Si algo recuerda Fernando Turner Dávila como un parteaguas en su vida, es la etapa como estudiante de la modesta secundaria federal de Nueva Rosita, donde todos eran hijos de obreros y mineros.
“Fue un crisol”, dice.
Tampoco olvida que los profesores de ese plantel, en la región carbonífera de Coahuila, sembraron en él un deseo de progreso.
Esa tenacidad está implícita en la trayectoria profesional de Fernando, quien hace 30 años fundó Katcon Global, grupo empresarial con plantas en 10 países, entre ellos México, Polonia, China, Estados Unidos, Corea e India, así como centros de investigación en Europa, América y Asia.
En Katcon se fabrican convertidores catalíticos y sistemas de escape para la industria automotriz.Es uno de los líderes mundiales del ramo y un referente de eficiencia e innovación.
Recientemente cedió la presidencia del consejo de administración de Katcon Global a su hijo Fernando, aunque todavía participa en las decisiones estratégicas de la empresa. También dedica parte de su tiempo a la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, que fundó en el 2006.
¿Cómo logró construir una compañía multinacional? Más por carácter que por estrategia, el empresario siempre se ha distinguido por un pensamiento independiente, al margen de la inteligencia colectiva.
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DE DIRECTIVO A EMPRESARIO
Decidido a concretar sus deseos de superación, Fernando decidió cursar la carrera de contador público en el Tecnológico de Monterrey, graduándose con mención honorífica. Luego regresó a Monclova, donde vivían sus padres, para entrar a su primer trabajo en Altos Hornos de México.
“Fue muy interesante porque en ese tiempo era la empresa más grande de México, muy rentable y con sistemas y procedimientos avanzados”, añade.
Cuenta que ingresó como ‘ayudante del ayudante’ y, rápidamente, le ofrecieron cargos con más responsabilidad hasta que, a los dos años, asumió el puesto de Tesorero de la compañía. Tenía apenas 24 años.
Permaneció una década en la siderúrgica, ya que renunció por los cambios generados por la cercanía del gobierno del Presidente Luis Echeverría con la empresa.
Luego de tomar esa decisión, con cierto temor porque para entonces ya había formado una familia, recibió no una sino varias ofertas de trabajo. Lo atribuye al Espíritu Santo, de quien siente un auténtico respaldo en su vida.
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Una de esas oportunidades era en Grupo Alfa, como Director Corporativo de Tesorería, donde fue elegido entre más de 30 candidatos.
Estuvo en el proceso de financiar la expansión del grupo, cuyo crecimiento se salió de control, pese a que su área lo advirtió con oportunidad. Impactados también por la crisis económica de 1982, se tuvo que recurrir a la desinversión.
Luego de que anunció su deseo de retirarse del grupo, le pidieron que permaneciera. Al tiempo, le ofrecieron en venta un grupo de empresas dedicadas a la fabricación de bicicletas y motos, así como autopartes, de las marcas Windsor y Carabela.
Como siempre tuvo la intención de tener su propio negocio, y aunque implicaba un gran desafío, aceptó. Contra todo pronóstico, mantuvo a flote el barco hasta donde fue posible.
Esa experiencia significó un gran aprendizaje, principalmente que las empresas deben estar organizadas para las economías donde están fincadas y que los factores externos, como las tasas de interés y el tipo de cambio, influyen tanto o más que las decisiones administrativas.
Con ese ojo visionario y analítico creó Katcon. Era 1993 y México abría un nuevo capítulo económico: el libre comercio. Fernando Turner consideró que los ejecutivos de experiencia tardarían en adaptarse a esta nueva realidad, así que decidió iniciar con una estructura organizacional ligera.
Foco en la calidad, precio y servicio, además de eficiencia, productividad y agilidad en la operación, son algunas de las acciones que han contribuido al éxito y expansión de Katcon.
FERNANDO, EL HOMBRE
Esposo, padre y abuelo, Fernando reconoce que su máximo orgullo no está fincado en sus negocios, sino en su familia.
“Las empresas familiares requieren que la familia esté muy bien: Tengo una familia muy bonita, mi esposa es extraordinaria”, añade Fernando Turner , quien durante la administración del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón se desempeñó como Secretario de Economía durante tres años.
¿Un consejo? Hay que tener el carácter suficiente para no dejarse llevar por las corrientes, actuar siempre bajo un criterio propio y no temer al expresar una opinión.
Lo dice alguien que a los 60 años obtuvo su MBA en la Universidad de Harvard.
Sí, Fernando es un empresario fuera de serie.