Javier Campos ha buscado la forma en cómo revolucionar a la cocina mexicana. Aunque no es chef, pero sí un apasionado por la gastronomía, desde que tomó las riendas de la empresa jalisciense Proinox ha tenido un objetivo claro en la mente: hacer de la cocina una experiencia que vaya más allá de los sabores.
Hace poco más de 25 años, Proinox comenzó su camino en el ramo de la loza y la cristalería. Hoy es una destaca empresa especializada en la fabricación, diseño y equipamiento de cocinas de alta gama. Pero no se trata de cocinas ordinarias, sino de verdaderos centros de operación que sorprenden e imponen a primera vista.
Javier da continuidad al legado cimentado por sus padres, el Sr. Francisco Javier Campos Flores y la Sra. Galicia de León Castañón. Si bien Proinox inició con un enfoque un poco distinto a los ejes de trabajo que hoy son sus pilares, los valores que distinguen a esta compañía, que da sustento a más de 57 familias, se mantienen intactos.
Comandar la empresa familiar no es cosa sencilla, apunta Javier sobre los desafíos que le ha implicado innovar en un sector no solo competido, sino también en el que cada vez más se busca conectar con lo humano, con las emociones.
“Mi sello personal, el que le he dejado a la empresa, es la toma de riesgos medibles. No me gusta quedarme estancado; llegué a un punto en donde si ya lo desarrollé, ya estoy viendo 2 pasos adelante”.
En 2019, asumió la dirección de Proinox y en este camino ha logrado un posicionamiento célebre en la industria ¿la clave? Apostar por un liderazgo empático y modernizado.
A esto se ha sumado la experiencia que también ha forjado como vicepresidente de Coparmex Jóvenes, en donde pone la sazón a una nueva generación de empresarios que fortalecen al emprendimiento jalisciense.
¿Quién es Javier Campos? Juventud y pasión, sazón ganador
Javier estudió contabilidad como una herramienta que ayudaría a la empresa familiar. Sin embargo, el estar inmerso en la evolución que con los años ha tenido Proinox, su vocación se fue transformando y dirigiendo hacia la cocina, pero tras bambalinas.
“Al principio, solamente era un tema comercial, una transacción, un tema de ‘lo tengo, te lo vendo, te lo instalo, qué producto buscas’. Hoy Proinoix es una plataforma donde integramos realmente la pasión de la gastronomía. Realmente vivimos los sueños de los chefs, de los inversionistas, de los arquitectos, diseñadores, directores”.
Fotografías: PLAYERS Of Life – Guadalajara / Carlos Zepeda
En la oficina, Javier muestra una de las cocinas que fabrican. Una como la que tiene el restaurante La Docena en Guadalajara, uno de sus tantos clientes que han confiado en la visión moderna de lo que hoy implica tener una cocina de alta gama, todo terreno.
Quizás, has estado en un restaurante disfrutando una obra de arte gastronómica sin saber que Proinox, de alguna u otra forma, está detrás de ese platillo. Javier explica que desde su sede en Guadalajara, han trabajado con destacadas compañías como Cervecería Cielito Lindo / Minerva, Grupo Mutuo, Moresca, Grupo Costeño, por ejemplo.
“Somos una empresa jalisciense que lo ha hecho muy bien. Hoy tenemos restaurantes que están a nivel Latinoamérica en las esquinas más importantes de México”.
Este joven empresario resalta que Guadalajara siempre ha sido un semillero de innovación gastronómica. Celebra que con los años también hay una apertura al diálogo, a reconocer las aportaciones de cada sector a la industria, de cómo hoy se reconoce al emprendedor restaurantero como un empresario capaz de movilizar economía, cultura, atraer inversiones, de poner a Jalisco en los ojos del mundo.
Javier resalta que otra clave para vincularse con la industria y aportar valor, ha sido aventurarse a los eventos masivos, a participar en encuentros como Food&Wine, Vallarta-Nayarit Gastronómica, Parrilleros del Pacífico o hasta atender a 30 mil comensales en Campo Marte.
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La dirección de una sucesión familiar
Tras asumir la dirección de Proinox, llegó la pandemia. Con ello el desafío de reinventarse y poner en el asador mente y corazón para emprender un liderazgo resiliente.
“Nadie te prepara para esto. Quisiera decirte que en la escuela hay un libro que te dice ‘mañana amaneces con un chip de director y tienes todas las estructuras financieras, comerciales y análisis. La verdad es que no. Mi fortaleza siempre ha sido la parte de ventas, el contacto con las personas, ese es mi tipo de dirección, muy comercial. Con todo el desarrollo que hemos tenido, la empresa nos ha ido solicitando la incursión de asesores externos, de colaboradores especializados. Agradezco mucho la apertura de parte de mis padres, porque muchas veces, hay empresas familiares que te dicen no, un no rotundo. Porque hay el miedo crecimiento, el miedo a lo desconocido, a nuevas cosas. En este caso, ellos realmente han confiado en mí para poderlo desarrollar”.
El cambio de estafeta no solo ha sido en lo familiar. También en Jóvenes Empresarios de Coparmex en Jalisco, en donde junto a la nueva presidenta Atziri Hernández, impulsan acciones para ofrecer más herramientas para el nuevo talento empresarial y aprender de aquellas empresas que han trazado un camino de oportunidades para el Estado.
“Cuando ingreso, el reto fue también en lo personal. Yo decía ‘¿qué voy hacer aquí? Yo me dedico a vender cocinas’ (…) Al principio decía, voy por clientes, pero no. No encontré clientes, me encontré a mí y lo que la empresa le aporta a la sociedad”.
Ir más allá
A la fecha, Javier Campos llevar a Proinox a nuevos sectores, como acontece con Baldío, en Ciudad de México, restaurante cero desperdicios. “Nos buscan cuando quieren algo más que solamente una transacción”.
Este tipo de retos emocionan a Javier: “¿Hornear basura?” Proinox se las ingenia para entregar el equipo necesario para hacerlo realidad.
“Trabajamos con todos los clientes que tienen esa aspiración. Si me dices que vas abrir algo enfocado a la carne, yo te voy a pasar todo el know how de los proyectos de alto perfil, de los obstáculos a los que se enfrentan, que lo vas a ver en tu proyecto. En Proinox van a encontrar familiaridad, cariño, pasión, personas que realmente se preocupan por tu inversión. Eso es una gran diferencia totalmente”.