Después de cinco meses de caídas consecutivas, el sector automotriz mexicano volvió a acelerar durante septiembre de 2025. Las ventas de autos ligeros nuevos crecieron 0.3%, con 117 mil 182 unidades colocadas en el mercado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Nissan domina el mercado; aquí los detalles.
Este pequeño repunte, impulsado principalmente por Nissan, llega en medio de un entorno desafiante marcado por la incertidumbre comercial, el arancel del 50% a autos chinos y la próxima revisión del T-MEC, que podría redefinir las reglas del juego para las armadoras de Norteamérica.
Cinco meses de caídas, un septiembre alentador
De abril a agosto, las ventas de vehículos nuevos acumularon descensos de entre 0.4% y 5.9%, lo que hacía prever un panorama complicado para la industria. Sin embargo, septiembre rompió esa tendencia negativa, mostrando que el consumidor mexicano vuelve a mirar hacia los autos nuevos, especialmente en un entorno de inflación moderada (3.74% general y 1.5% en autos).
Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA, señaló que este resultado ubica a la industria 16.3% por encima de los niveles de 2019, previo a la pandemia, aunque aún con desafíos en el acumulado anual.
De enero a septiembre se han comercializado 1 millón 75 mil unidades, una leve baja de 0.6% frente al mismo periodo del año anterior, equivalente a unas 5,987 unidades menos.
Nissan: Otras marcas que ganan y pierden terreno
Nissan fue el gran protagonista del mes con 20 mil 872 unidades vendidas, un crecimiento del 11.5% y 18.3% de participación de mercado, consolidándose como líder absoluto.
Por otro lado:
- Ford logró un alza de 12.6% (cuatro mil 128 autos).
- General Motors cayó 6.3% (15 mil 177 unidades).
- Stellantis, con una baja de 9.3%, también enfrentó un septiembre difícil.
En el segmento de marcas chinas, el comportamiento fue contrastante. Changan destacó con un crecimiento explosivo de 253.2%, mientras JAC y MG Motor registraron caídas superiores al 16%.
Incertidumbre por el T-MEC y aranceles
El entorno comercial sigue siendo un reto. La posible revisión del T-MEC en 2026 y los aranceles a autos que no cumplen con las reglas de origen generan tensión en la industria.
“Es incertidumbre total”, advierte Gerardo Gómez, director de J.D. Power México, quien apunta que muchas marcas nuevas o seminuevas no reportan sus ventas reales, lo que podría significar alrededor de 100 mil unidades no contabilizadas en el país.
Además, algunas armadoras ya absorben parte de los costos de los aranceles, pero no todas podrán sostener esa estrategia. “Habrá marcas que trasladen el 100% del arancel al consumidor”, prevé Gómez.
Pese al panorama, el sector confía en su capacidad de adaptación. “Habrá turbulencia, pero el avión va a aterrizar”, expresó Rogelio Garza, presidente de la AMIA, al destacar que México está preparado para mantener su posición clave en la cadena automotriz de Norteamérica.
El repunte de 0.3% puede parecer modesto, pero representa una señal de recuperación en medio de un contexto incierto. Con Nissan marcando el ritmo y las armadoras chinas ajustando su estrategia, el cierre de 2025 será decisivo para medir la fortaleza real del mercado automotor mexicano frente a los cambios globales.
