El lagunero Arturo Gilio fue cornado por “Tostadino” de 519 kg, durante la Feria de San Isidro el pasado lunes en Plazas de Las Ventas, en Madrid, España.
Arturo fue herido por hasta de toro, con orificio de entrada en cara posterior interna 1/3 inferior de pierna izquierda. con trayectoria de 25 cm.
Presentando destrozos en tejido celular subcutáneo y orificio de salida en cara posterior de la misma pierna. Fue intervenido en la enfermería bajo anestesia general y trasladado a la Clínica de la Fraternidad.
La tarde de ayer Arturo Gilio continuaba ingresado pero evolucionando favorablemente de la cornada sufrida. En sus redes sociales oficiales se aunció: “El Doctor Máximo García Padros ha curado y revisado la herida durante la mañana de este miércoles”.
Sin embargo, esta mañana de acuerdo a declaraciones, el novillero lagunero es dado de alta por el doctor Máximo García Padros y comenzará la rehabilitación este viernes en Sevilla, con el objetivo de estar en los ruedos pronto.
Comunicado de cornada Arturo Gilio
Importante presentación y cornada en Madrid
El novillero mexicano destaca frente a sus dos novillos de Los Maños y resulta herido de gravedad frente al quinto.
El novillero Arturo Gilio hacia su presentación en la plaza de Las Ventas, en plena Feria de San Isidro.
Sin cortar trofeos ha cuajado una actuación solvente, templada, inteligente y cabal frente a dos novillos con mucho que torear de Los Maños, resultado herido de gravedad en el tramo final de su faena al quinto.
Saludo Gilio una ovación tras estoquear por derecho a su primero, un novillo con virtudes al que entendió muy bien y toreó con temple y seguridad por los pitones.
Manejó con autoridad la espada.
Buena faena que tuvo petición de oreja. Antes de ello, el mexicano se había hecho presente en la cátedra madrileña con un quite por gaoneras de enorme gusto y firmeza.
Frente al quinto, Arturo Gilio volvió a ralentizar la embestida de su oponente, cuajando una faena limpia y bien trazada que tuvo algunos muletazos de categoría.
Cuando abrochaba la faena, el novillo prendió de fea manera al novillero infringiendole una seria y grave cornada de 25 centímetros con orificio de entrada y salida en el tercio inferior del muslo derecho.
Quiso seguir en pie Gilio pero fue imposible.
Los subalternos llevaban a la enfermería al novillero mientras Madrid en pie ovacionó la actitud y corazón de Arturo Gilio.
Con tres cuartos de plaza se lidió una novillada de Los Maños. Carlos Domínguez, silencio y silencio; Arturo Gilio, ovación con saludos tras petición y ovación recogida por la cuadrilla y García Pulido, silencio y silencio