Lagunera exitosa, Alejandra Velasco de la Garza es una mujer que se abrió camino entre las más grandes marcas de joyería y de moda a nivel mundial.
Hace 12 años dejó la Comarca Lagunera para emprender con valentía una aventura y un camino de total ascenso. Destacó rápidamente en Cartier, Tiffany & Co y Ermenegildo Zegna, en donde actualmente tiene a su cargo las ocho tiendas existentes en México.
La clave del éxito: su personalidad
Habiendo dejado todo atrás, Alejandra pasó algunos meses difíciles en la capital de república hasta que se presentó la primera oportunidad, misma que sirvió para impulsarla a lo más alto. La clave de su éxito radica en su personalidad y en su capacidad para romper los esquemas previamente establecidos.
“Trabajaba en el salón de belleza, Orange Beaute Mexique de Nicolás Beinet, estando ahí conseguí una entrevista en Cartier, luego de tres entrevistas obtuve el trabajo en menos de una semana”.
“En 2011 gané el premio para ir a París a tomar el curso “Joyero de reyes, rey de los joyeros”, que es de lo más alto que hay en Cartier, eso fue algo extraordinario, ya que representé a toda Latinoamérica”.
Cartier y Tiffany&Co.
Cartier fue apenas un primer paso en su carrera, el siguiente fue representar a una de las empresas de joyería y orfebrería de mayor prestigio, Tiffany & Co. Todo mientras atendía un severo problema familiar.
“Estuve ahí tres años y medio cuando en Tiffany me coquetearon; hicieron un ‘mistery shopper’ en la joyería en la tienda en la que estaba, casualmente me tocó atender a esa persona y ahí se dio el primer contacto, tres meses después me llamaron”.
“Antes de eso, tuve que regresar a Torreón ya que mi a mamá la operaron por un cáncer, finalmente renuncié a Cartier, pero con la oferta de Tiffany en la bolsa”.
El tercer representó un cambio total ya que el rubro de Zegna es textil, no obstante, y con la valentía que le caracteriza, aceptó un reto que la llevó a conocer la casa en la que nació la magia del diseñador italiano.
“Siempre levanté la mano para pedir una promoción en Tiffany, pero nunca fui considerada porque me faltaban algunas habilidades por desarrollar”
“Así llegó la llamada que esperaba de la marca italiana y, a finales de año, me habló un amigo para decirme que ya tenía el puesto, comencé en enero de 2017 en el puesto de ‘Sales Manager’, para septiembre me propusieron hacer un test de ´Store Manager´”.
“Eso fue algo diferente porque tuve que pasar de vender joyería a vender ropa de hombre, pero, para finales de 2018 me propusieron un proyecto piloto establecido en Milán, me fui a aprender todo sobre la marca, conocí los orígenes y eso me imprimió el ADN de la compañía”.
“Los laguneros somos una comunidad de guerreros”
Lagunera como la que más, Alejandra lleva en el corazón esa bondad con la que se nace en esta tierra y nos deja, a manera de consejo, lo que más necesitó para sobresalir en un mundo ajeno.
“Los laguneros somos una comunidad de guerreros, siempre nos damos la mano en lo que sea necesario y ese es el sello que nos distingue, somos una comunidad muy fraternal”.
“Hay que tener resiliencia a tope, es palabra es más que una moda, un ser humano que tiene esa capacidad se levanta más rápido de cualquier golpe de la vida. Hay que trabajar mucho el apego, muchas personas no se avientan por el miedo de alejarse de sus familias, por eso, mi consejo es ese, ser resilientes para tomar las riendas de la vida”.
Alejandra salió de La Laguna hace más de una década, pero nunca se apartó de los valores ni de la forma de ser de los oriundos del desierto. Hoy, gracias a eso brilla con luz propia entre las más prestigiosas marcas de joyería y modas a nivel mundial,