Las fintech se han convertido en la nueva puerta de inversión y financiación en México. Debido a que son un modelo de institución financiera innovador, que ofrece los mismos servicios pero a través del uso de la tecnología, simplificando así los procesos, han puesto al país como una de las regiones de América Latina con mayor potencial para impulsar al sector.
Según cifras del último reporte “Fintech Radar” de Finnovista, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Alianza del Pacífico, el sector en México creció 16% en el último año y, desde 2016, ha crecido a una tasa promedio de 23% anual.
Asimismo, México ocupa el segundo lugar entre los países de Latinoamérica que concentran mayor inversión para el financiamiento de empresas fintech, y representa una de las regiones con más crecimiento en cuanto a entrega de financiación, considerando que la columna vertebral de la economía del país está en las Pymes.
Este prolífico ecosistema y otros rasgos insuperables del mercado, como que el país cuenta con uno de los marcos regulatorios más robustos en materia de tecnología financiera y una Ley Fintech desde 2018, han permitido no sólo que se puedan contar con entidades financieras más seguras sino con mayor calidad de prestación de servicios.
Esas cualidades están democratizando el acceso a financiamiento en México a través de plataformas tecnológicas como a55. Hugo Mathecowitsch, CEO y cofundador junto con André Wetter de la startup, lo explica de forma contundente: “la razón por la que elegimos México para continuar nuestra trayectoria en Latinoamérica fue porque es el segundo mercado en la región con mayor número de Pymes y tamaño. Brasil es el primero y justo ahí es donde comenzamos”.
Esta plataforma que ofrece soluciones de financiamiento basadas en ingresos recurrentes recibió una inversión Serie B de USD 16 millones para acelerar su crecimiento en México y Brasil, con lo que pretende simplificar el acceso a crédito en América Latina para ayudar a empresas de tecnología en crecimiento acelerado y contribuir al éxito de los emprendedores de la nueva economía.
“Somos una startup que ofrece crédito con un modelo que se llama ‘financiación basada en ingresos futuros’. Financiamos principalmente empresas digitales y que consumen muchos datos, las integramos a nuestra inteligencia de crédito y, basados en datos que nos ayudan a identificar estándares de ingresos futuros, liberamos líneas de financiación para las empresas”, explica Tomás Blanco, country manager en México de A55.
El financiamiento al que más se acerca a55 es al de las fintech para Pymes: son una opción entre la entidad de banco y las fintech de préstamos online para empresas; se consideran una tercera alternativa, pues más que crédito realizan financiamiento y adelantamiento de ingresos futuros.
Con este modelo, la startup ha experimentado un crecimiento significativo desde su fundación en 2018, con más de 55 millones de dólares en préstamos concedidos a más de 500 empresas. La visión de sus fundadores es democratizar el acceso al financiamiento en la era digital, y también ayudar a los emprendedores latinoamericanos a hacer crecer sus negocios a través de la financiación basada en los datos y la previsibilidad de sus futuros ingresos recurrentes.
El futuro del ecosistema fintech en Latinoamérica es prometedor porque ya pasó su primera fase, que representó la digitalización sólo de ciertos servicios financieros tradicionales, y actualmente se está incorporando cada vez más a los negocios. Se ve de forma clara en sectores como el retail, servicios de pagos, e-commerce y las apps que más consumen los usuarios.
Con esta visión a futuro, la tecnología de servicios y entidades financieras en América Latina se apuntala como uno de los sectores con mayor crecimiento. Simplemente en los últimos seis años ha recibido la mayor parte de las inversiones de capital privado en la región, según la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA). Y en ese sentido, a55 planea seguir creciendo paralelamente.