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abril 19, 2024

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Negocios de familia

Si seguimos el hilo que teje la historia de la familia Mohamar Abugaber encontramos una increíble conexión entre sueños y visiones, telas y terrenos, tres generaciones que han sabido aprovechar las oportunidades para convertirse en los grandes desarrolladores de Saltillo

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Con una sonrisa cálida nos recibe Víctor Mohamar Abugaber en su oficina para contarnos los retos que ha enfrentado a lo largo de más de 55 años de trabajo activo y los aciertos que lo llevaron a crear Grupo DAVISA, empresa que hoy dirige con el apoyo de sus hijos Víctor y Alberto, y su yerno Carlos, cada uno de ellos expandiéndose en su área.

Su historia se remonta a principios del Siglo XX cuando su familia, de origen palestino, migra a México para establecerse en Saltillo. Sus abuelos maternos Moisés Abugaber y Catalina Sara llegan con sus hijos aún pequeños, entre ellos estaba Magdalena Abugaber, madre del desarrollador, a quien recuerda con cariño.

“Una de las grandes inspiraciones de mi vida fue mi madre, ella llegó muy pequeña a un país extraño, sin hablar el idioma y sin recursos, pero con grandes sueños y con mucho esfuerzo supieron adaptarse”, menciona Mohamar Abugaber.

Tiempo después su madre, Magdalena Abugaber quien tenía talento para crear prendas de dama y caballero, se casa en Saltillo con Emilio Mohamar y con los años crean la empresa familiar Manufacturera San Luis Rey, negocio fructífero de carácter textil administrado por sus padres.

Víctor Mohamar Abugaber

Víctor Mohamar Abugaber es el segundo de seis hermanos y recibió su formación en el Tecnológico de Monterrey donde se graduó como Contador Público en 1965.

 “Monterrey fue como mi segunda casa, muchos de los fines de semana en vez de regresarme a Saltillo aprovechaba para quedarme en Monterrey para convivir con muchos de los amigos que aún conservo.

“Tuve la suerte de que en los fines de semana algunas de esas amistades me invitaban a conocer los negocios de sus padres, tanto industriales como comerciales, lo que me despertó un interés personal para capitalizar una vez concluidos mis estudios”, menciona.

Trabajar en “mangas de camisa”

Luego de concluir sus estudios, Víctor Mohamar Abugaber les propone a sus padres darle impulso a la Manufacturera San Luis Rey.

“Estaba seguro que para lograr éste propósito, era indispensable, poder ser uno de los proveedores de camisas de tiendas como Liverpool, Palacio de Hierro y Sears, hecho que me motivó a estar en la Ciudad de México por algún tiempo tratando de lograr citas con los directores de compras de los mencionados comercios.

“Gracias a Dios y con un poco de paciencia logré tener dichas entrevistas, lo que los llevó a comprar nuestros productos, de ahí empezamos a abrir rutas de venta por toda la República, nuestras camisas se vendían en cerca de 400 comercios que estaban ubicados desde Tijuana hasta Mérida”, asegura.

Mi esposa Tere representa todo para mí ¿qué te digo? Puedo pasar horas hablando de la calidad de mujer que es

Víctor Mohamar Abugaber

Reinventarse en plena crisis

En 1982, el peso mexicano sufre una devaluación, lo que trajo como efecto una alta inflación que llegó a niveles de 120% anualizado, además provocó una enorme  incertidumbre respecto al futuro del país.  

Ante ese escenario Mohamar Abugaber comprende que la empresa manufacturera estaba en riesgo debido a los plazos que otorgaba a los clientes, por lo que se tomó la decisión familiar de liquidar el negocio en 1986 y al mismo tiempo aprovechar para separarse en armonía desde el punto de vista económico. De ahí en adelante cada miembro de la familia tomó el camino que consideraba el más adecuado.

Luego, en 1986 el saltillense opta por adquirir cinco súper mercados ya establecidos en la ciudad que daban trabajo a cerca de 240 empleados, sin embargo, el cambio de administración no le sienta bien al negocio pues el personal realizaba hurtos continuos lo que llevó a la venta del negocio.

El empresario cuenta que fue una clausura muy estresante con un alto costo a su salud, sin embargo, al final se logró cerrar el proceso de negociación con proveedores y empleados del negocio.

Terrenos: mucha tela de dónde cortar

Dicen que los fracasos enseñan mucho más que los éxitos, y sin duda, la transformación del enfoque de negocios de Víctor Mohamar es ejemplo de ello. 

Desde 1973, el empresario había adquirido una importante cantidad de hectáreas en la carretera Saltillo-Monterrey y dos años después inicia el desarrollo de un fraccionamiento residencial campestre enfocado al mercado regio, el proyecto incluía un campo de golf y diferentes instalaciones de carácter deportivo y social. 

El proyecto fue muy bien aceptado, sin embargo, recibió el impacto de varias devaluaciones, lo que terminó con la idea original.

