Hace medio siglo, Boyardo Salmón emprendió un camino que lo llevó a consolidar a GEBESA como una de los principales fabricantes y vendedoras de mobiliario para oficina más importantes de la República Mexicana.
La familia forma parte importante de su visión empresarial y esto se denota desde el propio nombre del negocio, que surge al unir las iniciales de su esposa, Georgina, con su nombre completo, Boyardo Eugenio Salmón Acosta, historia que luce tan romántica como exitosa.
GEBESA
El inicio fue como persona física, no podía registrar mi nombre debido al régimen fiscal de la época, porque mi padre ya me tenía como agricultor, por eso, comenzamos con el nombre de mi esposa, luego fue mi padre quien sugirió la idea de integrar las iniciales de los dos para formar GEBESA, ese fue el origen de todo lo que somos hoy”.
GEBESA goza de una gran reputación, gracias a que ha sabido mantenerse activa y saludable y, actualmente, está viviendo una nueva etapa en la que el legado de su fundador está siendo heredado a su familia, quienes la llevarán al siguiente nivel.
“Todo comenzó en la semana santa de 1973, el mes de abril. En un principio fabricábamos muebles para el hogar, hacíamos roperos y muebles para cocina, eran muy sencillos de hacer y se necesitaba poca herramienta. Ese fue mi primer negocio”.
“Cuando el negocio comenzó a crecer, pero al tener que dar crédito, nos quedamos sin dinero, le pedí apoyo a mi papá, pero me dijo que buscara un socio y así lo hice; conseguí uno, pero no tuvimos buena química y, al año y medio, cada quien tomó su rumbo. Partimos el negocio en dos y tomamos caminos separados”.
Para llegar a esto, ha tenido que adaptarse a las distintas situaciones sociales, políticas y económicas que se han presentado en México en los últimos 50 años, sacando provecho de las crisis para buscar nuevos mercados y ampliar sus horizontes:
“En los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo hubo mucho dinero en circulación y, nuestros productos eran dedicados a la gente de pocos ingresos, que, en ese tiempo, tenían mucha capacidad de compra”.
“En la era de Miguel de la Madrid se vino abajo ese mercado por la inflación, por la competencia existente y porque la capacidad de compra descendió considerablemente”.
“La decisión fue cambiar de productos para, además, tener mayor presencia de la que ya teníamos que era, además de La Laguna, Durango, Chihuahua, Zacatecas y Saltillo, pero los ajustes se hicieron en paralelo, sin abandonar a las mueblerías, pero ya buscando un nuevo horizonte”.
“Antes, en las oficinas, se usaba que los escritorios estuvieran todos uno frente al otro, y comenzamos con ese tipo de muebles, archiveros, escritorios y sillas; después se fueron dando pasos al frente”.
“En 1994, con el llamado “error de diciembre”, nos vimos forzados a ampliar el catálogo de productos y comenzamos a exportar, esto fue hasta el año 1999″.
“Fueron las circunstancias del mercado y de la economía, las que nos han hecho ir modificando nuestras estrategias de fabricación y buscar nuevos clientes”.
“El error de diciembre en 1994 provocó muchas cosas negativas, principalmente por el derrumbe económico”.
“Ha habido varias crisis muy difíciles, pero eso nos ha permitido estar alertas, buscar nuevos mercados con el principal objetivo de mantenerse en condiciones óptimas”.
“Estamos cumpliendo 50 años de vida y ese ha sido el mayor éxito, no morir y permanecer vigentes”.
UN NUEVO PANORAMA
Habiendo resistido a los duros embates causados por la pasada pandemia, Boyardo ya tiene en la vista un nuevo objetivo; convertirse en la principal empresa diseñadora, fabricante y comercializadora de muebles de oficina, empleando las más nuevas herramientas tecnológicas para alcanzarlo.
“Estamos muy cerca de ser la empresa número uno de nuestro tipo en México”.
“Somos una empresa ya de dos generaciones y, en todo este tiempo, hemos visto abrir y cerrar muchas empresas ya reconocidas”.
“Algo hemos hecho bien nosotros que no hemos perdido nuestra posición en el mercado y ahora estamos muy cerca de ser el primer lugar y, con todo lo que estamos haciendo, seremos la mejor, actualmente somos la primera en exportación”.
