Jalisco está de fiesta por su bicentenario como estado libre y soberano y su importancia y posicionamiento en el país se debe al desarrollo económico que ha tenido en diversos sectores y etapas.
Hablar de la economía de Jalisco no solo se remite a los números que logra mediante sus empresas locales y las internacionales que han decidido tener a la cuna del tequila como sede de operaciones o de manufactura. También se debe a su desarrollo cultural, social, artístico y turístico.
De alguna u otra manera, los diversos sectores que hoy dan identidad a Jalisco han aportado significativamente para su desarrollo y proyección local, nacional e internacional en lo económico. Es así que te compartimos los momentos que han sido clave en la faceta económica de Jalisco.
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Jalisco, una labor desde la Nueva Galicia
Para comprender el presente de Jalisco en su economía, es importante recordar el espíritu emprender que desde su formación como la Nueva Galicia tuvo, destaca Ignacio Román, académico de la Escuela de Negocios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
El académico puntualiza que desde entonces Jalisco se posicionó como un centro productivo desde el ámbito comercial en el Occidente de México. En este momento, el estado ya comenzaba a brillar por los que serían sus primeros establecimientos industriales formales y que poco a poco se expandían en todo México, con los denominados obrajes.
“Es de los primeros estados que tiene un cierto desarrollo industrial. Otro punto mucho más importante para el estado es su peso en términos agropecuarios y comerciales. Estamos hablando de una zona que ha sido denominada durante muchísimo tiempo como uno de los grande graneros de la nacional, la gran zona maicera, de procesos de intercambio fuerte con el resto del mundo”.
El especialista resalta cómo con el proceso de la Independencia de México, Jalisco también fue generando un perfil de autonomía económica ante los cambios que atravesaba el país y el desarrollo industrial que cada vez era más fuerte.
Aunque puntualiza que al igual que otros estados, el presente de Jalisco no podría entenderse sin las más que importantes aportaciones de que da el sureste mexicano con el petróleo del sureste, la electricidad de Chiapas o sin las articulaciones comerciales que logra el Puerto de Manzanillo”.
“No podemos decir que Jalisco haya sido totalmente autónomo en su lógica de crecimiento, pero sí ha tenido elementos de contribución propios y significativos”.
Un sentido empresarial desde lo local
Durante los siglos XIX y XX, comparte el académico Ignacio Román, Jalisco tuvo un desarrollo clave en la formación de industrias tradicionales y empresas locales.
“Jalisco va desarrollando muchísimo las industrias tradicionales y sobre todo en lo que ahora denominamos como Área Metropolitana de Guadalajara, el desarrollo de lo que se le conoció como la gran ciudad de la gran empresa”.
En este sentido, Ignacio Román explica que esto fue una característica fundamental: “más que hablar de los grandes nombres y los grandes empresarios, como las que constituyeron Garza Sada o Zambrano, del Grupo Monterrey, o como el peso del estado en la Ciudad de México, aquí parte del orgullo histórico de Jalisco es la generación de cientos de miles o de millones de pequeños empresarios que fueron desarrollando”.
Así tomaron forma íconos económicos de Jalisco en la industria textil en zonas como Zapotlanejo, la del calzado en Guadalajara o la mueblera en Zacoalco u Ocotlán.
“Todas estas industrias típicas de lo que fue el gran procesos de industrialización de los siglos XIX y sobre todo del XX en México. Lugo se tuvo el desarrollo de industria más pesada y fuerte como lo fue la industria química y la llegada de las grandes empresas transnacionales”.
El mundo y las empresas globales miran a Jalisco
Con esta ventana también hacia procesos industriales más fuertes, un ejemplo fue el establecimiento que marcó Kódak, un logró impulsado por el empresario Adolfo Horn.
“Con ello después también vino la atracción de la industria de la microelectrónica en los años 60-70 con la llegada de IBM y la gradual constitución de empresas subsidiarias clúster que se fueron generando alrededor de la industria electrónica y micro-electrónica con su auge a partir de los años 90”.
Una economía con retos
Si bien Jalisco se percibe como un estado estable y desarrollo económico a futuro con un gran potencial en el nearshoring, hay retos latentes respecto al crecimiento de sus empresas locales
“Unos de los grandes desafíos es que, por un lado, tenemos un pequeño grupo de enormes empresas con una fuerte presencia transnacional que tienen una enorme atracción de recursos que son la base de las exportaciones en la micro-electrónica, autopartes y productos agrícolas (berries y aguacate). Al mismo tiempo estamos una pérdida muy fuerte de capacidad de crecimiento de las industrias tradicionales cuando finalmente son las que contratan a la mayor parte de los trabajadores y que dan gran parte de su identidad al estado”.
Para saber
En 2022, de manera histórica y por primera vez, Jalisco se posicionó como líder nacional en generación de empleos formales con la creación de 180 mil 679 unidades laborales; 13 de cada 100 plazas laborales a nivel nacional fueron creadas en Jalisco.