En Torreón, hay zonas donde la tenacidad y la confianza se miden en acero, y en una de ellas se encuentra la historia de Adolfo Hermosillo, un ingeniero con el esfuerzo forjado a pulso.
Hermosillo Sifuentes es fundador de VAXHER, una empresa que bien podría describirse como un símbolo de constancia y lealtad profesional, lo mismo a sus clientes que a sus colaboradores.
Estructura bien cimentada
En términos prácticos, VAXHER se dedica a la fabricación y montaje de estructuras metálicas, así como al mantenimiento industrial; pero, en referencias ligadas al valor, su sello es el de ofrecer soluciones técnicas de gran calado a distintas empresas de renombre.
El ingeniero Adolfo Hermosillo describe a su empresa argumentando que, en ella, cada cliente es más que un contrato, pues representa, para él, la oportunidad de construir relaciones duraderas basadas en la confianza.
Agregando, además, que esa convicción de eficiencia, honestidad y compromiso, bien podría definir la manera en que VAXHER aporta valor a la industria.
Por supuesto, este andamiaje, es incomprensible sin conocer la historia de Adolfo, un ingeniero mecánico labrado en el Tecnológico de La Laguna.
La historia de Adolfo Hermosillo
Orgulloso, comparte que su inclinación por los números nació de la practicidad.
Antes de echar a andar VAXHER, su profesión era la de árbitro profesional de futbol, la cual ejerció durante una década, de 1996 a 2006, siguiendo los pasos de su padre.
“Estuve ahí, dando algunos silbatazos”, recuerda con una sonrisa, contando cómo fue que que redirigió su energía hacia otro tipo de campo, dando paso al de la ingeniería.
VAXHER, curiosamente, surgió como suele suceder con varias de las mejores historias, por casualidad.
En un momento, un ex compañero de universidad lo invitó a colaborar en una lavandería industrial, surgiendo la oportunidad y de ahí nació todo.
Este inicio se dio con herramientas prestadas y cinco trabajadores, un escenario muy distinto al taller que hoy emplea a más de 65 personas y que sigue abriéndose paso a gran escala.

Crecimiento sostenido
En los últimos años, el crecimiento de VAXHER ha sido sostenido, especialmente gracias al esfuerzo diario y a la cultura laboral que permea desde Adolfo, sin jerarquías rígidas.
Este liderazgo, por supuesto, se basa en la confianza y el respeto mutuo, logrando construir un sentido horizontal, poco común en el sector industrial, pero que derivó en un equipo comprometido y estable, capaz de asumir proyectos complejos sin perder el trato humano.
Aunado a ello, a un nivel muy íntimo, Adolfo Hermosillo reconoce que su empresa no sería la misma sin el apoyo incondicional de los suyos, entre ellos su padre, su esposa y el robusto equipo de ingenieros que es fundamental para su crecimiento.
Los pilares de VAXHER y de Adolfo Hermosillo
Gracias a este entorno, hoy, VAXHER se sostiene sobre pilares claros, caracterizados por la confianza, la lealtad y la eficiencia, como el mismo ingeniero Adolfo describe, asegurando que su objetivo no es el crecimiento sin regulación, sino la expansión con propósito.
“A futuro, me gustaría buscar nuevos horizontes y expandirnos. Salir de la región, pero siempre haciendo alianzas con humanidad”.
Por ello, si algo resume la cultura de VAXHER y la suya propia, en palabras del propio ingeniero, es la gratitud.
“Sin Dios, no estaríamos aquí”, concluye.




