La disciplina como motor.
Hablar con Esteban Rosas (Guadalajara, 1982) es descubrir una vida de disciplina, constancia, paciencia y liderazgo. Descubrió su gusto por los deportes gracias a la pasión que sus padres le inculcaron desde chico, y el día de hoy es un triatleta de alto rendimiento que ha participado en más de 300 competencias alrededor del mundo. Además es entrenador de 80 atletas, y promotor de BRO, un grupo de triatletas y corredores de medio fondo y de fondo que cada año suma más adeptos y medallas. Por si fuera poco, Esteban es también abogado por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), padre de dos niños pequeños y un hombre de placeres sencillos que gusta de salir a practicar surf y alpinismo.
¿Qué detonó tu pasión por los deportes? Vengo de una familia con alta afición por los deportes. Mis padres siempre nos inculcaron el tener una actividad deportiva que pudiéramos practicar después de la escuela. Por eso fue que hice futbol, básquetbol y tae kwon do hasta llegar finalmente al triatlón, el deporte que practico hasta la fecha.
¿Cuál es el régimen de entrenamiento que sigues? Practico triatlón (natación, ciclismo y atletismo) en sus diferentes modalidades: distancias cortas, distancias largas, y campo traviesa. Mi régimen de entrenamiento implica practicar seis días a la semana con doble sesión diaria y un día de descanso total de forma semanal.
¿Qué competencia ha sido la más significativa para ti y por qué? Son muchas. No podría señalar solo una. Llevo más de 20 años metido en este deporte y todas las experiencias en diferentes etapas han formado parte importante de mi vida. Aunque, en cuanto a resultados, creo que el Campeonato Panamericano sub 23 en el año 2005, en Colombia, ha sido de los más importantes. En un principio venía muy mal colocado después de haber salido mal en natación; sin embargo, logré reponerme trabajando en equipo con varios mexicanos y al final, faltando un kilómetro para la meta, logré arrebatarle el liderato a un brasileño para coronarme campeón panamericano. Otra competencia más reciente y que me dejó mucho aprendizaje y alegría fue el campeonato mundial de distancia Ironman en Hawaii, en 2013. Ese evento se considera “la Meca” del triatlón, un evento con mucha mística en donde se han formado leyendas de nuestro deporte, además de ser una competencia con un altísimo nivel competitivo y de condiciones extremas con calor, humedad y viento que hace que, al cruzar la meta, te pongas emocionalmente muy sensible. Tienes que dejar sangre, sudor, años de trabajo y de ahorros económicos para lograrlo. Por último podría decir que los campeonatos mundiales de distancia olímpica y sprint, así como la modalidad de acuatlón, que se celebraron en Cozumel en 2016, en donde de forma muy ambiciosa califiqué para participar en las tres pruebas y logré tres medallas de plata en mi categoría, el único mexicano en lograr tres medallas en las tres modalidades. Aunque lógicamente me quedé con un amargo sabor de boca al no poder llevarme la de oro que tanto había preparado en la modalidad de distancia olímpica, que era el evento principal.
En tu experiencia, ¿cuáles crees que son los beneficios que te ha dado el deporte? Muchísimos: tener buena salud y un cuerpo fuerte; también bastantes alegrías en cuanto a fijarse un objetivo y trabajar duro para lograrlo; disciplina, paciencia, amistades por todo el mundo y, desde luego, viajes, ya que gracias al deporte he tenido la oportunidad de conocer alrededor de 20 países.
¿Cómo fue que lograste convertir tu pasión en negocio? El deporte, desde que recuerdo, ha sido una gran pasión en mi vida. Desde que comencé con el triatlón he sido muy curioso y me he puesto a leer mucho sobre datos, entrenamientos, tiempos de atletas, habilidades y resultados, así que en 2011 tomé la decisión de inscribirme a una especialidad de Entrenamiento Deportivo, que concluí en 2013, y después fue que comencé a entrenar atletas, principalmente triatletas y corredores en distancias de medio fondo y fondo.
¿Qué tipo de entrenamientos aplicas con los integrantes de BRO? Depende mucho de cuáles sean los objetivos de cada atleta, el nivel que tengan, la edad y los años de práctica. Pero a grandes rasgos, y para no entrar en cuestiones técnicas, siempre en un entrenamiento debemos tener una buena relación entre trabajos de intensidad, volumen y la frecuencia con que se realizan. En cuanto a quiénes pueden estar interesados en sumarse al equipo o recibir coaching, el enfoque es sobre todo a triatletas y corredores de distancias de fondo y medio fondo.
Has hecho de todo, pero ¿cuál consideras que es el deporte que ha significado tu mayor reto? Me encanta y disfruto muchísimo surfear. Implica un gran reto para alguien como yo que no tiene el tiempo de practicarlo tan seguido como le gustaría; sin embargo, soy un aferrado y me gusta esa combinación que me da entre relajación y adrenalina. Trato de tomarme el tiempo de ir por lo menos cada dos meses, aunque no siempre lo logro por los compromisos de trabajo.
¿Cuál es tu siguiente meta a alcanzar? Este año me gustaría ir al Campeonato Mundial de Triatlón Xterra, en categoría profesional, y quedar en el top 15.
¿Qué consejo le darías a quienes buscan entrar a las competencias de alto rendimiento? No hay medias tintas en el alto rendimiento. Necesitan comprometerse de lleno, tener disciplina, paciencia, perseverancia, ser positivos y propositivos; tener confianza en su entrenador y mucha motivación no solo temporal, sino cuando los resultados también tarden en llegar. El deporte de alto rendimiento implica muchos sacrificios, y al máximo nivel solo llegan las personas que se comprometen a largo plazo. En esto no hay atajos, se tiene que trabajar con mucho esfuerzo e inteligencia.
