Una noche mágica. Los tenistas Rafa Nadal y Casper Ruud cumplieron con su objetivo, pues lograron que el público mexicano se entregara al cien por ciento con aplausos y porras durante el duelo estelar del TennisFest GNP que tuvo como sede La Monumental Plaza de Toros, la México.
Las acciones entre el número dos y tres del Ranking de la ATP iniciaron alrededor de las 20:30 horas. Antes, cada jugador fue presentado por los altavoces del coso para acceder a la pista, siendo Casper el primero en coleccionar ovaciones por a los más de 30 mil asistentes.
Seguido apareció el deportista español que con tan solo nombrarlo hizo retumbar cada rincón del lugar.
“¡México te ama, Rafa!”, “Ruud, Ruud, Ruud” o “México es tuyo”, fueron algunas frases de los fans del denominado ‘deporte blanco’ durante el desarrollo del partido, el cual se mostró reñido de principio a fin obligando a que el primer set se definiera en tiebreak a favor de la fiera con parcial de 7-6 (9).
La experiencia de Rafa Nadal, máximo ganador de Grand Slam con 22, reinó durante la noche.
El manacorí brilló en la pista con sus excelentes devoluciones y se dio el lujo de ejecutar el popular golpe denominado “Gran Willy”; sin embargo, la juventud y frescura de Casper permitieron que el duelo estuviera parejo, pues el noruego consiguió uno de los mejores trofeos: la confianza de la afición mexicana.
LLEGA LA OLA
La afición se rindió ante los protagonistas. El ambiente en “La México” fue único. Para ser la primera vez que ambos tenistas se presentaban en la capital del país, la respuesta de la hinchada no decepcionó al grado de crear la ya conocida “ola” en el graderío.
Además, si de convivencia se trata, Ruud le regaló un momento único a una de las ball girls al invitarla a disputar un punto ante Nadal.
EL MOMENTO DECISIVO
El desenlace de un encuentro intenso llegó en el segundo set cuando “el Rey de la Arcilla” consiguió un triunfo tras un quiebre y marcador de 6-4.
Esto significó, además, el cierre de la gira por Latinoamérica del español, quien agradeció las muestras de cariño por parte de los mexicanos y aplaudió el talento y apoyo de Casper augurándole una gran carrera profesional.
Tras lo anterior, los deportistas se vistieron con los sombreros de charro.
Ruud fue cuestionado sobre si regresaría a jugar a México y unas palabras en español, que incluyeron un “sí”, le bastaron para ganarse aún más la admiración de los amantes del tenis. Ambos jugadores se despidieron con el tradicional ¡Viva México! y el recuerdo de una noche histórica para el tenis.