los que busco participar”, expresó.
Para el CEO de Angular Capital, un fondo inmobiliario para el desarrollo de proyectos en destinos turísticos, su larga trayectoria tenística le ha brindado un gran aprendizaje que va más allá de la cancha, “Me ha ayudado a siempre buscar la excelencia. Trato de aplicarlo todos los días en mi empresa y con mi equipo de trabajo. Todos tenemos áreas de mejora, el chiste es detectarlas y tatar de sobrepasarlas”, agregó.
El también expresidente de Club Harvard Monterrey, se considera un competidor, algo en su interior siempre lo impulsa a buscar más y automejorarse, “Lo que me mantiene en las canchas es ese entusiasmo de seguir mejorando, practicando y lograr lo máximo que puedo dar dentro de las condiciones que hay”, concluyó.
“El tenis me ha enseñado a tener mucha persistencia y disciplina; que ganar no lo es todo porque al perder también se aprende sobre qué es lo que se tiene que trabajar; a siempre buscar superarme en todos los aspectos, a exigirme y no esperar a que alguien más haga las cosas, y a entender que alguna vez habrá tropiezos, lo importante es sobrepasarlos y no anclarse en la frustración”
