Al estar estudiando la carrera en el Tecnológico de Monterrey, Eduardo decide realizar un intercambio a Boston University Questrom School of Business.
Esta decisión le permitió hacer una doble titulación en Relaciones Internacionales y Negocios Internacionales y, además, le abrió las puertas a la comunidad de emprendimiento del campus.
Conocer este mundo cambió su perspectiva sobre el rumbo que quería darle a su vida profesional, el emprendimiento se convirtió en el camino para volver a México y convertir lo aprendido en un factor de cambio.
Poco antes de graduarse inicia junto a otros exalumnos de BU y apoyo de inversionistas mexicanos Xlibrio, una plataforma que ayudaba a escuelas a digitalizar sus librerías y crear experiencias educativas para sus estudiantes.
Eduardo regresó a Monterrey para encargarse de la operación de México durante 2012 a 2015 y en el 2015 la empresa se reestructura y cambia de nombre a Talent & Growth Partners.
Durante este segundo proyecto de la Garza es invitado por Enrique Gómez Junco a conocer y sumarse a Endeavor México, organización sin fines de lucro que apoya el Emprendimiento de Alto Impacto en México, y en 2016 entra como Regional Northern Head, donde desarrolló el ecosistema emprendedor de Monterrey. Su trabajo lo llevó a conocer al equipo de Cemex y es en ese proceso que lo invitan a liderar una nueva iniciativa que estaba desarrollando la empresa cementera junto a Neoris, IBM, Banorte, FEMSA, Arca, Alfa, Deacero, UANL, UDEM, ITESM y Cydsa.
En esta iniciativa llamada Monterrey Digital Hub, de la Garza está trabajando como gerente general para transformar a Monterrey en un epicentro de talento, emprendimiento e innovación digital. “Tenemos muy buenas empresas y emprendedores pero están desconectadas. Tenemos que empezar a pensar como un ecosistema donde se colabore. Ayudar a los emprendedores a ser más ambiciosos y realistas para aceptar sus fracasos e irse al siguiente proyecto, enseñarlos a crecer”. En su caso, Eduardo nos cuenta que personas como su padre, Eduardo de la Garza, mentores como Enrique Gómez Junco, Arturo Vargas, Enrique de la Garza y, por supuesto, su esposa, Patricia de la Garza, han sido un apoyo indiscutible para crecer profesionalmente y como persona.
Esta fue siempre la pasión de Eduardo de la Garza que, proyecto a proyecto, fue preparándose para llegar al Monterrey Digital Hub, el cual alineó su trabajo con sus creencias personales. Este concepto de formación y aprendizaje de comunidades es todo lo que siempre quiso para generar un cambio, pues para él la educación es la herramienta capaz de darle a cualquier persona la clave del éxito, “Me fascina entender cómo aprendemos. Cómo el aprendizaje genera oportunidades, es decir cómo alguien independientemente de donde venga, su edad o género, si aprende las habilidades correctas en el contexto correcto y sabe aplicarlas para sus necesidades tiene todo para crecer y ser la persona que quiere”.
“Cuando veo que Monterrey Digital Hub es la culminación de todo lo que he estado haciendo y buscando como misión que es transformar Monterrey a través de un modelo de emprendimiento, educación y de alianzas corporativas, fue para mí un enorme privilegio”
