La comunicación es una característica humana, es materialmente imposible que alguien no comunique nada, aunque hay personas que luego no expresan algo para que no digan nada los otros.
Una vez escuché a alguien decir: “¿por qué se enojó, si ni le dije nada?”, entonces alguien le respondió, qué si bien no dijo nada, con la miradita que le echó, fue suficiente. Acuérdese que hay miradas que matan.
A veces no nos damos cuenta, pero de cierta manera estamos transmitiendo mensajes que pueden ser incongruentes con nuestro propósito, como aquél jefe que, queriendo motivar a su equipo, les avienta un discurso que resulta más desmotivante por lo que dice y cómo lo dice.
Hace algunos años, la FIAT italiana, tenía dificultades económicas, mandó una circular a sus trabajadores diciendo que era momento de apoyo, de austeridad, de “apretarse el cinturón”, como decimos por acá, anunciaba que habría recorte de personal y los incrementos al salario se suspendían.
Los empleados se inconformaron, se revelaron fuertemente porque, apenas hacía unos días que el equipo de fútbol Juventus anunció la contratación del astro Cristiano Ronaldo, y se decía que ganaría más de un dólar por segundo.
De seguro, la plantilla laboral sintió que a ellos les negaban aumentos y prestaciones para pagarle a una sola persona.
Por eso le comento que hay que estar muy al pendiente, porque a veces decimos una cosa y transmitimos otra, de hecho, se sabe que el lenguaje no verbal tiene mucho más poder que el verbal.
En otras colaboraciones, hemos platicado que la actitud de “así soy y qué” ya no queda, bueno, pues lo mismo pasa con la comunicación gestual, tenga en cuenta que usted no es responsable de la cara que tiene, es decir sus facciones no son su responsabilidad, pero sí puede controlar la cara que pone, me refiero a los gestos.
Entre más consciente esté de ellos, más los puede utilizar para apoyar lo que dice.
Si usted quiere, verdaderamente, tener impacto en lo que quiere decir, cuide un elemento que se llama asertividad, es decir, comunicar claro y conciso, tomando en cuenta algunos elementos: a quién le comunico, me refiero a que los demás no piensan necesariamente como usted, ni procesan las ideas a su velocidad, es más, a lo mejor entienden con otros ejemplos; cómo lo hago, es si estoy a la defensiva, me siento inseguro, levanto la voz; dónde, cuidado aquí, porque a veces somos imprudentes, importantísimo regañar en privado, premiar en público; para qué, revise el propósito de su comunicación, cuál es objetivo que persigue; perseverancia, cuide que no sea de ratos, de a veces sí o a veces no, entre más perseverante sea con su manera asertiva de comunicar, mejores resultados irá teniendo.
Ya estoy escuchando a alguien que dice que qué lata, que para qué tanto rollo, bueno, le comento que son elementos básicos en el desarrollo adecuado de toda organización ya sea laboral, la familia, altruista, deportiva, política, social, la que sea, teniendo claro lo que quiere comunicar, va a poder medir mejor los resultados e ir haciendo ajustes en donde vaya viendo que hace falta reforzar.
Después de todo, comunicar también es cuestión de actitud.
Por Humberto Guajardo
Consultor organizacional en el área de las actitudes