Los primeros recuerdos relacionados con la empresa familiar de Juan Manuel Chávez tienen un tinte lúdico y de diversión. Su abuelo, el fundador de Chávez Terracerías y Acarreos, los llevaba, a él y su hermana, a una mina a de arena donde se explotaba el material de la empresa familiar.
Entre máquinas pesadas, los pequeños veían con admiración y asombro el trabajo necesario para extraer la materia prima. Ese espacio también era su refugio en vacaciones, ya que el mismo desgaste de la mina la convertía en una especie de gran alberca.
Aprendizaje salpicado de diversión, de eso se trató gran parte de la infancia del ahora presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Jalisco.
Dejó Ocotlán para estudiar ingeniería civil en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, y desde entonces no ha parado en su labor a favor de los constructores de la entidad.
Suma más de 24 años de experiencia en la industria y ha sido un colaborador activo de la CMIC desde 2014, en donde ha ocupado diferentes cargos como coordinador de infraestructura carretera y rural, coordinador de comisiones mixtas en 2017, vicepresidente de gestión empresarial en 2019 y desde el 2020 se desempeñó como secretario de la delegación.
Juan Manuel Chávez, crear comunidad
Ahora es quien da voz a más de 400 afiliados y desde ahí busca generar las condiciones adecuadas para que los miembros de la comunidad constructora proyecten y construyan escenarios de alta productividad, mayores ingresos y expansión comercial.
“La mayoría de los objetivos están orientados al afiliado, en darles herramientas y servicios que los potencialicen, que los hagan crecer y evolucionar. Lo he dicho constantemente, las empresas constructoras no tenemos que subsistir, tenemos la finalidad de generar ingresos para los empresarios y, sobre todo, para sus colaboradores. Entonces, tenemos que evolucionar y uno de mis ejes es eso, darle herramientas y servicios a la comunidad”.
El dirigente también apela al trabajo con sectores como la administración pública.
“Trabajamos de manera muy coordinada con el estado. Tenemos un mecanismo de comisiones mixtas que tiene reuniones periódicas. Ahí, como titular de la cámara, me siento con el titular del organismo público o privado y con su equipo de trabajo para generar un espacio de interacción muy interesante.
Están incluidos los directores de obras públicas, los secretarios y con autoridades relacionadas. La finalidad es ayudarnos mutuamente, es una relación muy simbiótica. No solo es lo que la CMIC necesite, sino que la cámara también les puede ofrecer muchas áreas de crecimiento a los ayuntamientos, al gobierno estatal, a las diversas secretarías y también a los privados”.
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Consolidar la inversión
Juan Manuel sabe que la industria de la construcción es uno de los pilares en los que descansa el crecimiento del país y del estado. Según sus cifras, el sector genera hasta el 7% del producto interno bruto y en la entidad genera 150 mil empleos formales.
Ese volumen se divide en la labor que hacen junto la industria privada y con el gobierno. El presidente señala que 80% de los constructores se enfocan en atender a la obra pública, pese a que se está solo representa el 20% de todo el segmento.
“Es un pareto inverso. La inversión privada es la que más genera y detona mayor injerencia en los demás sectores de la economía. Simplemente la iniciativa privada en 2022, hablando de cifras promedio, tuvo una inversión de mil 400 millones de pesos cada mes: casi 17 mil millones de pesos al año”.
Bajo esa premisa, es que busca que los constructores locales atiendan también a la industria privada. “Yo les digo a los afiliados la oportunidad que tenemos. Ahorita estamos orientando muchas de nuestras acciones o proyectos a incentivar la participación en la obra privada. Se tiene un estigma que la cámara atiende la obra pública y pareciese que todas las acciones que hacemos van enfocadas a eso. Por eso es que estoy impulsando un comité y una vicepresidencia de obra privada”.
Para consolidar esa unión, el directivo quiere que todos los afiliados tengan las certificaciones necesarias para atender un mercado en constante expansión.
“Los procesos para licitar una obra son muy similares entre lo público y los privados, ellos también tienen una metodología que abona la transparencia y a que la propuesta ganadora sea la más benéfica para ambas partes. La mayoría, si no es que todos, tienen su padrón de contratistas y hay que registrarse”, señala.
En la voz de Juan Manuel Chávez
Una de las obras que más me significa es una pavimentación en concreto hidráulico para ingresar al Instituto Tecnológico en Ocotlán, porque fue la primera obra en la que me dejaban a mí de responsable
Siempre voy a estar orgulloso de trabajar en lo que trabajo y de ser parte de una familia que se ha dedicado a generar empleo