Dieciséis años después, Víctor Mohamar Servín, su hijo, le propone usar dicho espacio para formar lo que hoy es conocido como el Parque Industrial Santa María, que actualmente preside.

Construye y desarrolla

A finales de la década de los 80´s las tasas de interés habían disminuido lo que propició el desarrollo de proyectos residenciales. 

Es aquí que Mohamar Abugaber le propone a su amigo Homero Berlanga de la Peña, dueño de una propiedad frente al club campestre, que aporte a una sociedad su terreno mientras que él aportaría el costo total de la urbanización y administración de su primer desarrollo residencial: Nogalar del Campestre.

A partir de 1990, Grupo DAVISA se dedica a comprar terrenos y formar sociedades vía fideicomisos lo que le permite construir varios desarrollos, tanto para vivienda popular como vivienda media y residencial,  incluyendo parques industriales y desarrollos comerciales. 

En la actualidad, Grupo DAVISA es presidido por Víctor Mohamar Abugaber con el apoyo de sus hijos Víctor y Alberto, y de su yerno Carlos, lo que le da presencia en diversas zonas de Saltillo.

Dar justo en el centro

El desarrollador considera que todo tipo de éxito está acompañado de una porción de suerte pues recuerda como en 1980 intentó comprar una propiedad de varias hectáreas que colindaban con los terrenos donde estaba ubicada su casa en el boulevard Venustiano Carranza, sin embargo el dueño, que radicaba en Ciudad de México, no aceptó su oferta.

Luego de veintidós años, y para la sorpresa del ingeniero, el dueño lo busca para ofrecerle la propiedad, la cual aloja hoy el desarrollo de usos múltiples Parque Centro, que es dirigido por su hijo Alberto Mohamar Servín.

Víctor Mohamar Abugaber y sus hijos hacen desarrollos residenciales, innumerables proyectos de interés social, parques industriales, y muchas otras obras que mejoran a la calidad de vida de los saltillenses, el empresario comenta que su esposa Teresa Servín de Mohamar ha sido la encargada de mantener el balance en su familia pues la considera una mujer muy sabia.

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Víctor Mohamar Servín: Crear un nuevo plan de juego

El impetú por el desarrollo le viene en la sangre, de su padre y abuelos heredó la visión y el coraje para emprender y persistir en nuevas ideas. Así es como trazó su plan de crecimiento.

“De  niño era inquieto me gustaban la escuela y los deportes y recuerdo a mi papá en su oficina hasta tarde, era lo normal pues era parte de su personalidad.

 “Lo que más admiro de él son las ganas de trabajar, las ganas de salir adelante, las ganas de seguir creciendo. El proceso de separarse de la empresa de su familia y emprender nuevos negocios, la tenacidad y la gran capacidad que tiene todavía”, menciona Víctor Mohamar Servín.

Por sus aptitudes en los números Víctor concluye la carrera como ingeniero mecánico administrador en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.

A su regreso a Saltillo, luego de dos años de haberse graduado, se percata que DAVISA no cuenta con la división de parques industriales por lo que le plantea ésta idea a su padre el cual lo apoya y le da libertad del proyecto en 1998.

“Tuvimos mucha suerte, nos cayó un cliente muy grande y empezamos a movernos, de 80 hectáreas pasamos a una superficie mucho mayor en ese parque industrial y logramos posicionarnos a nivel nacional”, recuerda el ingeniero.

Desde entonces, Víctor se ha concentrado en desarrollar y construir parques industriales, edificios y fábricas a clientes americanos, europeos y asiáticos, además de arrendar naves y edificios para la industria con extensiones de 10,000 hasta 50,000 metros cuadrados que luego son incluidos en un portafolio industrial que promueve el Fondo Institucional de Afores a empresarios.

Por otro lado, Víctor está a cargo de la división de construcción de viviendas de interés social, en donde desarrolla cerca de dos mil casas al año, además de la construcción de proyectos verticales de tres o cuatro pisos para ese tipo de mercado.

Víctor Mohamar Servín considera que todos los días hay retos, sin embargo, para él, el mayor reto hoy es el posicionamiento en más ciudades de México pues esperan establecerse en fronteras fuertes, como Villa de Juárez, que tienen un mercado maduro y mucho potencial en cuestión de industria.

Por el lado de vivienda, Víctor asegura que son los principales desarrolladores del Estado de Coahuila y además considera que Saltillo es una plaza privilegiada por ser una ciudad mediana que tiene muy buena calidad de vida, dinamismo y proyección industrial. 

“Yo siento que Saltillo tiene mucho potencial, definitivamente va a ser nuestra base, nuestro mercado principal, somos de toda la vida de Saltillo, nuestro core está aquí y si vemos demasiado potencial de crecimiento”, menciona el también padre de tres hijos.

El desarrollar la capital de Coahuila de manera organizada es para Víctor lo principal, pues establecer a Saltillo de esa forma es una visión que comparten los Mohamar.

