La cuenta regresiva para la Copa Mundial de la FIFA 2026 ha comenzado, y con ella llega un reto que podría redefinir la industria del hospedaje en México.
Aunque la expectativa por la derrama económica es enorme, también crece una preocupación silenciosa entre empresarios, inversionistas y autoridades locales: la falta de capacidad hotelera en las ciudades sede del torneo —Ciudad de México (CDMX), Guadalajara y Monterrey— podría frenar el potencial del evento deportivo más visto del mundo.
De acuerdo con Helena Verron, directora general de The Smart Flat y fundadora del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI), el volumen de turistas podría multiplicarse por tres o cuatro durante las semanas del torneo. Y es que el Mundial no solo atrae visitantes internacionales: moviliza también al turismo nacional como ningún otro evento.
Tan solo en la capital del país, el Estadio Azteca (llamado Estadio Banorte durante el evento) albergará cinco partidos. Las autoridades locales estiman que esto podría traer consigo hasta cinco millones de visitantes, mientras que la oferta hotelera ronda apenas las 54,000 habitaciones disponibles. Un desequilibrio que podría derivar en caos logístico, inflación de precios y pérdida de competitividad turística.
Mundial en México: Presión y oportunidad
La falta de hospedaje, según Verron, no solo puede encarecer el alojamiento a niveles prohibitivos, sino también generar especulación descontrolada en plataformas de renta a corto plazo. Sin regulación clara, esto podría dejar fuera a miles de aficionados y afectar la imagen turística del país.
Pero donde muchos ven riesgo, otros ya detectan oportunidad. Si esto se enfrenta con inteligencia y colaboración, el reto del hospedaje puede convertirse en una oportunidad para diversificar el panorama inmobiliario del país, afirmó la experta.
Soluciones modulares y reconversión inmobiliaria
Frente a este panorama, The Smart Flat propone una estrategia de diversificación basada en tres ejes:
- Reconversión de inmuebles subutilizados, especialmente en zonas céntricas.
- Instalación de viviendas temporales y modulares, similares a las que se han usado con éxito en eventos internacionales como los Juegos Olímpicos.
- Formalización del alquiler vacacional, con incentivos para propietarios y controles de calidad para el huésped.
Esta propuesta no solo busca cubrir la demanda emergente, sino también dinamizar zonas urbanas que hoy están en desuso, generando inversión, empleo temporal y renovación de infraestructura.
El papel clave de la tecnología
La digitalización será esencial para enfrentar el reto. Verron destaca que la inteligencia artificial (IA) y los algoritmos predictivos pueden jugar un rol determinante para:
- Anticipar picos de demanda por zonas.
- Administrar inventario de forma inteligente.
- Optimizar precios dinámicos sin caer en prácticas abusivas.
- Mejorar la experiencia del huésped y asegurar estándares mínimos de calidad.
Asimismo, las plataformas centralizadas de reserva pueden conectar a anfitriones verificados con viajeros de forma segura, mientras que sistemas de gestión energética podrían reducir el impacto ambiental de la infraestructura temporal.
¿Y después del Mundial? México crecería
Aunque la discusión actual gira en torno al evento deportivo, los expertos coinciden en que las soluciones planteadas podrían tener efectos positivos más allá de 2026. La expansión del modelo de vivienda temporal regulada y la revitalización de inmuebles ociosos podrían marcar el inicio de una nueva etapa para el turismo urbano en México.
Para el sector inmobiliario, representa una oportunidad histórica para innovar, colaborar con tecnología y asumir un rol activo en el desarrollo de ciudades más flexibles, resilientes y atractivas para el turismo de gran escala.