En el primer trimestre de 2021, la economía mexicana arrancó mejor de lo esperado pues el Producto Interno Bruto de México tuvo un crecimiento de 0.8 por ciento, respecto al cierre de 2020, de acuerdo a datos dados a conocer por el Inegi.
Aunque el resultado fue siendo mejor de lo esperado por analistas y hasta la misma Secretaría de Hacienda que consideró la posibilidad que el dato fuera un alza de cero por ciento, aún se vislumbran retos en el horizonte.
Pese al resultado positivo, también muestra una ralentización de la recuperación de la economía mexicana, debido a que previamente se habían registrado subidas de 12.4 y 3.3 por ciento en los dos trimestres anteriores.
También en perspectiva contra el mismo trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto registró un retroceso de 2.8 por ciento en términos reales.
No obstante, el panorama inmediato puede ser prometedor y alcanzar un repunte de 5.1 por ciento del PIB de México al cierre del año, según estimaciones de José Luis de la Cruz, presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) publicadas en El Financiero.
Sin embargo, el directivo también advirtió que existen numerosos riesgos para esa meta, como las discrepancias con Estados Unidos en el T-MEC en la parte laboral, en el sector energético y ahora con la baja en la calificación aeronáutica del país.
Por otra parte, Goldman Sachs y Barclays actualizaron al alza su previsión del PIB, indicando que la economía de México puede ahora avanzar hasta 6 por ciento.
Dicha cifra también fue mencionada por Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México en un cálculo realista, aunque con una visión optimista podría estar cerca a 7 por ciento.
