Con una trayectoria de casi 20 años en el área, David Quijano Aguirre ofrece una protección sólida para la iniciativa privada.
Tal vez la lección más conocida de estrategia y que vive en el colectivo social, es la relatada en el poema épico compuesto por Homero.
En “La Odisea” se narra la leyenda del Caballo de Troya, aquel que llevó a guerreros al interior de la fortificada ciudad de Troya para lograr su caída.
Este es uno de los múltiples pasajes que tratan de mostrar la importancia de tener una táctica similar para cuando los conflictos se presentan. Es así como el abogado David Quijano Aguirre se transforma en este plan.
Con casi 20 años de trayectoria dentro del Poder Judicial de la Federación, Quijano aprendió cómo piensan para resolver, lo que se toma en cuenta, la visión con la que se observa el juicio de amparo y todas las particularidades para resolver.
Este es el perfil de un profesional con alta expertise en el área de amparo y todo lo que pone al alcance ahora para la iniciativa privada.
Desde adentro
El servicio de amparo suele ofrecerse por muchos profesionales, mismos que cuentan con una trayectoria importante. No obstante, la mayoría de ellos se han hecho fuera del sistema.
Una vez dentro del Poder Judicial de la Federación, no puedes ser juez y parte. Esto significa que los profesionales dentro no pueden litigar. Por 19 años esa fue la realidad de David Quijano Aguirre, hasta que optó por cumplir una de sus metas, explotar esta experiencia fuera de la institución.
A lo largo de esos años, contó con varios escalafones: oficial judicial, oficial administrativo, secretario particular del magistrado, secretario de Juzgado de Distrito y finalmente secretario del Tribunal Colegiado de Distrito.Su principal función era la de elaborar los proyectos de sentencias.
“En mi trayectoria profesional he desarrollado más de mil proyectos de sentencias (…) me ha tocado aprender la sustanciación del juicio de amparo indirecto y el amparo directo y todos sus recursos”, menciona Quijano Aguirre.
El abogado da la certeza de haber aprendido a analizar los procedimientos, casi como un auditor. Esto da como resultado saber a ciencia cierta cuándo y dónde está el fallo, para así poder advertir algún error. “Para poder ganar el juicio de amparo y destacar”.
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Abogado Integral
Quijano Aguirre recuerda que siempre tuvo un interés por resolver los problemas, por saber y tener las herramientas para defender.
“Yo siento que con la profesión de abogado puedes aportar mucho a la sociedad, haciendo una buena defensa jurídica, siempre apegada al derecho”, comparte.
En la práctica del día a día como profesional, Quijano Aguirre se aseguró de tener estas herramientas. En primera instancia cuando estuvo en más de 10 órganos jurisdiccionales
en los que le tocó conocer todas las materias; civil, laboral, mercantil y penal.
“En todas me tocó estudiar asuntos contra inconstitucionalidad de leyes y me tocó prepárame para estar en condiciones de dictar una sentencia; porque te llega el expediente y tienes que tramitar el proyecto”, señala.
Para Quijano Aguirre, el juicio de amparo en el medio de la abogacía en México es lo más difícil de poder aprender.
“Pero uno con la experiencia puede advertir cuándo se ubica determinado supuesto. Uno se convierte en un auditor de cualquier procedimiento. Con leer un expediente yo te puedo decir, aquí hay falla, aquí la podemos ganar, aquí no”.
