Por primera vez, una vacuna contra el COVID fabricada en América Latina recibe la autorización para uso en emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se trata de la vacuna fabricada conjuntamente por Argentina y México con la denominación internacional de Vacuna COVID-19 (ChAdOx1-S [recombinante]).
En su fabricación participan la empresa argentina mAbxience que reproduce su ingrediente farmacéutico activo, y la mexicana Laboratorios Liomont, que formula, llena y envasa el producto para su distribución.
Esta vacuna es una versión de la vacuna de AstraZeneca, producida en América Latina y con la aprobación bajo la lista para uso en emergencia de la OMS será más fácil su adquisición y distribución a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como de COVAX, el mecanismo internacional para aumentar el acceso a las vacunas contra la COVID-19 en todo el mundo.
“Aplaudimos esta noticia”, dijo la directora de la OPS, Carissa F. Etienne en un comunicado. “Se trata de un hito importante para América Latina y pone de relieve la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas COVID-19 de calidad en la región”.
¿Cómo va la pandemia de COVID en la región?
La aprobación de la vacuna COVID fabricada por México y Argentina se produce cuando la pandemia entra en su tercer año consecutivo y la región ve un aumento constante de casos de COVID-19.
En la última semana, los países de América Latina notificaron más de 1.1 millones nuevas infecciones por COVID-19, lo que supone un aumento del 6% de los casos con respecto a la semana anterior.
Sin embargo, la desigualdad en la vacunación sigue dividiendo a la región. Algunos países que probablemente no alcanzarán el objetivo de la OMS de vacunar al 40% de su población para finales de año y muchos que apenas superan el umbral del 50% de inmunización completa contra el coronavirus.