Mariana Ramos Romo, mejor conocida como Mariana Motoko, tiene más de diez años de experiencia como diseñadora gráfica e ilustradora, nacida en Chihuahua pero con más de 15 años viviendo en Guadalajara y su trabajo ha trascendido fronteras.
La ilustradora mexicana ha colaborado con marcas importantes como Espolón, Adidas, Loly in the Sky, C&A, Vans, Luuna, Special K, Nimia, El Festival de Cine Internacional de Guadalajara, entre otras. Mariana también ha participado en algunas exposiciones colectivas como Art Basel Miami Beach.
Los inicios de Mariana Motoko
Motoko comenzó a dibujar desde que era pequeña, pero fue hasta después de la universidad que comenzó a darle más seriedad a este talento y lo desarrolló como un trabajo formal.
¿Cómo fue que comenzó a despegar tu trabajo?
Yo trabajé siempre desde que fui egresada como diseñadora gráfica, trabajaba en despachos de diseño como ilustradora pero nunca dejé de ilustrar y publicar a pesar de tener un trabajo de oficina.
Una de mis grandes oportunidades fue en 2012. Participé para crear el cartel del Festival de Cine Internacional de Guadalajara y quedó mi propuesta. De ahí y también gracias a redes sociales, comenzó a verme más gente.
Gracias a las redes sociales fue que poco a poco se comenzó a dar a conocer mi trabajo, hasta que la primera vez tuve una colaboración con una colección de ropa con C&A y a partir de ahí despegó esto y así fue como me animé a dedicarme a mi trabajo independiente.
¿De qué otras colaboraciones estás orgullosa?
La primera fue la que tuve con C&A y fue una línea de ropa a nivel nacional con mi nombre y esa fue una de las que estoy más orgullosa. También he tenido algunas con Vans, ahora con Espolón, Adidas, Loly in the Sky y muchas otras más.
¿Cómo definirías tu estilo?
Creo que es minimalista, está muy ligado con los sueños y los emociones. Es totalmente autobiográfico y con pocas líneas puede transmitir mucho.
¿Cuáles son tus temas favoritos para abordar en tus ilustraciones?
Principalmente las emociones, creo que todo surgió de ahí, es una válvula de escape que tuve desde niña y apartir de eso fui desarrollando eso. Casi todos mis proyectos tienen algo que me hace sentir.
¿Cuál es tu proceso creativo? ¿Cómo encuentras inspiración?
Casi siempre, si tengo un bloqueo creativo, suelo salirme, voy a un café, salgo a andar en bici, casi siempre le hago caso a lo primero que siento cuando llega el proyecto. Trato de hacerle mucho caso a mi intuición, a través del tiempo me he dado cuenta de que siempre vuelvo a lo primero que sentí.
¿Cómo fue que comenzaste a vender tu trabajo? ¿Fue difícil?
No fue difícil en el sentido de que yo ilustraba sin pretensión y lo empecé a compartir, por lo que fueron llegando las marcas por sí solas. Así que venderlo no es difícil, lo que sí es que me cuesta mucho trabajo ponerle precio a mi trabajo.
¿Qué sientes de trabajar con marcas tan importantes?
Es emocionante, es un gran reto porque generalmente las marcas tienen un estilo muy definido o una línea muy constituida y que te den la oportunidad de experimentar y presentar su propuesta a través de su trabajo, da mucho orgullo y me siento muy contenta. Pero siempre es un gran reto tratar de interpretar su propuesta a través de la mía.
¡Cuéntanos de tus planes a futuro!
Me gusta el camino por donde voy, tengo colaboraciones futuras con marcas que todavía no puedo publicar pero que están padres, quisiera aprender nuevas técnicas y experimentar un poco más. Creo que tengo una técnica muy establecida entonces quisiera aprender más y atreverme a salir de mi zona de confort.
