Cada semestre, Sharo Guzmán tiene el reto de ser anfitriona de un promedio de 25 mil compradores mexicanos e internacionales que llegan a Guadalajara buscando las mejores opciones de negocio.
Al estar al frente de la Coordinación de Comunicación de Intermoda, la feria de negocios de la industria de la moda más importante de América Latina, Sharo Guzmán forma parte de la gran maquinaria creativa y estratégica que en cada edición tiene el desafío de mostrar el mejor rostro de la metrópoli tapatía en su infraestructura de negocios, hospitalidad y servicios.
Si bien Sharo Guzmán durante todo el año trabaja desarrollando estrategias de comunicación y experiencias que marquen la diferencia en Intermoda, a la par tiene otro gran reto: salir avante con sus labores como madre de familia y lo demandante que es la industria de reuniones en una ciudad líder como Guadalajara.
“Ser mamá es muy demandante, y trabajar y ejercer tu carrera profesional en una jornada laboral de 8 horas o más es muy complicado. Me queda la satisfacción que le estoy dando un buen ejemplo a mi hijo, que ve a una mamá feliz y completa. Que en algún momento encontrará el punto de equilibrio, aún lo estoy encontrando”.
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Su hijo, el motor que mueve a Sharo Guzmán
Sharo, de 30 años de edad, ha finalizado un día más en la oficina de Intermoda. Aunque faltan un par de meses para la edición de julio, destaca que incluso su agenda ya apunta hacia las novedades que habrá en 2024.
“La industria de la moda es muy cambiante, tenemos cuatro temporadas al año y siempre tienes que estar al tanto, estar muy consciente de cómo tus clientes pueden hacer negocio. Tú eres esa fuente de información para decir esas oportunidades de negocio, generar contenido. Ningún día es igual en este proceso creativo en la industria”.
No obstante, y pese a lo agitado del día, Sharo aprovecha el último estirón del reloj para organizar la fiesta de cumpleaños de su hijo, quien a lo largo de cinco años ha sido su motivación para seguir su crecimiento como profesional en una industria, como la moda, que cada semestre deja una derrama económica promedio de 250 millones de pesos en la ciudad.
“Haces programas de capacitación, redactas boletines, email-marketing, investigación de otras industrias, procesos creativos, estar al pendiente de la prensa y opinión pública, campañas publicitarias, y sobre todo mantener una comunicación muy fuerte dentro de la empresa”.
Destaca que como cualquier madre de familia, siempre busca equilibrar sus horarios laborales con las responsabilidades del hogar. Aunque no es fácil, Sharo resalta que otra persona clave en sus motivaciones es su madre, quien la ayuda en la crianza de su pequeño hijo para demostrar una vez más que la maternidad no está peleada con el desarrollo profesional.
“Si no fuera por mi mamá, difícilmente yo estaría en la posición en la que estoy, de ser mamá y desempeñarme profesionalmente. Afortunadamente la tengo a ella, es mi brazo derecho, mis ojos, me ha ayudado”.
La pasión por comunicar
Sharo Guzmán es egresada de Ciencias de Comunicación de la Universidad Autónoma de Guadalajara. En 2012, ganó el Concurso Nacional de Periodismo Universitario desarrollando un tema sobre cómo cualquier mexicano puede llegar a la presidencia de México.
Aunque el sendero periodístico guiñaba a Sharo como su vocación profesional, tras titularse por excelencia académica, el mundo de la moda tocó a su puerta y no hubo marcha atrás.
Con la posibilidad de aplicar a la vacante de comunicación en la Cámara de Joyería de Jalisco, Sharo, en un pestañear, estaba dentro de la organización de Expo Joya, otra de las grandes plataformas de negocios e industria de reuniones emblemáticas de Jalisco y México. Aquí, la vida, le hizo ver que una cosa es lo aprendido en la escuela y otra cosa es enfrentarse a los sectores económicos que movilizan al país.
“En la carrera, entonces, no ves absolutamente nada de turismo de reuniones, organizar exposiciones. Me dicen, estás ahora en una cámara industrial en el área de comunicación y tienes que impulsarla. Todo fue a la semana de graduarme. Así empecé en la industria de la moda y la organización de exposiciones internacionales”.
Con 25 años, a la vida de Sharo llega su hijo. Con humor y nostalgia recuerda “la gran disyuntiva: dejo mi carrera y me dedico 100% a ser mamá o sigo mi sueño que tenía desde chiquita de estudiar comunicación y poder trascender. Ser feliz, hacer lo que a uno le gusta”.
Un aprendizaje cada día
Refrendando el gran apoyo de su madre y familia Sharo optó por entregarse en cuerpo y mente a sus dos grandes pasiones: la maternidad y su crecimiento profesional.
“Si quiero que mi hijo sea feliz, tiene que ver a una mamá feliz. Tendrá a una mamá feliz dándole el ejemplo al hacer lo que a mí me apasiona. Así sigo trabajando, ejercer el rol de mamá, pero las dos son sumamente demandantes”.
Debutando como madre en 2018, dos años después la incertidumbre sacudió a Sharo. La sorpresiva pandemia finalizó su labor en la Cámara de Joyería, y ante un mundo que enfrentaba algo histórico y con una economía tambaleante, Sharo se ve en desamparo laboral, sin imaginar que sería arropada por Intermoda y de nuevo los retos llegarían ante uno de los momentos más críticos para la industria de reuniones y las cámaras industriales.
“Yo siendo mamá de un hijo de dos años, me quedé sin trabajo. Estuve 3 meses así y surge una oportunidad en Intermoda, pero todo estaba inactivo. Me acerqué a la licenciada Elena Hurtado, ya había trabajado con ella en Minerva Fashion, y me abrió las puertas”.
Velando por el bienestar de su hijo, Sharo se suma a Intermoda, que fue la primera reunión de negocios en realizarse durante la contingencia sanitaria en 2020.
“Era un lienzo en blanco para todos y en comunicación era todo un reto. Creo que aquí comenzó mi reto laboral más grande para ejercer mi carrera. Viví todas las ediciones de pandemia y ahora ya no estamos en ese panorama”.
