Entre las empresas icónicas de Guadalajara y de las más importantes está Café La Flor de Córdoba, que con su café y vérsatil menú ha marcado una tradición de un aroma y sabor inigualable.
Hoy es una de las cadenas de cafetería más importantes de México y su legado se debe al gran compromiso familiar que se ha forjado desde 1938. Checa la historia de esta empresa nacida en Jalisco que es considerada de las más destacadas en la vida empresarial del país.
¿Cómo y dónde inició el menú del Café La Flor de Córdoba?
Fue en el corazón del Centro Histórico de Guadalajara, en la esquina de la calle Santa Mónica e Independencia, dónde comenzó la historia de las cafeterías La Flor de Córdoba, en 1938.
Desde su inicio, este proyecto tapatío apostó por el sabor y talento local, haciendo del café mexicano su insignia que perdura hasta la actualidad.
Las primeras tazas de café radican en el espíritu emprendedor de los primos Manuel Hernández e Ignacio López. Originarios de Ixtlán del Río, Nayarit, decidieron transformar su labor como tostadores de café en un negocio que se transformaría en orgullo empresarial de Jalisco.
Optaron por abrir un expendio de café en el Centro de Guadalajara, ofertando a los tapatíos café en grano y molido. Lo que hoy conocemos como La Flor de Córdoba, tuvo su debut como “El Dromedario”, un pequeño local que ha sido testigo de la evolución y tradición de la Perla Tapatía.
Tal fue el éxito de este emprendimiento, que los tapatíos fueron quienes animaron a definir el nombre de esta empresa. Manuel Hernández compartía con orgullo la gran calidad y sabor del café que ofertaban, originario de Córdoba, Veracruz.
De ahí, que los tapatíos comenzaron a ubicar a este negocio con esta característica. Así, es que se inmortalizó el nombre que hoy conocemos.
Posicionamiento y crecimiento
Tras la decisión de Ignacio López de vender su parte a Manuel Hernández, es quien decide llevar a La Flor de Córdoba a un nuevo nivel con la incorporación de máquinas para vender con mayor seguridad el café del expendio y así garantizar que la calidad del negocio permaneciera en sus canales de distribución y venta al público.
Con la muerte de Manuel Hernández en 1976, te preguntarás ¿quién es el actual dueño de Café La Flor de Córdoba? A la fecha, es su nieto Federico Hernández, quien lleva la dirección de esta empresa que ha tenido, desde hace décadas, un crecimiento nacional único en su tipo.
Previo a que Federico tomara el timón de las cafeterías, su padre dio seguimiento a este legado que en 1990 marcó un hito importante en su historia al abrir el formato de franquicias.
“A la par del éxito de las cafeterías que mi papá abrió a lo largo de su administración comenzaron a buscarnos para replicar nuestro modelo de negocio en otros espacios. Como empresa no sabíamos cómo estructurar el esquema de franquicias, y tuvimos que meternos a estudiarlo a detalle para conocer sus implicaciones y lo que como marca debíamos cuidar para no sacrificar la reputación que mi abuelo y mi papá habían construido durante años”. Federico Hernández.
En 2023, La Flor de Córdoba fue la empresa reconocida con el galardón “Joven Emprendedor” por la Cámara de Comercio de Guadalajara, a Federico Hernández, quien desde hace poco más de una década lleva la dirección general de la compañía.
De ser un pequeño negocio en el Centro Tapatío, hoy La Flor de Córdoba no solo tiene una amplia red de 120 sucursales. También tiene servicios especiales como proveedor de café, insumos y coffee break, tanto en restaurantes y bares, hoteles, hospitales y universidades, por ejemplo.
Un festín más que café: alimentos y bebidas
Además de su café insignia de Córdoba, esta cafetería tapatía ha diversificado su menú y sabores. Tiene distintos tipos de café, desde Planchuela, Caracolillo, Espresso, Café de Olla, Descafeinado o Mezcla de la Casa.
Su barra caliente es de las más buscadas por los tapatíos partiendo de clásicos como el café americano, capuchino, moca o latte. También tiene propuestas de chai y chocolate.
En alimentos, también se ha convertido en un referente, Cuenta con deliciosas opciones listas para comer en sucursal o llevar con paninis de pavo, de pollo, selva negra o jamón.
Conoce más de su historia.