La ciencia alimentaria está respondiendo a esta demanda con una amplia gama de soluciones innovadoras. Fue en este contexto que nació The Yum Lab en 2020, empresa fundada en plena pandemia por Diana Vargas y Paola Jáuregui, jóvenes empresarias que en muy poco tiempo han desarrollado uno de los modelos de negocios más exitosos de la región.
La comida es una parte fundamental de nuestras vidas, no solo por su importancia nutricional, sino también por su valor cultural y social.
A lo largo de la historia, la forma en que producimos y consumimos alimentos ha evolucionado gracias a los avances tecnológicos.
Hoy en día, la ciencia y la tecnología están transformando la industria alimentaria a una velocidad sin precedentes.
La “ciencia alimentaria” o ´science food´ se refiere a la aplicación de la ciencia y la tecnología en la producción, procesamiento, distribución y consumo de alimentos.
Los avances en esta área están transformando la industria alimentaria en múltiples formas. Los consumidores están cada vez más preocupados por la calidad nutricional de los alimentos que consumen y por el impacto que su producción tiene en el medio ambiente.
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El inicio de The Yum Lab
“La verdad nunca pensamos que se convertiría en un proyecto de vida tan gratificante, empezamos a ofrecer nuestros servicios y conocimientos como apoyo al cambio que se dio en la norma ese año”.
“Nos dimos cuenta de que había muchas personas dedicadas a los alimentos, pero que no tenían esta información sobre la normativa, sobre el empaque, de desarrollo y conservación”. Ahí nació todo”, recuerda Diana.
Egresada de la carrera de Mercadotecnia por la Universidad La Salle, Diana entiende muy bien su función como complemento en una empresa con dos frentes distintos, pero conectados entre sí, lo que las ha llevado al éxito casi instantáneo:
“Más que difícil ha sido muy gratificante, ya que hemos podido empatar carreras y visiones diferentes”.
“Paola es apasionada de la ciencia y yo soy mercadóloga, pero más que una dificultad se convirtió en una gran oportunidad para nosotras”.
“Iniciamos el día en la oficina, normalmente tengo claro lo que voy a hacer, por ejemplo, cuando toca revisión de etiquetado, ya tenemos listos los protocolos de solicitud de servicios y la evaluación del producto mediante formatos ya establecidos”.
“Así podemos ir palomeando cada uno de los aspectos que debe llevar la etiqueta, se hacen observaciones y se mandan al cliente para ir viendo con ellos las adecuaciones”.
UN OCÉANO AZUL
Siendo compañeras de trabajo, Diana y Paola detectaron la necesidad existente entre los productores de marcas de alimentos por cumplir con los requerimientos necesarios para poder ser puestos a la venta en las tiendas de autoservicio todo a lo largo de la República Mexicana.
Recuerdo el momento exacto en que nació la empresa:
“Trabajábamos juntas haciendo desarrollos para marcas y, nos pusimos a estudiar para ofrecer, a través de Facebook, ayuda a pequeños empresarios del ramo”.
“Tuvimos una gran aceptación y eso nos colocó en un océano azul de oportunidades que llevó, tiempo después, a formalizar la empresa”.
“Yo me encargo de asegurar que el producto que se venda sea seguro e inocuo, que cumpla con las características nutritivas y normativas para ser comercializado y para detectar las oportunidades específicas de cada cliente“.
“Ahí entro yo, con toda la parte de la ciencia de los alimentos. Es algo muy padre porque conocemos la historia detrás del emprendedor y de su marca, sabemos todo el esfuerzo que hizo y cómo llegó a estar en el anaquel”.
MÁS QUE UN SERVICIO, UNA NECESIDAD
Los ingenieros de alimentos utilizan la ciencia y la tecnología para desarrollar alimentos que sean más saludables, más sostenibles y más seguros.
Por ejemplo, han desarrollado técnicas para reducir la cantidad de sal, grasas y azúcares en los alimentos sin comprometer su sabor.
También han creado alimentos con mayor contenido de proteínas y fibra, lo que los hace más saludables.
Y Paola, Ingeniera Bioquímica, egresada del Tecnológico de Monterrey y pasante de la Maestría en Bioquímica, es la persona ideal para darle a tu marca el toque que necesita.
“Buscamos certificarnos en más normas y abarcar más productos como el mezcal ya que somos una región que lo produce”.
“Queremos establecer un laboratorio más grande en el que se puedan hacer otro tipo de análisis y ayudar en otro ámbitos”.
Por su parte, la líder del área de mercadotecnia es la combinación perfecta entre imagen y desarrollo de marca:
“Nos hemos especializado en dar servicios a productores, fabricantes y comercializadores de alimentos y bebidas pre – envasadas”.
“Nuestros servicios en Yum Lab van desde la parte de conservación, desarrollo de producto, imagen, desarrollo de etiqueta y de marca, pero también abordamos la parte normativa y eso nos hace muy fuertes”.
“Somos una unidad de inspección en información comercial y eso nos da la capacidad de poder evaluar las etiquetas para que estén conforme a los requerimientos”.
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ASESORÍA EN ALIMENTOS YUM LAB
Desarrollo de productos Eliminación de sellos de advertencia nutrimental Empaque Comercialización Unidad de inspección de información general Certificaciones por la Entidad Mexicana de Acreditación, A.C. y la Dirección General de Normas
“Hay mucha gente productora en La Laguna, nos hemos dado cuenta de que pasa igual por todo el país”.
“Hay muchas personas que comercializan alimentos en diferentes niveles, hay pequeñas, medianas y grandes empresas”.
Paola y Diana son dos personas que tienen perfiles distintos, pero que han sabido integrarse como equipo para ofrecer un servicio que no nada más es innovador, sino que es punta de lanza en su área de trabajo.
