Hace más de una década, la necesidad del sector inmobiliario de conectar de mejor forma con sus potenciales clientes los llevó a comenzar una cruzada. Esta estuvo enfocada a la creación de portales inmobiliarios, a la adquisición de inventario y a la oferta del mismo. Más tarde, en un período en el que especialistas del mercado detectaron el decaimiento de la adquisición de inventario, la conversión hacia la transacción se manifestó.
Aproximadamente de 2013 a 2020, también hubo un auge en el CRM y de las proptech. No obstante, el desarrollo perdió su ritmo, a la par de cuando el mundo se detuvo. Frente a los cambios de percepción del mundo y las formas de vivirlo, las prioridades de la sociedad se modificaron. Este es un panorama de los retos actuales que, hoy por hoy, marcan la pauta del futuro inmobiliario.
RETOS Y OPORTUNIDADES
A principios de este año, 27 firmas líderes de investigación de vivienda analizaron los precios del mercado estadounidense; 23 de ellas prevén que los precios de la vivienda bajarán aún más de lo proyectado en este 2023. Este panorama no se había observado desde hace más de una década. La última caída registrada fue en 2012.
No obstante, a pesar de que el mercado global se encuentra en situaciones similares tras la pandemia, el contexto mexicano presenta un panorama más esperanzador. El sector inmobiliario ocupa actualmente el segundo lugar en aportación al Producto Interno Bruto (PIB) mexicano.
Según datos de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios A.C., en 2022, se esperaba un crecimiento de al menos 20 por ciento impulsado por la colocación de vivienda. Para el 2023, la AMPI enlistó los factores que validan la solidez del mercado inmobiliario:
La economía mexicana cuenta con una inclusión financiera y acceso al crédito hipotecario bajo.
– Zonas turísticas y no turísticas con margen alto de potencial para crecimiento.
– Los niveles de morosidad actuales en el mercado de créditos hipotecarios son controlados. – Rezago habitacional de aproximadamente el 40 por ciento, que permitirá una demanda constante de bienes inmuebles aptos para la vivienda.
– La población mexicana cuenta con mediana edad en el país de 29 años; la cual requiere y requerirá de centros de trabajo adaptados a nuevas modalidades de trabajo de hoy en día.
CAMBIOS EN LA SOCIEDAD
Recientemente, el Foro Económico Mundial se dio a la tarea de estudiar el impacto de la pandemia, su relación con el futuro del sector inmobiliario y su transformación digital. En el documento titulado “Future of the Offi ce. A Toolkit for improving the occupant experience”, el Foro Económico señala que hay una serie d e impulsores comerciales que subyacen en el desarrollo digital de la industria. Uno de los más importantes, por ser complicado de abordar, es la satisfacción de los ocupantes. La percepción de la sociedad y sus prioridades tomaron rumbos distintos. Ahora componentes como comodidad ambiental y aspectos de bienestar, como calidad del aire o de la luz solar, comenzaron a destacar. Las amenidades para actividades no laborales, la facilidad de accesos a sitios para trabajar o para conferencias también adquirieron preferencia.
TECNOLOGÍA MARCANDO POSICIÓN DIRECTRIZ
Hace un año fue inaugurado el primer Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI) en México. Firmas como Coldwell Banker, Remax, Keller Williams México, The Smart Flat, Century 21, Quality Inmobiliaria y Reality World conformaron la iniciativa. El clúster nació con cinco valores rectores que giran en torno al cliente final, la innovación y la seguridad de la información son dos de ellos. Asimismo, se ha ido planteando que la sinergia y la colaboración apoyada en la tecnología es capaz de detonar nuevos negocios y un mayor alcance de sus operaciones dentro del país. La tecnología de datos marca su posición, y se convierte en una determinante en el momento de la toma de decisiones. “Decisiones que permitan a los inversionistas tanto conocer el valor de los terrenos, como los precios para las transacciones”, comentó Gene Towle, socio director de Softec en el marco del tercer panel de CITI. A través de esta tecnología, se hace posible el análisis de información para determinar el segmento con mejor potencial de desarrollo en una zona. También permite conocer restricciones regulatorias del mercado y del mismo desarrollador. Los próximos años estarán marcados por la participación de la tecnología para optimizar la infraestructura, un concepto conocido como “Smart Cities”. Ciudad de México, la Zona Metropolitana de Guadalajara y el Área Metropolitana de Monterrey son las ciudades de alto perfil encaminadas a comenzar esta apuesta. Frente a estas posibilidades, el sector inmobiliario podría tener una apuesta más sólida al apoyarse de nuevas herramientas.
Fuentes:
www3.weforum.org
www.fortune.com
www.ampi.org
www.citimexico.com
www.mexicoindustry.com
