Sin el afán de competir y con el objetivo de buscar una alianza, los gobiernos de Nuevo León y Jalisco firmaron un acuerdo de vinculación económica.
El gobernador Samuel García expresó que ambos estados se constituyen en un símbolo de gente trabajadora, de cultura y de industria.
“De eso se trata este eje Nuevo León-Jalisco no competir, cómo nos complementamos porque si somos los motores económicos de México juntos vamos a ser el gran motor económico de este país”, expresó el mandatario estatal.
“De eso se trata de afianzar las fortalezas que tiene Jalisco con las de Nuevo León”, resaltó.
Al referirse a la política centralista del país, García convocó a los empresarios de Nuevo León y Jalisco, a hacer el compromiso para que los impuestos que ambas entidades generen, se queden en los estados.
“Yo les puedo garantizar que el día que logremos ese orgullo local de regresar el RFC a nuestras tierras, no se van a imaginar la cantidad de dinero que nos van a regresar en años venideros en participaciones”, expresó.
“Este es el inicio de una gran agenda económica, de un gran Eje Nuevo León-Jalisco y que ambas entidades seguiremos siendo ejemplo de lo que aspira a ser un mexicano”, dijo.
García detalló que de cada dólar invertido en el país, el 25 por ciento llega a Nuevo León.
Aseguró que el estado ocupa el primer lugar nacional en creación de empleo, captación de inversión extranjera y en exportaciones.
Por su parte, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, respaldó la propuesta de Samuel García para que los impuestos se queden en estas entidades.
“No es una lucha de carácter partidista, política, es una lucha por la dignidad y respeto al Pacto Federal; y un trato justo para que podamos tener los recursos y Jalisco y Nuevo León sigan siendo locomotoras del desarrollo nacional”, comentó.
Al encuentro asistieron 150 empresarios de Nuevo León y Jalisco, así como alcaldes y diputados federales y Senadores por ambas entidades.