Hace más de 6 años Vanessa González tomó la decisión de dejar su vida como consagrada de los Legionarios de Cristo. Quería explorar el mundo y, en el camino, descubrir su verdadera vocación. Le había gustado siempre el diseño de interiores, pero no fue hasta que se dio el tiempo para replantearse sus metas y sueños que finalmente supo lo que deseaba hacer.
“Me asusta un poquito mirar hacia atrás, pero me asusta más mirar hacia adelante. El estar hoy donde estamos se debe a que nos hemos preocupado por cuidar a nuestros clientes. Desde que inició Interdek, la filosofía que nos ha regido ha sido que el diseño no solo sea funcional sino significativo y que realmente responda a las necesidades del usuario. Antes de dedicarme de lleno al diseño de interiores estudié Psicología y Teología, entonces creo que algo existe de eso al momento de querer entender al usuario. El diseño debe estar siempre en función del hombre para que cumpla su propósito. Y eso nos ha hecho crecer y conseguir más proyectos en diferentes partes del país”, explica Vanessa antes de subir a una de las habitaciones del hotel Hilton Guadalajara Midtown.
En una ciudad como Guadalajara, que se caracteriza por tener una escena creativa boyante, Vanessa y su equipo han apostado por diferenciarse, por sumar a nuevos proveedores y despachos, y por desafiar sus capacidades en los sectores residenciales, corporativas, hoteleras y hasta industriales.
“Guadalajara es una ciudad que te permite estar rodeada de gente con mucha iniciativa, que tiene mucha idea de hacer las cosas y que es muy creativa. Nunca lo he visto como una competencia, sino como una fortaleza. Soy una persona que le gusta sumar y unir. Podemos complementar talentos y esfuerzos para un proyecto en particular y, en lugar de dividirnos, sacar provecho de nuestras diferentes cualidades. La responsabilidad siempre está en darle la mejor solución al cliente”, agrega la interiorista.
Con los proyectos foráneos Vanessa e Interdek han tenido oportunidad de fabricar e instalar por medio de proveedores locales, esto para aminorar el costo final a sus clientes; sin embargo, la experiencia la ha llevado a ella y a sus colaboradores a reconocer que Jalisco tiene un toque especial que vale la pena promover en otras ciudades.
“Prefiero fabricar en Guadalajara y sus alrededores. Tenemos excelentes artesanos y diseñadores que no encuentras en ningún otro lugar del país. En Interdek producimos e instalamos siempre con los mismos proveedores, sea donde sea”, acota.
Además, Vanessa no es una persona que se sienta a observar los problemas. Es una mujer inquieta, que busca cómo resolver cualquier reto que se le presente, en la vida o en su negocio.
“Llegué tarde al mundo. El dejar mi vida como consagrada me hizo ponerme al día a una edad (30 años) en la que la mayoría de la gente ya sabe lo que quiere, o por lo menos está muy encaminada hacia algo. Fui en gran parte autodidacta porque no me quedó de otra. Empecé a estudiar interiorismo al mismo tiempo que empecé Interdek”, cuenta Vanessa, mientras el fotógrafo le da las primeras indicaciones para su sesión.
La frase
“Es importante aprender a comunicarse bien con el cliente y con el equipo de trabajo. Saber cuáles son sus necesidades y prioridades”
Interdek a fondo
109 proyectos tienen Vanessa y su equipo en activo.
14 personas están contratadas directamente por Interdek.
Guadalajara y la Ciudad de México son los lugares que más trabajo representan para el despacho.
Mutuo, ME Cabo y Media Frame son algunos de sus proyectos más emblemáticos.
6 años tiene Interdek en el mercado.
A la fecha, Interdek cuenta con proyectos hoteleros, residenciales y corporativos en Guadalajara, Ciudad de México, Los Cabos, Monterrey y muchas ciudades más de México y Centroamérica.