Víctor Mohamar Servín

  • Deporte favorito: “Futbol Americano”
  • Deporte que realizas: “Gimnasio y pesas”.
  • Destino favorito en el mundo:
  • Las Vegas, Miami y New York.
  • Actividad favorita del fin de semana:
  • “Pasarla en familia”
  • Sobre tu familia:
  • “Mi familia es mi ancla”.


Alberto Mohamar Servín: Mover la pelota en otro parque

Desde su oficina en Parque Centro, Alberto nos comparte cómo ha logrado ganarse su propio espacio para crear y aportar valor al negocio familiar.

“Mi padre siempre ha sido mi ejemplo a seguir, verlo llegar a casa con tantas cosas, con tantos temas, muchos emotivos, y otras angustias propias de un negocio, siempre atento en lo que se nos pudiese ofrecer y el tiempo que tuviera, porque si lo absorbía mucho el trabajo, nos lo regalaba con calidad”, recuerda Alberto Mohamar Servín.

Asegura que siempre ha tratado de seguirle los pasos a su padre, incluso desde antes de graduarse como licenciado en administración de empresas del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey en 1990.

Alberto entra a DAVISA a los 24 años con responsabilidades administrativas pero no pasa mucho tiempo en ese cargo porque él ya traía en mente construir desarrollos de Vivienda Media con casa incluida, por lo que le pide a su padre su voto de confianza y éste le proporciona algunos terrenos confiando en su visión.

“Ahí fue la primera conexión donde yo le dije a mi papá que yo quería continuar esa faceta de mi vida ya no administrativamente, aunque al final sigues administrando, pero no quería etiquetarme como licenciado sino como un desarrollador con una visión mucho mayor”, menciona el saltillense.

Además de continuar realizando desarrollos de vivienda media, en el 2002, a causa de la compra del predio de Parque Centro, le pide a su padre la oportunidad de presidir la realización del proyecto.

 “Mi enfoque primario es ir evolucionando en el concepto urbano, es adaptarme a las tendencias del mundo que son optimizar en un mismo sitio una mayor cantidad de amenidades para un mayor confort y una mayor calidad de vida”, asegura Alberto.

Desde el comienzo del proyecto, Alberto le ha hecho frente a varias dificultades, la primera fue traer a la empresa Liverpool a Galerías Saltillo en el 2008, cosa que le tomó casi tres años lograr y que ahora es un éxito.

Alberto recuerda lo que le tomó superar las siguientes fases, la atracción de inversionistas del sector restaurantero y hotelero, y de la ocupación de espacios para oficinas y servicios.

El empresario ha concluido que todo aquel que quiera ser emprendedor debe entender que no todos los negocios son rápidos, que tienen que pasar por un proceso que le permita alcanzar la meta y lograrla con una satisfacción enorme.

El enfoque actual de Alberto es la tercera fase del proyecto: Living Parque Centro, complejo de dos edificios verticales que cuenta con 128 departamentos y que ya ha comercializado el 80% de sus espacios.

 “Mis siguientes proyectos serán siempre de usos mixtos y voy a evolucionarlos conforme al mercado los vaya pidiendo”, concluye el hermano menor de los Mohamar.

Alberto Mohamar Servín

  • Algo que no puede faltar en tu día para considerarlo exitoso: “La bendición de mis hijos”.
  • Parte favorita de Parque Centro: “Todo me gusta pero me emociona la parte de Living Parque Centro”.
  • ¿Con qué trago cierras un buen trato?: “Con un buen whisky”


Carlos Fayad Wolff: Nuevos proyectos, nuevas familias

Carlos asegura que Víctor Moahamr Abugaber es un visionario pues él lo ha visto en el proceso de visitar los terrenos hasta la conclusión de los proyectos

El empresario de origen lagunero, Carlos Fayad Wolff, se dedicaba a la producción de pantalones de mezclilla de exportación, negocio familiar que comercializaba un volumen muy  importante de prendas al mes, además de ya se dedicaba a los bienes raíces en su natal Torreón.

Uno de los retos más difíciles para él fue el cambio de giro y de ciudad, sin embargo, a pesar de las adversidades lo ha sabido sobrellevar con el apoyo famliar y profesional de la familia Mohamar.

El primer proyecto que hicieron en conjunto fue el fraccionamiento Residencial Villalta formado por 100 casas de 200 metros cada una y fue un éxito.

“Conté siempre con el apoyo del señor Víctor, Víctor, Alberto y de la señora Tere, impulsándome a continuar con este ramo.

 “Mi suegro habló conmigo y me dijo que para que me sintiera integrado aquí en Saltillo me iba a apoyar con algunos terrenos para construir fraccionamientos como La Rioja, Alcázar y algunos  más que están en puerta, asegura Carlos Fayad Wolff. Sin dejar de mencionar el gran apoyo que en todo momento ha recibido de su esposa Verónica.

Entrevista: Constance Cifuentes /
Fotografía: Goga Photography

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