LA VERDADERA INCLUSIÓN EN LAS EMPRESAS
Por Berenice Saucedo
Desarrollo de Negocios en Peñoles
El pasado 28 de junio se celebró en México el día de conmemoración del orgullo y la libre expresión de la orientación sexual, esta vez el texto lo manejaré bajo un contexto de inclusión a toda la diversidad.
Cuenta un pequeño relato de una persona que, al ingresar a un negocio, encontró un letrero que decía que manejaban lenguaje “inclusivo, y éste básicamente, se basaba en su limitado contexto, en cambiar el sufijo “es” cuando aplicaba a las terminaciones femeninas o masculinas de palabras que demanda el idioma, ejemplo, si se tuviera que decir “las maestras” en ese negocio decían “les maestres”.
Pero la persona que ingresó al negocio pensó que si manejaban “lenguaje inclusivo” quizá se comunicaban en señas, en braile o en lenguas indígenas, y esto no fue así; entonces para ese negocio el lenguaje inclusivo estaba muy limitado y no, no era inclusivo, porque estaba dejando fuera el resto de las formas de comunicarse.
¿QUÉ ES LA VERDADERA INCLUSIÓN?
Lejos de un concepto técnico, el hablar de inclusión impacta en la forma de entender a las personas, entender que todos somos diferentes de una u otra manera y también la participación de todos en distintos ámbitos y cómo las diferencias complementan.
La inclusión es un estado o momento en el que se logra que todas las personas tengan las mismas posibilidades y oportunidades y, sobretodo, que así lo sientan, independientemente de habilidades, género, cultura, religión, discapacidad e incluso estatus socio-económico.
La verdadera inclusión es cuando una persona se sienta parte, partícipe y sobretodo, se sienta valorado y que puede aportar a un grupo.
LA INCLUSIÓN EN EL MUNDO EMPRESARIAL Y EJECUTIVO
Hay empresas que enfocan la inclusión a personas con discapacidad, otras a personas de diferentes orientaciones sexuales, o a quienes tienen menores capacidades económicas, y otras a la diversidad de género.
Lo que es un hecho es que los negocios con equipos diversos pueden ser más rentables que aquéllas donde no se promueve la inclusión, en México pocas organizaciones cuentan con espacios o estrategias abiertas para todos y aún “del dicho al hecho hay buen trecho”.
De acuerdo con una encuesta de PageGroup, sólo 3 de 10 organizaciones en México son inclusivas.
En el ámbito normativo, México implementó Nom-025 para la Igualdad y No Discriminación, sin embargo, no deja de ser de adopción voluntaria y no exigida por la ley.
Aunque más empleadores han ido buscado certificarse, el padrón se integra sólo por 604 compañías y organismos públicos de entre los 1.9 millones de empresas que hay en el país, es decir menos del 4%.
El trayecto es largo, y aún en aquellos centros certificados, las estrategias deben irse adaptando e implementando.
¿QUÉ NECESITO PARA IMPLEMENTAR UN VERDADERO SENTIDO DE INCLUSIÓN EN MI EMPRESA O NEGOCIO?
No solamente se debe acotar a hacer campañas publicitarias, también comparto algunos puntos esenciales que los empresarios o directores deben considerar:
- Para personas con discapacidad: Crear o adaptar los espacios para todos los colaboradores, donde pueda trabajar una persona con discapacidad motriz, por ejemplo, pero con enormes capacidades intelectuales y técnicas. Crear conciencia en el resto de la empresa para el respeto de los espacios designados, apertura a procesos de contratación a personas con discapacidad.
- Para personas con diversa orientación sexual o de género: Planes y acciones en donde se sientan apreciados por sus fortalezas y competencias como personas y como profesionales; ofrecer y demostrar las mismas oportunidades de éxito, crecimiento y equidad de compensaciones
- Para toda la organización en general: Crear conciencia de que todos se deben tratar por igual, realizar equipos en donde el enfoque sea en las capacidades de las personas y no en sus diferencias y esto aplica sobretodo a los equipos directivos y de liderazgo; establecer una política de inclusión y 0 discriminación y aplacar sanciones a las faltas; incentivar la promoción interna al proceso de reclutamiento.
La diversidad incentiva a una mayor creatividad y sinergia de los equipos y por ende el logro de los objetivos de la empresa; la inclusión permite que esas diversidades se adapten y se complementen, siempre en un entorno de confianza y respeto.
En la medida que una empresa vaya siendo más inclusiva, se convertirá en un mejor lugar para trabajar donde mucha oferta laboral busque ser parte y eso incrementa la imagen de la empresa, pero sobretodo la convierte en una empresa feliz y muy productiva.