Una de las tareas de un cirujano plástico es mejorar la calidad de vida de las personas que experimentan lesiones graves, enfermedades que cambian la vida y defectos congénitos.
Mediante el uso de una variedad de técnicas quirúrgicas, realzan la apariencia y mejoran la función en las áreas afectadas.
Los cirujanos plásticos también se especializan en cirugía estética para mejorar la apariencia.
Juan José Ruiz Treviño es Médico Cirujano egresado del Tecnológico de Monterrey y es Miembro del Colegio Americano de Cirujanos (FACS, por sus siglas en inglés).
Es reconocido como el primero en México en implementar procedimientos innovadores como la reconstrucción de mama con Galaflex (una malla bioabsorbible para soporte de tejidos blandos), además de llevar a cabo la primera reconstrucción de mama con el sistema SPY.
Ha realizado más de 3 mil cirugías de mama, desde aumentos y levantamientos estéticos de busto, hasta grandes reducciones y reconstrucciones de alta complejidad.
Su gusto por la medicina surgió de una manera muy irónica, ya que cuenta que un familiar que era médico y trataba de disuadirlo de estudiar la carrera, lo llevó a una operación cuando él tenía apenas 10 años, era una cirugía de corazón abierto, pero más allá de impactarlo y decidirse por otra cosa, se interesó más.
“Resulta que el cirujano en ese momento era Michael DeBakey, quien fue uno de los grandes pioneros de la cirugía cardiovascular… y yo viendo así el tórax y el corazón latiendo, y todo el show, como que para que me asustara. Yo creo que de ahí saqué que yo quería ser cardiovascular”.
Sin embargo, Juan José decidió especializarse en la Cirugía Plástica luego de tres años de estar en Medicina, cuando le tocó participar en una jornada para ayudar a niños con malformaciones congénitas, entre la de labio leporino y paladar hendido.
Ahí conoció al doctor Fernando Ortiz Monasterio, junto con el doctor Fernando Molina, ambos realizando cirugías que nunca le había tocado ver.
“Esa inventiva que tenían estos grandes personajes de reconstruirle y no es salvarle la vida, pero salvarle la vida de otra manera a estos niños con malformación muy importante, es ver a los papás con esas sonrisas, la sonrisa al niño, de tener un labio separado y ver sonreír al bebito al niño, ver sonreír a los padres, fue así que dije que no lo cardiovascular, sino la cirugía plástica va a ser lo mío”.
Innovando
Juan José Ruiz comenzó a ejercer desde el 2016, abriendo primero su consultorio en Mall del Valle y después mudándose a otro cercano en San Pedro.
Su búsqueda por ofrecer nuevas alternativas para los pacientes lo llevó a convertirse en el primer Cirujano en todo el norte del País en utilizar la tecnología Spy, que permite visualizar la circulación de la piel para poder hacer reconstrucciones más predecibles e inmediatas al momento.
“Imagínate, llega la mujer con cáncer, el cirujano oncólogo, el ginecólogo llega y quita la mama, quita el cáncer. Él está salvándole la vida a la paciente en ese momento pero yo llego y le mejoró su calidad de vida al poder reconstruir y que no se vean puntadas. Entonces estas tecnologías del Spy, me atrevo a decir que fui el primero en todo el norte del país y siento que quizá también en todo México, en utilizar esta tecnología en el 2017”.
Además, otro ejemplo fue utilizar para reconstrucción de mama una malla biológica de nombre Galaflex.
¿Qué es lo más difícil de tu profesión?
“Lo más difícil es ayudar a una mujer con cáncer, que se le ha retirado su mama, a hacerle recuperar la forma. También lo difícil es ver a los pacientes tanto estéticos como de reconstrucción, hacerles ver la realidad del procedimiento porque en ocasiones llegan y traen otra mentalidad o traen otra idea que no se aterriza en la realidad
.”
¿Lo que más te da satisfacción de tu trabajo?
“Poder cambiar y mejorar la vida a las pacientes y también a los pacientes porque también atiendo a muchos hombres. Vamos a decir, como cirujano general tratas una apendicitis, si no se opera se puede morir, entonces le quitaste eso y ya, pero acá ayudas de otra manera. Imagínate una mujer que tiene un complejo con su busto mucho muy grande, que se desarrolló de adolescente, imagina que tiene 12 o 15 años con unas mamas gigantes, el dolor de espalda, de cuello, la percepción su autoestima, anda encorvada. Imagínate cambiarle la vida, que las ves ya liberadas, con otra actitud ante la vida”.
¿Cómo lidias con el tema de resultados contra la expectativa que trae el paciente?
“Hay que tratar de dialogar, hay mucha gente que es de consulta exprés y ya, vámonos, cita para mañana. No es así, necesito que entienda más por la parte estética. Hay que tener las expectativas aterrizadas, realistas, porque si no las trae, pues no va a estar contento”.
¿Un aprendizaje que te hayan dejado los pacientes?
“Quizá saberlos escuchar, porque como decía hace muchos años un buen maestro mío, me decía, siéntate a escuchar, qué es lo que te están pidiendo y fíjate, qué es lo que le puedes ofrecer”.
¿Un consejo para quien busca ser cirujano plástico?
“No es algo de moda, no es como lo que tú ves ahí en Beverly Hills, debes de tener el sentido de compromiso con los pacientes, tienes que tener ese gusto y esa habilidad y quererte pasar muchos años estudiando y muchos años desvelándote y poder atender una urgencia. Necesitas tener ese sentido de ayuda o de colaboración con las pacientes, sentido humano porque puedes cambiarle la vida a alguien para bien o para mal y nunca obramos para hacer sentir mal a alguien, eso es algo que debe quedar bien claro.”
Finalmente, Juan José señaló que es importante que cuando uno busca hacerse una cirugía plástica, lo mejor es invertir para lograr un mejor resultado y no buscar realizarse una operación en cualquier clínica, la recomendación será siempre un hospital certificado.
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