Con una trayectoria que inicia en la moda y que hoy en día se enfoca en el turismo y la hotelería, Sally Rangel ha cimentado su nombre en la metrópoli gracias a su talento y tenacidad por innovar en cada espacio en el que se ha desarrollado.
Trayectoria
“Junto con los hermanos Lupercio abrimos la primera agencia de modelos llamada ‘Maniquí’ hace 35 años. Yo estuve casi 20 años como directora, en donde hicimos la profesionalización de la carrera de modelaje en la ciudad y el país”, es lo primero que comenta Sally en entrevista.
Y tras esas huellas, su incursión en el mundo de la hospitalidad llegó de a poco gracias al que hoy es uno de los mejores hoteles boutique en la ciudad: Villa Ganz. El proyecto suma ya dos décadas.
“La casa era de los abuelos de Lorena Ochoa. Yo siempre había dicho que quería hacer un hotel de como a mí me gustaría que me recibieran en los hoteles. Y en este nos tardamos dos años en reconstruir todos sus espacios y agregar las cosas antiguas que ahora lo complementan. Puse todos mis baúles, las puertas viejas, los tapetes, cosas de mi abuela de su casa que se trajo de Suiza y muchas cosas que se han conservado”.
Sally Rangel: Rescatar y volver a vivir
Villa Ganz Hotel Boutique es el ejemplo de conservación en una de las colonias que más se ha transformado en los últimos años: la Americana. El espacio resguarda lo atemporal de la ciudad y transporta a otra época, una donde no hay prisa y el tiempo se detiene.
“Una visita de Carlos Santana nos iluminó muchísimo quien me dijo que este lugar era un santuario. Y sí lo es. Hemos visto como tumban casas en lugar de recuperar esos espacios tan hermosos de casas antiguas. Nosotros hemos puesto la muestra de cómo se conserva una casa a través de los años”.
Al frente de las casonas y haciendas de Jalisco
Sally Rangel no sólo es pionera en el mundo de la moda, también lo es en recuperar casonas para convertirlas en espacio de turismo. Así propicia no sólo el rescate de la historia arquitectónica de la entidad, sino que impulsa la creación de empleos por medio y la derrama económica.
Como titular de La Asociación Haciendas y Casonas de Jalisco apela a que los dueños de estos espacios los transformen antes que desaparecerlos.
“Al principio era una tarea de mucho más convencimiento que hoy en día. Ahora, cuando les hago una transformación les vienen a su memoria recuerdos y yo creo que fue una de las maneras más fáciles de motivar o de enamorar a los dueños para que sus lugares luzcan divinos”.
Además, señala que los miembros de la asociación cuentan con el apoyo de profesionales para mantener los estándares y por tanto, ofrecer una mejor experiencia al turismo. Una cadena donde todos ganan.
“El chiste es que los hoteles sean una garantía para para todos los huéspedes. Que vayan a cualquiera y salgan satisfechos con la decoración, la locación y el servicio. Y que regresen”.