“La idea es crecer en Estados Unidos, en donde hay mucho potencial”.
“Lo que nos ha sostenido es que, nuestros clientes reciben la más alta calidad a precios competitivos, esos valores nos rigen”.
“En lo personal y familiar, nos basamos en valores parecidos a la religión, no hacer mal a nadie y ayudar a quienes lo necesiten. Esos valores nos rigen y nos permiten tener claridad en la búsqueda de la mejora continua”.
LA FAMILIA Y EL LEGADO
Con la apertura de su más reciente ¨showroom´, el Grupo Gebesa no solamente está dando pasos firmes de cara a un nuevo mundo, sino que se está convirtiendo en una empresa con mayor solidez, en gran parte gracias a la intervención de la segunda generación, siendo una boyante empresa familiar.
“Lo principal es que somos una familia unida, nos tenemos mucho cariño mi esposa Georgina ha sido un pilar en la funcionalidad y armonía familiar, inclusive ayudando en varias épocas en la operación de la empresa, la familia ha participado siempre, todos los hijos e hijas en distintos momentos”.
“Dentro de nuestro protocolo, tenemos establecido que, si no hay una vacante y no se tiene la preparación adecuada para la posición, no pueden pertenecer a la empresa. Eso nos ayuda a evitar conflictos”.
“El legado que queremos dejar a los hijos y al personal, es que, un negocio tiene que ser austero, no gastar en cosas que no tienen sentido, invertir en equipo y tecnología, mucha capacitación y tener ese tipo de conceptos y proyectos que nos ayudan a mejorar”.
“Siempre estamos tratando de tener gente preparada, de retener y desarrollar talento, todo eso es una serie de cosas que nos permiten tener éxito”.
“Ya era indispensable formar el ´showroom´, teníamos uno en la zona industrial de Gómez Palacio, pero ahora estamos ya en Torreón con un lugar nuevo y moderno que nos permite mostrar a los clientes todo nuestro catálogo. Tenemos campañas para que nuestros clientes vengan a verlo”.
LA EMPRESA
Habiendo alcanzado el éxito en el ramo de muebles para oficina, Gebesa busca expandirse para permanecer en constante movimiento y para eso, se creó Durabox, una nueva marca de cajas de herramienta para la industria de la construcción que se comercializan en los Estados Unidos, con buen ritmo de crecimiento.
“Hacemos muchas cosas que se han ido desarrollando de manera paralela a la fabricación de muebles de oficina, por ejemplo, exportamos mobiliario para hoteles, cajas de herramientas y algunas cosas más”.
“En ese sentido, tenemos nuestras marcas propias y nos hemos posicionando, una de ellas es GEBESA y la otra es Durabox ambas han ido ganando mercado principalmente en Estados Unidos y algo en otros países de América y de Europa”.
En Gebesa cada proyecto es único. Con diseño innovador y funcional, fabricación flexible y gestión eficaz de la cadena de suministro; sus productos y servicios ofrecen una solución completa a cada cliente independientemente de sus necesidades específicas.
Las amplias líneas de productos permiten que las personas y sus organizaciones se expresen con una declaración visible sobre su cultura, ideas y marcas.
A través de un diseño innovador y funcional, creando ambientes de trabajo que ayudan a mejorar el potencial de la creatividad, creando espacios confortables para todos.
RESPONSABILIDAD SOCIAL GEBESA
Conscientes de la necesidad de ser amables con el medio ambiente, contribuyen con métodos de fabricación, embalaje y envío sostenibles, con prácticas ambientales que incluyen cartones y cajas de cartón corrugado que se utilizan en el proceso de envío y hechos 100% de materiales reciclados posconsumo.
El cartón corrugado puede aceptar tintas a base de agua no tóxicas y puede procesarse sin blanqueamiento y es biodegradable.
Cuenta, además, con la certificación ´Greenguard Gold´ que lo avala al asegurar que, los procesos de producción y los materiales utilizados en la fabricación de muebles, cumpla con los más rigurosos estándares para bajas emisiones de compuestos orgánicos volátiles.
GEBESA
- Fundada en 1973
- Exporta a USA, Canadá, Europa y Australia
- El 65 % de sus productos se exporta
- Presencia en todo México
- Da más de 600 empleos directos