“Una mujer tiene que trabajar el doble para llegar a la mitad del camino de un hombre”.
En la voz de la maestra Cristina Schwartz, esa fue la frase que escuchó Maricela Contreras Pérez hace poco más de 40 años en las aulas del Tec de Monterrey, su alma ‘father’, como le llama, por su nivel de exigencia.
A punto de finalizar la carrera de Comunicación, becada por su talento académico, esas palabras no la intimidaron, sino al contrario.
“Fue gasolina, ¡turbosina! Dije: tengo que ir por más, tengo que estudiar más, hacer más”, recuerda.
Lo hizo y de qué manera. Su apellido está en una de las agencias de publicidad y comunicación más poderosas del norte del país, fundada el 29 de febrero de 1988. Por supuesto, no fue fácil.
“Creo que han ido cambiando un poco las cosas, pero 20 años atrás, no te creían solo por ser mujer”, dice.
PREPARACIÓN Y OPORTUNIDAD
Recién graduada, Maricela se integró a una pequeña agencia de publicidad, más por necesidad que por gusto.
Según dijo Séneca, la suerte es donde confluye la preparación y la oportunidad. Lo cierto es que en un viaje de trabajo a la Ciudad de México, tuvo como vecino de asiento al director de la oficina que justo abriría la agencia capitalina Noble y Asociados en Monterrey. En pleno vuelo la invitó a sumarse a su equipo.
Ahí conoció al capitalino Antonio Tarín, más que diseñador, un artista a mano alzada, como lo requería la publicidad en aquel entonces. Había llegado a Monterrey por un tema de salud y según creía, por una temporada.
“Nos empezamos a entender muy bien, profesionalmente. Un día, ese espacio no fue suficiente para lo que nosotros queríamos hacer”, comenta.
Así que decidieron ser socios. Cada quien tenía su propio carro y decidieron vender uno para instalar la que sería su oficina en la calle Mina, en el Barrio Antiguo, un espacio de 12 metros cuadrados. ¿El nombre? Tarín Contreras.
“Es que no puedes fallar cuando va tu nombre de por medio”, comenta la comunicóloga en su oficina de la Colonia del Valle.
Ese mismo año también firmaron su acta de matrimonio. Tienen cuatro hijos que heredaron el talento, pero no la carrera de sus padres. Es que quizá vieron tantos desvelos y momentos complicados que decidieron pasar de largo, concluye ella.
LIDERAZGO INSPIRADOR
La trayectoria de la agencia, que en algún momento se asoció con Ogilvy, es impresionante: más de 300 empresas han pasado por ahí. Desde la unificación de las marcas commodity de cemento para Cemex hasta la transición de Motorola a Movistar, pasando por las campañas públicas del primer gobernador de alternancia en Nuevo León, Fernando Canales Clariond y del primer alcalde independiente de San Pedro, Miguel Treviño.
En Tarín Contreras, cuyo lema es “Confianza es compromiso”, también crearon el lema “La Ciudad de las Montañas”, para Monterrey, y fueron partícipes del crecimiento de OXXO, de 2,000 a 16,000 tiendas. “¿Hoy qué se arma?”, decía el memorable jingle.
Maricela Contreras ha sido maestra para muchas generaciones de creativos en la trayectoria de la agencia, que en algún momento tuvo 77 empleados, justo cuando ocupaban una casona de la esquina de Padre Mier y Vallarta, en el centro de Monterrey.
“Soy creyente de que tenemos dones que no merecemos, dones que son gratuitos. Creo que el don que puedo compartir es el don de la palabra. Crezco a medida que crece la gente que está conmigo”.
Dice que ha tratado de tener un liderazgo inspirador. Sí, le importan las personas y mucho, por eso jamás escatima el tiempo que dedica a quienes le rodean.
“Mi puerta siempre estuvo abierta para escuchar a la persona nueva que estaba ingresando, para darle la confianza de explorar su talento y que lo comparta”, cuenta.
En su perfil de LinkedIn, uno de sus contactos la define como una extraordinaria desarrolladora de talento.
“Cuando hay personas extraordinariamente talentosas que han pasado por aquí, he sido la primera que les he dicho: tienes que seguir adelante”, cuenta antes de agregar que sigue siendo amiga de esos ex discípulos que hoy tienen sus propias agencias.
Tarín Contreras ha sobrevivido a varias crisis económicas, con una certeza: en el peor de los escenarios, empezarían de cero, como al principio, dice.
“Un concepto que tengo en mi cabeza es que somos un universo en expansión. Así que si logras algo, simplemente vas por más. La gente que no entrega lo que tiene, se va a quedar con lo que cree que tiene, pero no con lo que realmente tiene”
Maricela Contreras, quien tiene un tono de voz suave y una mirada tan persuasiva como sus palabras, atribuye su carácter incansable a sus padres, que criaron a ocho hijos, cinco mujeres y tres varones. Ambos les dieron la confianza de saber quiénes eran y que podían lograr lo que se propusieran.
“Podían haber faltado en mi casa zapatos nuevos, pero lo que nunca faltó fue el libro, la comida rica, el vestido que mi mamá nos hacía, porque cosía divino”, cuenta.
ESCRIBIR LO PROPIO
Maricela actualmente es consultora de la agencia, al igual que su esposo Toño. Sigue activa, pero también se da tiempo para sí misma.
“He sido un vehículo para contar las historias de alguien más, ahora quiero ser el vehículo para contar mis propias historias”, agrega.
Quizá escriba un libro sobre el poder de cambiar la conversación para crear nuevas realidades. La suya, una voz autorizada en el tema, sin duda.
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