Parte de una familia dedicada a la joyería, la vida de Geraldina Herrera parecía estar destinada sólo al brillo y el glamour. No esperaba ser diputada federal ni mucho menos dirigir la Fundación de la Expo Guadalajara. Pero el sino no es lo que uno quiere y ahora vive en ambos lados: la filantropía y los negocios.
Con formación en Contaduría Pública en la Universidad Autónoma de Guadalajara, la empresaria también se ha especializado en Alta Dirección, Desarrollo Humano, además de Branding, Moda y Diseño.
Ella misma afirma que era el brazo derecho de su mamá, empresaria desde siempre en el universo joyero. Hasta que una invitación del actual presidente de la Expo Guadalajara, Federico Díaz, la trajo al lugar desde donde busca incidir en la cultura empresarial y en la sociedad.
“La Fundación promueve la responsabilidad social y lo hace en dos ejes. Por un lado, que las empresas sean socialmente responsables y por otro lado que nosotros, como fundación de segundo piso, apoyemos a asociaciones civiles y otras fundaciones para que se profesionalicen, que estén muy bien constituidas y tengan la acreditación de transparencia institucional. Esto para que poder hacer la vinculación con las empresas y que la gente confíe en esas fundaciones”, señala en entrevista.
La charla sucede en uno de los locales de joyería familiares. Entre joyas diseñadas por ella, Geraldina se muestra emocionada con el reto de dirigir uno de los espacios más importantes dentro de la Expo Guadalajara.
“Queremos renovar la imagen de la Fundación, hemos estado haciendo muchos más eventos informativos para que las empresas de nosotros. Jalisco es el estado número uno de empresas que tienen el distintivo de Socialmente Responsable, pero la verdad es que proporción sigue siendo muy bajo el porcentaje. Entonces, queremos que más gente se entere, que realmente esto trascienda mucho más”.
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“Creo que muchas personas queremos ayudar y a veces no sabes dónde o no te da confianza. Entonces nosotros queremos que la vinculación sea directa”.
Geraldina Herrera
Sostenibilidad dentro de la Expo
Entre los proyectos que impulsa Geraldina, es que todos los eventos que se realizan dentro del espacio de la Expo Guadalajara sean sostenibles y con causa. Es decir, que la huella de carbón se la menor posible y que cada uno de ellos apoye un proyecto social.
Pone como ejemplo a Fumexpo, dedicada al segmento funerario, que colaboró con la Nariz Roja, fundación dedicada a cuidar y proveer medicamentos a niños con cáncer.
“La recaudación fue muy buena. Creo que muchas personas queremos ayudar y a veces no sabes dónde o no te da confianza. Entonces nosotros queremos que la vinculación sea directa”.
Y respecto al proyecto de la sustentabilidad, cuenta que, aunque será un proceso, ya comienzan a implementar algunas acciones. “La verdad es que la derrama económica que genera la Expo a nuestra ciudad y nuestro estado es impresionante. Obviamente este impacto económico también impacta socialmente, pero ahora también queremos que las expos tengan se quieran sumar a la sostenibilidad. Sabemos que va a ser un camino para migrar eventualmente y muchos ya se han interesado en tener prácticas medioambientales”.
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Política y creatividad
Pese a estar dedicado casi 100% a dirigir a la Fundación, Geraldina no olvida ni deja de lado su pasión por las joyas. Se mantiene como directora creativa de Cuzán Jewels y de Mackech. Con distribución en tiendas departamentales de prestigio y con exportación a otros países, las dos marcas fueron las primeras en obtener el distintivo de Empresa Socialmente Responsable.
Además, incursionó en la política como diputada federal. Ahí fue parte de las comisiones de Economía, Ciencia y Tecnología, Derechos Humanos y representante del partido Movimiento Ciudadano en el Comité de Ética durante la pasada legislatura. No descarta volver, sobre todo porque pudo trabajar con jóvenes interesados en cambiar al país.
“Me faltaron cosas por hacer, pero me gustó mucho lo que pude aportar en tiempos complicados. La agenda la marca del presidente, esa es la verdad. Yo estaba aterrorizada cuando me invitaron, mi concepto de la política era muy malo. Pero ya trabajando me gustó mucho, tuve un grupo de asesores jóvenes muy preparados y con muchas ganas de trabajar por México.”
